NUEVO REVOLCÓN PARA UN GRIS ALIMERKA OVIEDO
Los locales cedieron en su primer compromiso liguero en Pumarín ante un Ourense mucho más acertado en los momentos claves del partido. Se perdió a Martí por lesión y Mikel Sanz fue el mejor en el cuadro ovetense.
Alimerka Oviedo Baloncesto 63 (16-14-20-13): D. Hutchinson (9), J. Valinotti (5), F. Amarante (0), K. Bercy (4) y M. Martí (6) – cinco inicial – D. Duscak (10), M. Sanz (16), K. West (1), R. Cosialls (6) y R. Lobaco (6).
Club Ourense Baloncesto 73 (15-20-23-15): D. Brito (20), S. Rodríguez (3), S. Paz (0), B. Krikke (20) y R. Lisboa (4) – cinco inicial – A. Moody (7), U. Mendicote (4), J. López (5), I. Rosa (6), M. Fernández (1) y R. Gill (3).
Árbitros: Víctor Mas, Joaquín Lizana e Imanol Diz. Muy protestados. Eliminado por personales el visitante Moody.
Incidencias: unos 1.200 espectadores en el Polideportivo de Pumarín.
No fue el mejor día para que el Alimerka Oviedo Baloncesto estrenase su temporada liguera como local. El conjunto azul estrenó indumentaria con una derrota ganada a pulso ante un Club Ourense Baloncesto, que se hizo merecedor de la que ya es su segunda victoria del ejercicio. Moncho López le ganó la partida táctica a Javi Rodríguez en el duelo de técnicos, no en vano el primero supo contrarrestar todas las alternativas que propuso el de Porriño.
Javi Rodríguez puso en acción como interiores titulares a Kevin Bercy y Marc Martí en lugar de los elegidos en el choque de Castellón, Ken West y Robert Cosialls. El ala-pívot canadiense con pasaporte haitiano, debutó en Pumarín con un actuación en la que alternó numerosos errores en el lanzamiento con una buena cosecha reboteadora. Por su parte, el capitán del OCB tuvo que dejar la pista a finales del tercer cuarto, tras producirse un esguince en el tobillo, quedando el juego interior del Alimerka aún más mermado, sobre todo si se tiene en cuenta que Joshua Nurse no jugó ni un segundo de forma incomprensible.
Pese a un 10-6 inicial y prometedor, el Ourense supo mantener la sangre fría para tomar la iniciativa en la recta final del primer periodo. De todos modos, una canasta de Cosialls dejó al Alimerka por delante al final del mismo, en lo que ya era el anticipo de un encuentro raquítico en anotación (16-15).
Los triples de Sanz y Lobaco le dieron algo más de combustible al cuadro azul, pero la formación orensana seguía con su plan de partido, liderada por un Ben Krikke que dejó constancia de su gran calidad. Diogo Brito también apareció con su puntería, para propiciar un parcial de 1-12, que no auguraba nada bueno (23-31). Sanz seguía tirando del carro local, pero el alero guipuzcoano estaba demasiado solo. Así y todo, se llegó al intermedio con un 30-35, que aún dejaba mucho tiempo por delante para una hipotética reacción ovetense.
Pero el tercer cuarto no vio que la decoración del partido se modificase. Los orensanos se sentían mucho más cómodos, comandados por un Krikke soberbio (37-50). Desde el banquillo local se buscaban diferentes alternativas, que variasen el rumbo del duelo, pero sin éxito. Al Alimerka le costaba demasiado anotar, miel sobre hojuelas para un Ourense que seguía mandando en el numerador (45-58). Hutchinson surgió entonces entre las tinieblas para acercar a su equipo antes de que terminase el tercer acto, justo en el momento en el que Martí cayó lesionado (50-58).
El Alimerka se seguía aproximando en el marcador, recortando poco a poco. Incluso con un triple de Lobaco se puso a tan solo 2 puntos con más de 8 minutos por delante (56-58). Más dice el axioma que “la remontada no es buena hasta que el equipo que remonta se pone por delante”. El Alimerka no cumplió con ese punto, mientras que el Ourense supo reaccionar al reto que se le había puesto por delante. Entre Krikke y Brito (3 triples claves del alero luso) solucionaron la papeleta y dejaron, ahora sí, KO al Alimerka (62-73). Pese al tiempo muerto de Javi Rodríguez, el conjunto carbayón ya no tuvo tiempo de levantarse tras encajar ese golpe tan contundente, viendo como la victoria volaba rumbo a tierras gallegas.
Mikel Sanz fue el mejor de largo en el Alimerka, con 16 puntos y toda la garra que siempre pone en escena el alero vasco. Dan Duscak (10), Devin Hutchinson (9), Robert Cosialls (6+5), Marc Martí (6) y Raúl Lobaco (6) aportaron cosas pero no lo suficiente para dar empaque al juego de un OCB, que echó en falta más bagaje de gente como Valinotti, West o Amarante.
Entre Diogo Brito (20 y 4/7 en triples) y Ben Krikke (20+8) destrozaron al equipo asturiano, sin olvidar a Aanen Moody (7) o Ignacio Rosa (6) más la buena dirección de Javi López y Rafa Lisboa.
(Crónica: F. Gayo/Fotos: Carlos Garna/OCB)