LA PROMESA ALEJANDRO RUBIERA LLEGA AL BVM2012
El joven escolta gijonés Alejandro Rubiera es el sexto jugador confirmado para la temporada 2016-17 de los mierenses en la Liga EBA. Llega procedente del Real Grupo de Cultura Covadonga y con la intención de continuar su progresión como uno de los jóvenes con más futuro en el basket asturiano.
Asturbasket adelantó en su noticia del pasado 11 de julio el gran interés mostrado por el BVM2012 en contar en sus filas con el prometedor escolta gijonés, que ahora se ha visto ya materializado.
Alejandro Rubiera es la nueva pieza del BVM2012 de Guillermo Arenas para afrontar la que será la tercera temporada del club mierense en la Liga EBA. Se trata de un escolta de 1,85 metros y 18 años, nacido el 17 de abril de 1998 en Gijón.
Rubiera es una de las grandes promesas del baloncesto asturiano masculino, habiendo llamado la atención de diversos clubes ya desde muy joven. De hecho, la temporada 2013-14 la pasó en Estados Unidos, en las filas del Vernonia Loggers del estado de Oregón.
El escolta gijonés se inició en el baloncesto en la cantera del Colegio La Inmaculada, para posteriormente pasar a formar parte de la estructura del Real Grupo de Cultura Covadonga. Su notable nivel de juego le llevó a ser convocado por las selecciones españolas U14 y U15 en varias ocasiones. La última temporada la pasó con el equipo senior B en 1ª Nacional, actuando en tres partidos con el primer equipo en liga EBA.
Sus puntos fuertes son la capacidad anotadora y el tiro, pudiendo también ayudar en el rebote y en defensa, faceta en la que mejoró mucho en su juego gracias a su estancia en Estados Unidos. De todos modos, en el club mierense la idea es ir progresivamente dándole más minutos, para que vaya adquiriendo confianza y adaptándose a la categoría.
Con este fichaje de Alejandro Rubiera el juego exterior del BVM2012 ya queda casi cerrado, uniéndose el gijonés a los bases Bobby Harris y Pablo Bretón, al escolta Pedro De la Calle y al alero Lucas Hausman. A ellos se une el ala-pívot Albert Peterson como único miembro, por el momento, de la batería de jugadores interiores de los de la Cuenca del Caudal.
Por Francisco Gayo