LIBERBANK OVIEDO BALONCESTO 62 – ZTE REAL CANOE NC 78 

Saltan todas las alarmas en el Liberbank Oviedo Baloncesto. Situación realmente preocupante la que se vive en la entidad de Palmira Villa, tras la debacle presenciada el pasado sábado ante el ZTE Real Canoe NC. Un equipo sin alma, sin ideas, desnaturalizado que además parece haber perdido el embrujo de un Polideportivo de Pumarín que ya no intimida a los rivales como antaño. 

El encuentro ya tuvo un mal inicio para los intereses locales con el 4-12 de salida con Olaf Schaftenaar haciendo de las suyas, sumando 6 puntos en este tramo. El rebote defensivo del Liberbank era inexistente, lo que aprovechaban los canoístas para sembrar el terror en la pintura ovetense. 

La entrada en pista de Arteaga por un pésimo Wright y los aciertos de Nuutinen, permitieron la reacción azul para terminar el primer cuarto con el 16-16 en el luminoso. El Canoe llevaba un horripilante 0/9 en triples, lo que había ayudado a que los discípulos de Aranzábal no se fueran más en el marcador. 

Precisamente un triple de Víctor Pérez, buenos minutos los del capitán, le daba la primera ventaja al Liberbank, que poco después dominaba por 5 tantos en una buena racha del equipo local (23-18). Un simple espejismo. Un parcial de 0-13 restablecía el dominio madrileño, con buenas acciones de otro joven a seguir como el estonio Kullamae, que con un triple sellaba una gran primera mitad de su equipo, que se iba al descanso 6 puntos arriba (31-37). 

El tercer cuarto no fue mejor, pese a que el marcador se mantuvo equilibrado, pero que nadie se llame a engaño. El Liberbank se veía por momentos sin ideas, con las únicas opciones del “balones a Will”, o sea a Arteaga, y buscar el triple para Geks. Con un juego por rachas, a impulsos, el conjunto local se las arregló para llegar vivo, ¡jugando en casa contra el penúltimo!, al último periodo (52-54). 

En esos últimos 10 minutos de partido se le vieron todas las costuras al cuadro carbayón. Tras una técnica a Alberto Martín por lanzarle el balón a Víctor Pérez, otro triple de este último fue el canto del cisne del Liberbank (56-54). Entre Schaftenaar y Ander Martínez encajaron otro parcial de 0-13, que se reveló como definitivo. 

¿Recuerdan las tardes de remontadas épicas en Pumarín? Eso parece formar parte del pasado. Con un equipo desangelado, la renta de –11 se tornó en un abismo. Los visitantes se divertían jugando a su antojo, mientras que la imagen del Liberbank llegaba a niveles deplorables.  

Al final 62-78 y mucho que reflexionar para el cuerpo técnico y la directiva azul. Oliver Arteaga (17+6), Davis Geks (12+5) y Rolandas Jakstas (12+5) fueron las únicas fuentes de anotación en el Liberbank junto a las ganas de Matti Nuutinen. Más que preocupante lo ofrecido por jugadores como Sergio Llorente o Devin Wright, que sumaron un –6 de valoración. 

El holandés Schatenaar se coronó como Olaf I en Pumarín, recordando a compatriotas suyos de gran rendimiento como Van Wijk o Van Zegeren. El rubio dorsal 14 del Canoe firmó 27 tantos, con un 11/14 en tiros de campo. Kristian Kullamae añadió 18 puntos y 4 asistencias, Alberto Martín 12 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias pero otros como Hervé Kabasele, Ander Martínez y Chema Gil también destacaron por sus intangibles. 

CAT&REST INTRAGAS CLIMA CDP 97 - CÍRCULO GIJÓN 82 

Se perpetúa el maleficio como visitante para el Círculo Gijón, que acusó las bajas en el juego interior para terminar cayendo por 97-82 en la pista del Cat&Rest Intragas Clima CDP. Una diferencia final de 15 puntos que no hace justicia a lo que fue el choque, puesto que el conjunto geométrico se mantuvo peleando por la victoria hasta los últimos minutos, cuando la gasolina se le acabó al equipo de Nacho Galán y el cuadro local aporvechó para aumentar la diferencia y, de paso, llevarse el basket average. 

El encuentro venía condicionado por las bajas de Mackuei Puondak (ésta definitiva) y el lesionado Javi Menéndez, que dejaban muy mermado el juego interior, pese al debut de Robert Swift con la elástica gijonesa. El center californiano sumaría 2 puntos y 7 rebotes, evidenciando que aún se encuentra lejos de su mejor forma física, cuestión de tiempo para el que tiene que ser una de las referencias en la pintura. 

Poyatos y Reynolds ocuparon en buena parte del encuentro las posiciones interiores, saliendo airosos de un complicado lance pues enfrente tenían una pareja temible como la formada por McDonnell y Kerwin Smith.  

Los blanquiazules, más acertados desde el 6,75, lograron una buena renta en el primer tiempo, llegando al intermedio 9 puntos arriba (51-42). Pero el Círculo demostró que no había ido de excursión a Ponferrada, reaccionando en el tercer periodo con un parcial de 20-28, que metía a los gijoneses en la lucha por el triunfo. 

Los triples de Adón y la labor desempeñada por Reynolds, Poyatos y Ukawuba, rendían réditos y el marcador se apretaba, dándole incluso algunas ventajas esporádicas al equipo asturiano. En ese momento crucial, las energías comenzaron a flaquear, con el depósito prácticamente a cero.  

Eso se tradujo en varias pérdidas de balón decisivas, unidas a la eficacia de los bercianos que le pegarían una estocada letal a su rival, decantando de esa forma el partido de su lado para sumar la octava victoria de la temporada. El Círculo, por su parte, se queda con un preocupante balance de 6-10, en la antepenúltima plaza a la espera de recibir al Basket Navarra el próximo sábado. 

Gregorio Adón sumó 18 puntos, 4/7 en triples y 6 asistencias, siendo el máximo anotador geométrico. Jamal Reynolds (16+7), Rob Ukawuba (15+6) y Carlos Poyatos (14+5) fueron otros de los destacados en el Círculo. 

En el CDP, partidazo firmado por Sean McDonnell, que se fue hasta los 26 tantos y 9 rebotes, mientras que su compatriota Kerwin Smith aportó 15 puntos y 10 capturas. Rafa Casanova anotó 19 unidades completando el trío más efectivo de los blanquiazules. 

(Crónica: F. Gayo/Fotos interiores: Tania Fernández/OCB y Quinito/El Bierzo Digital)