Festival de puntos el ofrecido la pasada madrugada en el encuentro entre Timberwolves y Warriors, con dos protagonistas de excepción, uno en cada equipo, que rivalizaron en un duelo anotador. Nos referimos a D’Angelo Russell y Andrew Wiggins. El primero firmó 52 puntos, además de 9 rebotes y 5 asistencias, mientras que el segundo se fue hasta los 40 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes.

Russell se llevó el duelo particular pero la victoria se quedó en Minneapolis, gracias a los 14 tantos en el tiempo extra de Josh Okogie. Wiggins había empatado el partido a 110 con 5,6 segundos por jugar en el tiempo regular. Posteriormente Russell erró un lanzamiento sobre la bocina, que podría haberle dado el triunfo a los Warriors.

Fue una noche con muchos registros anotadores en la NBA. El esloveno Luka Doncic logró un nuevo triple-doble al aportar 38 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias en la derrota de los Mavericks ante los Knicks por 102-106.

Otro jugador de segundo año en la NBA como es Trae Young destacó con 30 tantos y 12 asistencias, que tampoco sirvieron para que su equipo, los Hawks, se llevara el gato al agua ante los Kings, victoria de Sacramento por 109-121.

El que sonrió al ver como el marcador final le favorecía fue Pascal Siakam. El alero camerunés anotó 44 unidades y 10 rebotes en el triunfo de Toronto en New Orleans por 104-122.

Otra justa de espadachines se vivió en Salt Lake City con Bojan Bogdanovic sumando 33 puntos para los Jazz y Giannis Antetokounmpo llegando a los 30 puntos y 13 capturas para los Bucks. Utah sorprendió a Milwaukee en un encuentro muy apretado (103-100).

Pero si alguien se salió en el capítulo anotador este fue Damian Lillard. La estrella de los Blazers fue una pesadilla para la defensa de los Nets, a los que endosó nada más y nada menos que 60 puntazos. De poco valieron los 34 puntos de Spencer Dinwiddie y los 33 de Kyrie Irving para Brooklyn. Nadie pudo frenar a un Lillard estratosférico.

(Noticia: F. Gayo/Foto interior: David Joles/Star Tribune)