Como si fueran funambulistas sostenidos por un endeble alambre a una gran altura. Haciendo equilibrios y soportando al mismo tiempo las rachas de viento que les pueden hacer caer al vacío.

Así se encuentran tres de los cuatro representantes asturianos en Ligas FEB. Tan solo el único equipo asturiano en Liga EBA, el Noxtrum Gijón Basket, mira con tranquilidad el panorama esperando acontecimientos y la toma de decisiones por parte de la Federación Española de Baloncesto (FEB). La cómoda situación de los rojiblancos en la tabla, en quinta posición del Grupo A-B, hace que el equipo de Fran Sánchez esté en la situación más desahogada, de largo, de todos nuestros representantes.

Con las competiciones FEB aplazadas hasta el fin de semana del 11 y 12 de abril, tras ser aprobada esta medida en la reunión urgente celebrada de forma telemática por la Comisión de Presidentes de Federaciones Autonómicas en la jornada de ayer, tan solo cabe esperar que vayan pasando las semanas y ver cómo evoluciona la crisis sanitaria provocada por el coronavirus en España.

En el caso de que esta se prolongue más tiempo, cobraría más fuerza la posibilidad de que las competiciones FEB fueran canceladas, siguiendo el ejemplo de una veintena de ligas europeas que ya han optado por esa vía.

En ese escenario, con las competiciones FEB canceladas, quedarían por determinar los posibles ascensos y descensos de cada categoría. Ahí cada club mirará por sus intereses, a unos los vendrá bien que sí haya movimientos en forma de ascensos y descensos, a otros no.

Tres equipos asturianos corren, en ese contexto, grave peligro de descenso si se mira su situación actual en la tabla. El Liberbank Oviedo Baloncesto, con balance de 8-16, es actualmente antepenúltimo en la LEB Oro. Por su parte, el Círculo Gijón, que acumula 4 victorias y 9 derrotas, ocupa la penúltima plaza en la Fase de Permanencia de la LEB Plata. Por último, el ADBA también es vicecolista en el Grupo A de Liga Femenina 2, con una marca de 3-18.

SUS RESPECTIVAS TRAYECTORIAS NO LES AYUDAN PRECISAMENTE

Si analizamos lo realizado en la temporada 2019-20 por estos tres conjuntos, las trayectorias que llevaban hasta el parón ocasionado por la pandemia del COVID-19, no les ayudan ciertamente.

Analizando el camino recorrido por cada uno de ellos, podemos comenzar con el curso firmado hasta ahora por el Liberbank Oviedo Baloncesto. El cuadro ovetense cayó en posiciones de descenso tras la 10ª jornada, cuando perdió en Pumarín con el Carramimbre CBC Valladolid por 65-71.

Salió de las posiciones fatídicas tras la 13ª jornada, para volver a entrar en ellas cuatro rondas después. Después de la 18ª salían de nuevo de esa zona roja, pero la importante derrota sufrida ante el ICG Lleida (65-72) en la 21ª jornada volvía a poner a los carbayones en la picota.

Tras sumar cuatro altas y tres bajas en su plantilla, el Liberbank optó por el relevo de entrenador, fichando a Natxo Lezkano para sustituir a Javi Rodríguez. El técnico vizcaíno debutó justo antes del parón con éxito, firmando un sensacional triunfo ante el Leyma Coruña por 88-70.

Pero el balance nos dice que el Liberbank Oviedo Baloncesto ha ocupado plaza de descenso en 10 de las 24 jornadas disputadas, un poco menos de la mitad, con 10 partidos aún por jugar.

Peor es el cotejo que nos ofrece la campaña del Círculo Gijón. En la Primera Fase, el cuadro geométrico tan solo estuvo una jornada entre los seis primeros. Fue tras superar al Cat&Rest Intragas Clima CDP por 77-73 en la quinta jornada. En aquel momento, los gijoneses eran sextos en la Conferencia Oeste, con 3 victorias y 2 derrotas. En las otras 21 jornadas de la Primera Fase, la escuadra gijonesa se mantuvo siempre en la mitad inferior de la clasificación.

Llegada la 11ª jornada el Círculo caía en el Palacio de los Deportes de Gijón ante el UBU Tizona por 81-88, pasando a ocupar la penúltima plaza de la Conferencia Oeste. Desde ese momento hasta el final de la Primera Fase, el rumbo de los hombres de Nacho Galán fue errático, terminando penúltimos con balance de 8-14.

Condenado a volver a luchar por la permanencia, el Círculo arrancaba la pugna por la salvación con una marca de 4-6, al llevar los resultados arrastrados de la Primera Fase. La situación aún se complicó más con tres derrotas consecutivas antes del parón, que encuentra al Círculo en la 11ª posición con balance de 4-9, teniendo aún 9 encuentros pendientes.

Por último, el ADBA aguantó fuera del descenso hasta la 4ª jornada, cuando fue derrotado con contundencia por el Baxi Ferrol por 91-41. Desde entonces, la incorporación de refuerzos como Wanyama, Carvalho o Chahrour o el relevo de técnico con la llegada de Iván Villaverde en lugar de Juanjo García, no han podido corregir el rumbo del equipo avilesino, bastante descolgado de la salvación, aunque en la última jornada antes del parón se impuso al AD Cortegada por 86-79. El ADBA es ahora penúltimo con un balance de 3-18, con 5 jornadas por jugar.

Esta es la dura realidad numérica a la que se enfrentan Liberbank, Círculo y ADBA, con un futuro inmediato realmente peliagudo que podría culminar en un triple descenso deportivo para el baloncesto asturiano. Sería la guinda de una temporada para olvidar.

(Artículo: F. Gayo/Fotos interiores: Tania Fernández/OCB y ADBA)