LEB Oro

TRISTE FINAL (86-71)

El Unión Financiera Baloncesto Oviedo despide la temporada cayendo ante un Palencia que fue claramente superior a los hombres de Carles Marco. 140 aficionados acompañaron al equipo en su última batalla de la temporada.

QUESOS CERRATO PALENCIA (86): Rodríguez.D (5), Bas.R (3), Blanch.M (14), Otegui.U (12), Barnes.L (6) –quinteto inicial- Zamora.J (7), Maldunas.G (20), Tomas.J (9), Pérez.J (1), Samb.M (6).

 

UNIÓN FINANCIERA BALONCESTO OVIEDO (71): Santana.F (-), Rodríguez.M (3), Löfberg.J (7),  Barro.M (6), Hernández-Sonseca.E (16)  –quinteto inicial- Martínez.C (-), Pérez. V (13), Sans.A (3), Dos Anjos.F (7), Pérez.D (16).

 

PARCIALES: (29-21) ; (54-39) ; (71-54) ; (86-71)

 

La temporada 2016-17 ha llegado a su fin. A muchos, como a un servidor, que vio crecer a este equipo desde los lugares más inhóspitos del baloncesto asturiano, le duele en lo más profundo cuando piensa en la oportunidad perdida. Maldigo el día en el que pensé que cuando esto se acabase disfrutaría de unas merecidas vacaciones porque hubiera pagado por tener que contarles grandes gestas de este equipo.

Creo que desde que me decidí por este mundo y cambié los bombos por las teclas renuncié a muchas cosas, entre ellas a vivir de forma más intensa los partidos, o eso creía. El Oviedo Baloncesto es el único equipo capaz de hacerte perder todo protocolo en las salas de prensa, lugares habilitados para el ejercicio de la actividad y sucedáneos, por todo ello y mucho más, solo puedo decir gracias.

 

Gracias por una temporada en la que todos, sin excepción, nos hemos ilusionado. Hemos vuelto a creer en los milagros y desde luego hemos hecho historia. Confieso que tras aquella tarde en la que tocamos la gloria frente a Burgos se me hizo la boca agua pensando en el ascenso, pero la realidad es dura.

 

Y la misma realidad nos lleva a un presupuesto ajustado, plantillas confeccionadas con mucho cinturón pero sobre todo con ese ingrediente que toda abuela sabe añadir a la comida y que tan buen sabor de boca nos deja, amor.

 

Amor a unos colores, a un proyecto y a una afición que en poco más de una década ha rozado lo inimaginable. Sé que muchos hoy no valoramos lo conseguido pero cuando la temporada que viene volvamos a oír aquello de que el objetivo en la permanencia, nos daremos cuenta de lo privilegiados que somos.

 

Francamente poco hay que decir de un partido que desde el incio dominó Palencia y que con lo único bueno que nos debemos quedar fue con el ejemplar comportamiento de los cerca de 140 aficionados que se desplazaron a tierras palentinas para vivir en directo un auténtico recital de los locales. Felicitar sobre todo a Sergio Garcia, el arquitecto de todo lo orquestado.

 

Nos ha ganado Palencia, pero mejor pinta tiene Burgos, que le ha dado a Breogán una lección de baloncesto de aquellas que, en el fondo, escuecen. Y de nuevo hemos vuelto a fallar en el momento más importante, en los playoffs. Soy muy carlista pero es una faceta que este equipo ha de mejorar si quiere proponerse un salto cualitativo a largo plazo.

 

La temporada 2016-17 es historia, la temporada 2017-18 comenzará sabe Dios donde, con la misma ilusión, dentro de cinco meses. Gracias y hasta pronto.

 

 

(Crónica: Diego González// Imagen: Hugo Álvarez Oviedo Baloncesto)

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