UN IRREGULAR CÍRCULO SUDA PARA DESHACERSE DEL PIÉLAGOS (75-66)
La calidad individual marcó la diferencia en el amistoso entre Círculo y Pas Piélagos, resuelto con triunfo gijonés. Sobresalieron Marín, Newby o Portález en un encuentro en el que Ángel Moro dio el susto.
El Círculo Gijón dejó muchos interrogantes tras su último amistoso, saldado con un triunfo trabajado ante el Pas Piélagos de Liga EBA por 75-66. Los geométricos evidenciaron algunas carencias que pueden pagarse caras, sobre todo pensando que el próximo fin de semana ya comienza la LEB Plata con la visita del equipo de Nacho Galán al Aquimisa Carbajosa.
Pese al 6-0 inicial pronto comenzó a igualarse en la contienda. Portález, Seara y Marín sumaban en ataque para el Círculo, pero ambos equipos ofrecían un primer periodo flojo en el que el Piélagos fue entrando en calor y tomándole el pulso al partido para terminar el primer periodo 10 puntos abajo gracias a un triple sobre la bocina de Jaime Llano (21-11).
La tendencia que se comenzaba a adivinar en los últimos minutos del primer periodo, se agudizó en el segundo acto con un Piélagos muy activo en defensa. Los hombres de José Ignacio Álvaro incluso erraron varias canastas fáciles que les impidieron llegar al descanso por delante en el marcador. Por su parte, los geométricos, ayer de verde, jugaban bien a tirones, alternando buenas acciones con fallos desesperantes. Nacho Galán tuvo que parar el partido con 25-22, pero no pudo evitar el empate a 29, que remataba un primer tiempo algo soso.
Mejoró el Círculo tras el descanso, gracias a los triples de Newby y Portález (50-40), con los locales aumentando el grado de intensidad en ambos lados de la cancha. Otro triple de Llano, ya en el último cuarto, puso una ventaja de 12 a favor de los geométricos (63-51) y otro de Marín aumentó la diferencia hasta los 16 tantos (70-54). El Piélagos parecía acusar el desgaste físico, pero aún tenía un as en la manga.
La excesiva relajación de los gijoneses consintió la remontada de los azules, aprovechando varias pérdidas de balón de un nervioso Círculo. Ángel Moro dio el susto con una acción en la que se dañó la rodilla operada hace algo más de un año. El pésimo estado del parqué, con goteras por doquier, no ayudó a la celebración del partido, situación irresoluble año tras año, lustro tras lustro, década tras década. Eso sí, el niño que hizo de “mopa” se hizo acreedor del MVP del partido, trabajó a destajo recogiendo agua con una simple toalla.
El último arreón del Piélagos estrechó el margen hasta los 9 puntos finales en un encuentro en el que el Círculo dejó más sombras que luces y en un buen Pas Piélagos destacaron Juampi Sutina, Arturo Robertson o Ben Marello.
(Crónica: F. Gayo/Fotos: Asturbasket)