Dejó un excelente recuerdo en su corta pero sensacional etapa con el entonces denominado Unión Financiera Baloncesto Oviedo. Transcurría la temporada 2015-16 y un mozalbete de Alabama había fichado por el conjunto ovetense procedente de un equipo de la segunda división australiana, los Lakeside Lightnings. Se había formado en las universidades de Western Kentucky y Alabama-Birmingham y ya había dado sus primeros pasos profesionales en las filas de los Canton Charge de la Liga de Desarrollo de la NBA.

Se llamaba Jordan Swing y su impacto fue realmente súbito en la LEB Oro, destrozando a las defensas rivales con su facilidad anotadora, con un tiro de 3 puntos letal y gran capacidad de penetración. En los 16 partidos que jugó con el equipo dirigido por Carles Marco, promedió 17,8 puntos, 4,5 rebotes, 2,4 asistencias y 18,3 de valoración con un galáctico porcentaje del 50% desde la línea de 6,75: 36 aciertos de 72 lanzamientos.

Su momento cumbre fue el 5 de diciembre del 2015. El Leyma Coruña visitaba Pumarín en un duelo que siempre depara emociones fuertes. Aquella tarde Swing fue una verdadera pesadilla para el cuadro coruñés, como el propio Tito Díaz, técnico visitante, reconocería en la posterior rueda de prensa.

El alero de Alabama se fue hasta los 42 puntos con un increíble 8/9 en triples para guiar al OCB a la victoria en un encuentro, que requirió de tiempo extra para decidir el ganador. Al final de los 45 minutos 98-95 para los carbayones con Jordan Swing saliendo poco menos que a hombros: 48 de valoración en un partido memorable.

Tantas muestras de enorme calidad no solamente lo convirtieron en el jugador de moda en la LEB Oro, si no en objeto de deseo de “depredadores” de la ACB, que pusieron sus ojos en el rubio jugador estadounidense. Uno de ellos, el CAI Zaragoza, se lo llevó en enero para reforzar una plantilla que no estaba dando la talla. Swing jugó poco y nada a las orillas del Ebro. Quizás se equivocó dando el salto demasiado pronto (25 años recién cumplidos), pero el caso es que fue una lástima dejar de verlo dando exhibiciones en Pumarín.

Luego su trayectoria lo llevó a equipos como Limburg United, Real Betis, Delteco GBC, Hapoel Beer Sheva o Maccabi Rishon LeZion, donde la pasada temporada promedió 12 puntos, 4,3 rebotes y 1,8 asistencias en la Winner League israelí o 11,9 puntos, 2,9 rebotes y 1,6 asistencias en la Eurocup. En el mes de febrero fichó por el Maccabi Haifa, también de Israel, con un contrato por una temporada, pero finalmente la temporada 2020-21 la pasará vistiendo los colores del Hamburg Towers alemán.

(Noticia: F. Gayo)