Ya estamos en 2017 y ya se acaba el descanso invernal para volver con las pilas cargadas a las canchas.

El año pasado acabó con baloncesto, teniendo la suerte de recibir en el I Memorial Juan de Mena a las selecciones U16 de España, Italia, Turquía y la selección de Castilla y León. Esto me permitió volver a ver a la gran jugadora Gloria Montalvo, representando a Asturias en la Selección Española.

Tras unos días de reflexión, en los que da tiempo a descansar, planificar y pensar en el futuro inmediato que nos corresponde, vuelve el baloncesto en forma de Campeonato de España de Selecciones Autonómicas Cadete e Infantil. Tras estar 3 años formando parte del combinado asturiano y teniendo la suerte de estar en dos Campeonatos de España, se vuelve raro tener que vivirlo a través de las redes sociales.

Pero como cada año, con estos campeonatos, uno se vuelve a acordar de lo que le preocupa realmente y lleva años dándole vueltas en la cabeza. El basket de formación: lo bonito que suena, lo que se nos llena la boca al hablar de ello y lo poco que lo miramos y trabajamos (hablando de manera general).

Asturias lleva años trabajando algo mejor las selecciones inferiores. Los entrenadores están más preparados y los títulos ayudan a orientar a estos al empezar a entrenar. Cada vez se ven menos entrenadores sentados mirando el móvil y estirando el brazo a por sus 100 euros y más silbatos de marca Kipsta sonando por los colegios.

Queda mucho trabajo pero creo que poco a poco vamos apareciendo en el mapa de España y no sólo en el de África, espero no equivocarme. Esto me hace pensar de manera rápida, como si fuese una imagen rápida en mi cabeza, que me lleva a poner una mueca de sonrisa en mi cara al pensar en buenos entrenadores de cantera en nuestra región.

Se me ocurren muy buenos y buenas, pero el primer nombre que me viene a la cabeza es el de Ramón García. Seguramente sea el entrenador más infravalorado de Asturias, siendo para mí el mejor entrenador en minibasket en categorías femeninas. Sabe baloncesto y mucho. Y las niñas le aprecian y respetan.

Un tío que no sólo puede presumir de logros deportivos, ni de fama fuera de la Cordillera Cantábrica, si no de niñas que pasaron por sus manos desde muy pequeñas y que ahora sueñan con vivir del baloncesto o al menos con sacar algo positivo de él. Esto para mi es lo más importante y lo que un entrenador no puede olvidar jamás. No me digáis los títulos si no las jugadoras que llegan. Ganar puede llegar a ser fácil, pero que una jugadora tuya esté arriba, es algo de lo que enorgullecerse.

Me vuelven a la cabeza ideas que pasan porque un club se tiene que formar desde abajo. Uno se cansa de ver proyectos estrellarse con el tiempo. Queriendo empezar el primer año siendo profesional y teniendo a niñ@s como meros juguetes de entretenimiento. Ya no solo pasa en categorías semiprofesionales o amateurs, sino que cada vez estoy más cansado de ver equipos en primeras categorías sin jugadores nacionales (cumpliendo cupo con jugadores 10,11 y 12).

Está claro que tu nivel lo debería de marcar la cantera, completada por algún jugador@ nacional de mucha proyección o con galones y veteranía y acertando con tus 2 o 3 jugadores extranjer@s. Pero cada vez está más a la orden del día fichar 9 o 10 jugadores cada año y hacer cupo con dos jugadores de la casa. Y creo que es un gran fallo depender tanto de lo económico y del acierto para cimentar un club. Hay veces que no queda remedio al tener una baja población o al estar en un sitio sin demasiadas licencias, pero no creo que sea el caso de Asturias.

Tras esta pequeña ida de olla personal (que tenía que soltar en alto, si no se me enquistaba), tengo que felicitar al Unión Financiera Baloncesto Oviedo por su campeonato invernal. Estoy muy orgulloso de ellos y de los amigos que tengo dentro de ese club y que sé que cada día se esfuerzan en mejorar con pasitos cortos, pero de sobra visibles. Jugarán una merecida Copa Princesa en casa, una Copa que sólo jugarla ya es un éxito rotundo, pero si añades que juegas en casa ya es la leche y si el trofeo se queda en casa ya ni te cuento. Ojalá suceda porque sé las muchas horas de trabajo que hay en esas oficinas y canchas.

Por la parte femenina, felicitar una vez más al Ascensores Tresa Basket Mar que consigue ganar y ponerse líder de 1ª Nacional. Espero que el proyecto vaya creciendo poco a poco también y se convierta en algo sólido.

En cuanto a la liga EBA, terminó el año 2016 con Pozo Sotón BVM2012 y Gijón Basket 2015 ganando. A ver, tras los cambios de cromos y las altas y bajas, cómo quedan los equipos. En esta liga tan igualada un acierto o un fichaje mediocre pueden suponer muchos partidos de diferencia.

(Por Xandru Orejudo)