Euroliga

LA MAGIA DEL CHACHO DOBLEGA AL OLYMPIACOS (69-65)

Nuestro compañero David de la Vega se desplazó a Moscú para conocer de cerca el baloncesto ruso. Nos ofrece, en la primera de una serie de tres entregas, la crónica del estelar duelo de Euroliga entre CSKA y Olympiacos.

Tras emplear nuestro primer día en Moscú en visitar la Plaza Roja, los alrededores del Kremlin, la calle de Kitay Gorod, y el precioso Parque Zaryadye, con sus soberbias vistas de Moscú y su pasarela sobre el río Moscova, llegaba el momento de ponernos manos a la obra. Vinimos a Moscú a empaparnos del baloncesto en la capital rusa, y para el primer acto no podía tener a mejores actores: el CSKA de Moscú recibía al Olympiacos en uno de los mejores partidos que a día se pueden presenciar en la Euroliga.
 
A la mañana nos dirigimos a reconocer la zona para no tener los problemas que finalmente tuvimos por la tarde, inevitables por otro lado. El pabellón del CSKA está ubicado en una zona en la que además del Alexander Gomelski Sports Hall, a su derecha se sitúa el complejo deportivo del CSKA, el cual es la sede central de las numerosas secciones deportivas del club más famoso de Rusia. Previamente a eso si venís caminando por la Leningradsky Avenue desde el distrito de Sokol, os encontrareis el pabellón de Hockey sobre Hielo.
 
Recogimos nuestra acreditación en las oficinas del CSKA, y a las 18 horas estábamos ya en los alrededores del Megasport Arena, el palacio donde el CSKA disputa sus partidos como local al no disponer el Alexander Gomelski Sports Hall Arena del aforo que requiere la Euroliga, problema que comparte con el Khimki, el otro equipo de la ciudad. Sin embargo en el caso del CSKA, el problema queda minimizado al estar un pabellón al lado del otro como podemos ver en la imagen.

 

 

A las 18:00 hrs, dos horas antes del inicio, nos dispusimos a acceder al Megasport para no perdernos ni el más mínimo detalle de nada porque partidos de este calibre y, en escenarios como este, no tiene uno la oportunidad de vivirlos muy a menudo. Fuerte cacheo en la zona de prensa para acceder al Megasport, con cuatro policías que mediante gestos nos dieron las instrucciones de seguridad adecuadas.

 

Tras encontrar un empleado del CSKA con buen dominio del inglés, accedimos a la zona de prensa 80 minutos antes del inicio del partido. El primer jugador en hacer su aparición en la pista fue Sergio Rodríguez para hacer su ritual de tiros. Ya desde el momento en que le vimos calentar, tuvimos una sensación de que algo grande iba a suceder.

 

Durante el calentamiento, bajamos a pie de pista a  saludar a Darryl Middleton, segundo de Dimitris Itoudis en el CSKA con el que mantuvimos una breve charla y nos queda una entrevista pendiente, que no se pudo hacer por lo apretado de la agenda del CSKA en estos días. No se preocupen ustedes, que se hará por teléfono para los lectores de Asturbasket.

 

A media hora del inicio del partido, el pabellón aun presentaba un aspecto bastante vacío, ya que el público accede al Megasport con bastante calma. Previo al partido, hubo una actuación de un grupo de rock con voz femenina que le dio un toque musical perfecto al calentamiento de los equipos.

 

 

A la hora indicada, el pabellón presentaba un aspecto propio del lugar donde nos encontrábamos. Detrás de una canasta, un grupo de unos 25 jóvenes fans del CSKA denominados “Sector 4”, se encargaban de animar ellos solos a todo el pabellón que seguía sus canticos y el bullicio que allí se creaba. En el trío arbitral, Daniel Hierrezuelo, árbitro español.  Llega la hora del inicio e Itoudis sorprende colocando a Daniel Hackett de base con Nando De Colo y el Chacho en el banquillo.

 

Después, en la rueda de prensa nos enteramos que De Colo había tenido fiebre y no había podido entrenar el día anterior, lo que explica en buena medida la decisión de Itoudis, más si tenemos en cuenta que el Chacho es un hombre acostumbrado a jugar muchos minutos sin necesariamente ser titular, como sucedía con su rol en el Real Madrid.

 

 

Arranca el partido con un intercambio de canastas logradas por Corey Higgins para el CSKA, y Printezis para el Olympiacos, y el partido empieza a tomar la deriva que le interesa al Olympiacos. Ataques posicionales y en media pista apurando las posesiones, y defensas fuertes, impidiendo con ello correr al CSKA, un equipo hecho en buena medida para jugar ataques rápidos y buscando siempre imprimir dinamismo a su juego.

 

Los nervios iniciales en la pista se trasladan a los banquillos, donde Itoudis y Blatt, protestaron fuertemente las primeras decisiones arbitrales. Normal en el caso de Itoudis, hombre de fuerte carácter, e infrecuente en un hombre con una personalidad tan suave y amable como la de David Blatt.  Milutinov y Printezis dieron la primera ventaja (2-6) al Olympiacos, lo que provocó interesantes movimientos tácticos.

 

Itoudis reaccionó poniendo en pista al Chacho, y como si de una partida de ajedrez hablásemos, visto el movimiento de Itoudis, Blatt responde colocando en cancha a Spanoulis que tampoco fue titular.  Se reanuda el partido con un mate de Will Clyburn, al que Olympiacos responde con un “alley-oop” de Milutinov a pase de Spanoulis y una canasta del incombustible Giorgios Printezis.

 

 

A 4:37 del término del 1Q, Itoudis detiene algo que debió parar antes. Los 4 puntos anotados por el CSKA en 5:23 de juego ejemplifican el perfecto trabajo del equipo ateniense. Tras el tiempo muerto, “El Chacho” se echa el equipo a la espalda con una bonita entrada a canasta  y un triple frontal, pero el partido continua atascado con las defensas imponiéndose a los ataques, el típico partido donde el Olympiacos se siente a gusto. Una pérdida del Chacho a media pista aprovechada por Papanikolau, un nuevo mate de Will Clyburn y un triple en el último ataque anotado por Nigel Williams-Goss, dejaron el marcador en un pírrico 13-15 al final del primer cuarto.

 

El segundo cuarto se inicia con una canasta de Kyle Hines, que da paso al mismo guion del primer cuarto. El ataque del CSKA muere en la tela de araña de araña tejida por los de David Blatt quienes por medio de Williams-Goss, Papanikolau y Leday. A un nuevo triple del Chacho, respondió Printezis desde el triple, mientras Leday y Milutinov seguían sacando faltas de tiro en la pintura.

 

Errando algún tiro libre, el Olympiacos alcanza la máxima renta a su favor (18-27), lo que a 4:45 para el descanso, obliga a Itoudis a parar el partido. En este tiempo muerto, Itoudis esperó a sus jugadores dentro de la pista con los brazos en jarra, y no esperó a que se reuniesen los cinco para repartir la bronca, sino que la bronca caía individualmente según iban llegando los jugadores.

 

Surtió efecto el carácter del discípulo aventajado de Zeljko Obradovic, porque en los siguientes ataques el CSKA comenzó a circular el balón a mayor velocidad, y a aplicar aclarados para tiros liberados que permitieron a Alec Peters y al Chacho en dos ocasiones anotar desde más allá de la línea de 6,75.

 

En Olympiacos, Spanoulis tomaba los mandos del equipo en ese momento, mostrando cómo los años no le han restado ninguna de sus aptitudes, como pueden ser su control del partido, o su capacidad para dominar el juego ”subterráneo”, esa habilidad tanto como para sacarse tres tiros libres de la nada, o para provocar a los rivales buscando descentrarles.

 

Se llega al descanso con un marcador de 31 a 35 para un Olympiacos que en la primera parte dominó  todos los aspectos del juego. Lanzó con mejores porcentajes de tiro: un 40% por el  pírrico 29% del CSKA, reboteó mejor, lanzó mejor de tres puntos, registró más asistencias, y en definitiva, obligó al CSKA  a entrar a su juego y allí fue mejor como era previsible.

 

 

Aprovechamos el descanso para visitar la tienda del CSKA dentro del Megasport y adquirir productos oficiales del club, antes de disponernos a ver lo que se preveía una segunda parte muy interesante. Se abrió con un intercambio de canastas que mantenían la ventaja griega en los 4 puntos, hasta que apareció el hombre del partido: El Chacho.  A 6:21 de la finalizar el tercer cuarto, el canario llevaba ya seis triples en su casillero, ante el delirio de un Megasport volcado con él, y es que desde Asturbasket, pudimos comprobar en directo lo querido que es Sergio por el público de Moscú.

 

Casi todos los aficionados, especialmente los niños, llevan la camiseta con el número 13 de Sergio Rodríguez. Días después, en una charla mantenida con Semen Antonov, jugador del CSKA, este nos explicó de primera mano el motivo: “La gente adora al Chacho por su forma de jugar y de ser en la pista. A él le gusta celebrar los triples con gestos al público, y eso a nuestros aficionados les encanta. Es un gran jugador por supuesto, pero además es un magnífico ”showman” para nuestros fans. De Colo por ejemplo es un jugador mucho más serio, no hace nunca nada dirigido a la grada y esa es la razón por la que nuestros fans le quieren tanto a Sergio”.

 

Un triple de Alec Peters y una magnifica canasta de Kulagin desde 4 metros le dio al CSKA la máxima renta en el partido a su favor (50-41), mientras Dimitris Itoudis estaba más dentro de la pista peleándose con los árbitros que fuera de ella en una evidente prueba de la tensión que genera un partido de este calibre. En este tercer cuarto al que se llegó al final  con el resultado de 52 a 44, el CSKA realizó unos minutos de gran juego tanto en ataque, como en defensa, dejando al Olympiacos en tan solo nueve puntos.

 

En el último cuarto del partido, apareció otro jugón, Vassilis Spanoulis, para decir que el Olympiacos aún no había dicho su última palabra en el partido. Hasta en tres ocasiones anotó desde más allá del 6,75, en una de ellas con el Chacho punteándole el tiro. Nigel Williams-Goss apareció en estos importantes minutos para sostener junto a Spanoulis a los griegos en el partido, y lograr empatar a 61 a falta de 3:05, lo que obligó a Itoudis a parar el partido.

 

Al reanudarse, apareció Will Clyburn en el CSKA poniendo los puntos en un momento donde la ofensiva rusa no funcionaba bien , mientras que en el Olympiacos, Spanoulis era más que suficiente para mantenerlos en el partido. Se entra en el último minuto con ventaja de 64 a 63 para  el equipo del antiguo Ejército Rojo, con 51 segundos y bola para Olympiacos.

 

En un ataque casi definitivo, Spanoulis no encuentra buenas líneas de pase, estando éstas cerradas totalmente por la agresiva  defensa rusa que obliga al base heleno a un lejano tiro que concluye con un airball. Bola de vuelta al CSKA y ahí emerge la figura de Corey Higgins, quien recibe las personales de los griegos nada más entrar en contacto con el balón, y al tener el cupo cubierto de bonus, lo traduce en 5 puntos anotados desde la línea de personal que dejan en una anécdota la canasta final de  Printezis.

 

Final con victoria del CSKA por 69 a 65 en un partido feo en líneas generales pero intenso, donde las defensas se impusieron a los ataques, donde la calidad individual de Chacho o de Spanoulis destacó por encima del resto de mortales,  y donde la emoción del marcador mantuvo la tensión y emoción hasta el último minuto.

 

 

Además del Chacho, que firmó 20 puntos con 6 triples en una serie con un 60% de acierto, me impresionó Will Clyburn en el CSKA, quién firmó 17 puntos y 9 rebotes. Por el Olympiacos, destacar a los de toda la vida: Spanoulis, maestro de este deporte, que puso 16 puntos y 6 asistencias, y a Giorgios Printezis, que anotó 14 puntos y capturó 6 rebotes.

 

A la conclusión del partido y a pie de pista, Asturbasket tuvo la ocasión de comentar el partido con Sergei Tarakanov a pie de pista. Para quienes no le conozcan, decirles que fue internacional con la Unión Soviética desde 1979 hasta 1988, logrando la medalla de oro en las Olimpiadas de Seúl. Amablemente, Sergei Tarakanov nos comentaba que “no fue un partido nada bonito, ha sido bastante cerrado y trabado, pero ante los equipos griegos es difícil jugar de otra manera. Es una importante victoria del CSKA”. 

 

Guiados por Artem, un periodista ruso de baloncesto que cubre los partidos de Euroliga en Moscú para  www.championat.com, nos fuimos a la rueda de prensa de los entrenadores. Primero compareció David Blatt, amable y suave en su trato, del que nos quedamos con estas palabras: “Habíamos hablado sobre cómo defender al Chacho, pero cuando te mete seis triples en un día como el que tuvo hoy, no hay manera de detenerle. Ahí ha estado la clave del partido”.

 

La comparencia de Itoudis fue más larga y más tensa. Parece ser que los conflictos entre prensa y el técnico del CSKA son ya un clásico en las ruedas de prensa del conjunto ruso. Itoudis justificó los pocos minutos de De Colo, alegando que como comentamos más arriba no había podido entrenar por la fiebre. A la mayoría de preguntas, Itoudis contestaba devolviéndolas a la prensa al más puro estilo Luis Enrique. Toda una personalidad la del heleno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con algún problema para encontrar la salida del pabellón, nos fuimos del Megasport Arena a las 23 hrs de una fría noche moscovita a descansar al hotel. Al día siguiente tocaba ver al Khimki de Moscú, y eso iba a ser una auténtica aventura que les narraremos en la siguiente crónica.

 

 

 

(Crónica y fotos: David De la Vega @desdethule)

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