RUI HACHIMURA PONE A JAPÓN EN EL MAPA DE LA NBA
El interior japonés está destacando en la temporada de su debut en la NBA en las filas de los Wizards. La historia de Hachimura está marcada por el trabajo y la superación, habiendo derrotado a la discriminación racial a la que fue sometido desde niño.
Nuestro protagonista se llama Rui Hachimura y es una de las estrellas de la selección japonesa de baloncesto. Además está temporada debuta en la liga más famosa del orbe, la NBA, formando parte de la nutridísima legión extranjera que pulula por la competición norteamericana.
Hasta ahí nada demasiado nuevo, incluso el hecho de que lo está haciendo muy bien para ser un rookie, pero lo llamativo de la historia de Hachimura va unido a su biografía y a sus circunstancias personales.
Rui Hachimura nació el 8 de febrero de 1988 en la localidad japonesa de Toyama. Se trata pues de un ala-pívot de 21 años y 2,03 metros de altura. Hachimura es mestizo, hijo de padre beninés y madre japonesa.
Cuando era niño comenzó a jugar y destacar en el beisbol, uno de los deportes nacionales en Japón junto al venerable sumo. Posteriormente se decidió por practicar el baloncesto, destacando tanto en su etapa de instituto con Meisei hasta el punto de ser invitado al prestigioso Jordan Brand Classic en abril del 2015, logrando 9 puntos y 5 rebotes en ese encuentro que reúne a lo más granado del mundo en cuanto jóvenes promesas del baloncesto.
Su buena proyección llamó la atención de Gonzaga University, una de las universidades que mejores resultados han obtenido en los últimos años en la NCAA, a la que se incorporó en la temporada 2016-17. Los inicios en la competición universitaria estadounidense, no fueron nada fáciles para Hachimura. Su dificultad con el idioma condicionó su adaptación a un nuevo país y a un nuevo baloncesto. Unas discretas medias de 2,6 puntos y 1,4 rebotes por partido, ponían fin a su primer año con los Bulldogs.
En la siguiente campaña (2017-18) Rui pegó un salto enorme en su progresión como jugador NCAA, pasando a acreditar 11,6 puntos y 4,7 rebotes por partido, pero su gran explosión vino la pasada temporada (2018-19), como junior, cuando el protagonista de nuestra historia pasó a promediar 19,7 puntos, 6,5 rebotes y 1,5 asistencias por encuentro. Además, su equipo llegó hasta la final regional del Oeste en el Torneo de la NCAA, cayendo ante Texas Tech, posterior subcampeón, por 69-75 y quedándose a las puertas de la Final Four.
El 15 de abril de 2019, tras su tercera temporada en Gonzaga, Rui Hachimura se declaraba elegible para el draft a celebrar a finales de junio, poniendo fin a su carrera en la NCAA un año antes de lo debido.
Buscaba hacer historia y ser el segundo japonés en ser elegido en el draft de la NBA, tras el histórico hito del gigante Yasutaka Otayama, elegido en el puesto 171 (10ª ronda) del draft de 1978 por los Golden State Warriors, quien a día de hoy sigue siendo el jugador más alto en ser elegido en un draft con sus 2,34 metros de altura.
Y a buena fe que Hachimura consiguió hacer impacto esa noche del 20 de junio, cuando fue elegido con el número 9 por los Washington Wizards, para sorpresa de propios y extraños.
Atrás quedaban los episodios de discriminación racial por ser un mestizo en un país con una carga tan racista como Japón. Hachimura que nunca ha renegado de sus raíces, “me siento japonés pero también africano”, ha sabido capear tiempo difíciles, insultos, desprecios, miradas desconfiadas… para llegar muy lejos sin perder la humildad, sirviendo ahora de ejemplo para otro niños que, como en su caso, tienen en sus genes una mezcla de razas, un color diferente al de sus compañeros.
Su abuelo le puso el nombre de Rui, que en japonés significa “base” o “fortaleza”. La primera acepción quizás fue la más adecuada en su origen, ya que su abuelo era un gran fan del beisbol, pero al final quizás lo que le marcó a ese pequeño Rui fue que se refirieran a él como alguien portador de una fortaleza indomable.
Atrás queda su gloria con Gonzaga, cuando fue elegido jugador del año en la West Coast Conference en su última temporada en la NCAA. Hachimura fue medalla de bronce en el Campeonato de Asia U16 del 2013, promediando 22,8 puntos y 12,6 rebotes por partido. Un año después, en el 2014, fue el máximo anotador del Mundial U17, alcanzando los 22,6 puntos por partido. En el 2017, en el Mundial U19, no bajó el pistón al anotar 20,6 puntos y 11 rebotes por encuentro.
Ahora Rui Hachimura es una de las estrellas de la selección nacional japonesa. En la pasada Copa del Mundo de China jugó tan solo los primeros tres partidos (los de la Primera Fase), en un grupo en el que el cuadro nipón competía con Estados Unidos, República Checa y Turquía. Sus promedios fueron de 13,3 puntos, 5,7 rebotes y 2,3 asistencias.
En el horizonte más cercano, Hachimura será una de las referencias de su selección en los Juegos Olímpicos a celebrar el próximo verano en Tokio. Mientras tanto seguirá progresando con unos Wizards en los que ya lleva unas medias de 14,7 puntos y 5,7 rebotes en los 6 partidos jugados este ejercicio. Y lo hará sabiendo que, pase lo que pase, nadie podrá tumbar su fortaleza.
(Artículo: F. Gayo/Fotos interiores: NBA)