Nota: Agradecemos profundamente al Alba Berlin el cariño con el que nos acogieron y que nos abrieran las puertas de su hogar, el Alba Trainingszentrum, para la elaboración de esta entrevista.

 

Himar Ojeda (Las Palmas de Gran Canaria; 26-02-1972) firmaba el 4 de febrero de 2016 con el Alba Berlin un contrato por tres temporadas como director deportivo del club de la capital germana.

 

Tras haber desempeñado las funciones de entrenador asistente en el Gran Canaria junto a técnicos del prestigio de Manolo Hussein, Pedro Martínez y Salva Maldonado, la carrera de Himar Ojeda dio un giro a los despachos en la temporada 2007-08, cuando fue nombrado director deportivo del club grancanario, función que luego repetiría en el Estudiantes. Posteriormente en la campaña 2014-15 fue nombrado director internacional de scouting de los Atlanta Hawks.

 

Hace casi dos años y medio asumía un nuevo reto en uno de los históricos del baloncesto alemán, un Alba Berlin, que intenta reverdecer viejos laureles con el mítico Aíto García Reneses al mando de su banquillo.

 

El Alba Berlin, fundado en 1991, acumula 8 títulos de Bundesliga, 9 Copas alemanas, 3 Supercopas y la Copa Korac conseguida en la temporada 1994-95, su gran logro continental junto al subcampeonato de la Eurocup en la campaña 2009-10.

 

El pasado ejercicio los Albatrosse perdían las finales de Bundesliga y Copa ante el mismo rival, el Bayern München, en una temporada brillante al conseguir volver a luchar por títulos. En cuanto a la cantera dominaron el panorama alemán con títulos nacionales en junior (NBBL), cadete (JBBL) e infantil (U14).

 

Los resultados de la pasada temporada y los objetivos de ésta, el papel fundamental de Aíto García Reneses, las dichosas ventanas FIBA, el proyecto del Alba Berlin y su impacto en la capital alemana, la realidad de la creciente Bundesliga… Charlamos con Himar Ojeda largo y tendido.

 

Asturbasket: ¿Cómo se produce tu llegada al Alba y qué balance haces de momento de tus dos años y pico aquí?

 

Himar Ojeda: Pues yo llego porque el director deportivo que había aquí, Mithat Demirel, se va al Darüssafaka y estando yo en Atlanta, Marco Baldi, que es el CEO del Alba, me contacta y a partir de ahí tenemos varias entrevistas. La verdad es que yo estaba muy contento con los Hawks y además me había vuelto a instalar en Gran Canaria. En principio le dije a Marco Baldi que trabajar únicamente con la plantilla profesional no era mi estilo, ya que me gustaría tener un control de todo el club para además desarrollar la cantera. Pensé que eso le podía echar para atrás, pero me contestó que precisamente eso era lo que estaba buscando.

 

Me pareció un reto atractivo que ya había afrontado en España y quería repetir la experiencia en otro país. Hablé con mi familia, también como oportunidad para vivir en un país diferente. También lo hablé con la gente de Atlanta, que lo entendieron perfectamente e incluso me dejaron las puertas abiertas para volver. La verdad es que se puso todo muy de cara y decidí aceptar el reto.

 

En cuanto al balance de estos años, lo considero muy positivo porque yo tenía más o menos un plan de tres años para tratar de recuperar al nivel del primer equipo el hecho de ser competitivos que era algo que se había perdido un poco en el Alba, y cambiar un poco la filosofía de juego. En cuanto a la cantera, la del Alba es muy grande y están muy concentrados en formar jugadores. Mi objetivo era enganchar la cantera al primer equipo que es lo que más cuesta a la mayoría de los clubes.

 

Creo que esa tarea de enganche ha sido muy positiva, porque tenemos ya un jugador que sale de juniors con ficha en el primer equipo, que es Tim Schneider, además que debutaron otros 4 jugadores de cantera en el primer equipo el año pasado. Luego están los títulos obtenidos por haber hecho las cosas mejor. En ese sentido, el plan se ha acortado un poco, así que el balance es muy positivo.

 

 

A: La temporada pasada perdisteis la final de los Playoffs en cinco partidos ante el Bayern München y la de la Copa ante el mismo rival por 80-75. ¿Qué os faltó para poder llevaros algún título?

 

HO: Por ser ambiciosos, estuvimos hasta el final con la idea de que podíamos ganar, pero creo que en la final de Copa, que fuimos ganando todo el partido y a falta de cinco minutos le dieron la vuelta, nos faltó un poco de veteranía y de saber jugar esos minutos finales. En la liga creo que lo hicimos muy bien y los pusimos contra las cuerdas, pero ellos cuando llegó la hora de la verdad demostraron que eran mejores.

 

En el segundo partido de la final, luego de que nosotros ganásemos en su casa, el Bayern demostraron que eran mejores que nosotros y nos ganaron. Luego llegado el quinto volvieron a ser muy sólidos y demostrar su superioridad.

 

Somos muy competitivos y por eso les hablamos de tú a tú, pero nuestro proyecto era una plantilla de 11 profesionales con un “4” suplente de 20 años (Tim Schneider) o un base suplente también de 20 años (Stefan Peno). Además teníamos jugadores que venían de situaciones muy diferentes: Joshiko Saibou, que venía de jugar en Gießen o Würzburg, equipos de zona media-baja, o Bogdan Radosavljevic, que venía de Tübingen. Sobre el papel éramos muy inferiores. Lo que pasa es que hicimos una temporada extraordinaria y estuvimos muy cerca de ganar dos títulos.

 

A: En cuanto a la cantera firmasteis un año inmejorable en cuanto a resultados con 3 títulos sobre 3 posibles en los campeonatos nacionales.

 

HO: Sí, sí, la verdad es que no se puede mejorar a nivel competitivo. Los títulos llegaron como consecuencia a un trabajo bien hecho, pero obviamente el objetivo no es conseguir títulos sino ir formando a los jugadores y entrenadores para que sean capaces de ser competitivos y que salgan jugadores con posibilidades de llegar al primer equipo. Ganar fue una consecuencia de hacer las cosas bien. De cara a la galería es difícil de mejorar, pero nuestro proyecto sigue claramente enfocado a que tanto entrenadores como jugadores sigan mejorando y creciendo.

 

Además de esos tres títulos, el éxito del que me siento más orgulloso es que en las finales junior y cadete estaban presentes el resto de entrenadores de cantera, los padres de jugadores, los directivos… con un ambiente muy bueno. En la Final 4 infantil estaban el resto de nuestros equipos apoyando… Esa comunión que hay entre entrenadores y jugadores, que todos se conozcan y apoyen, es algo muy importante, porque nosotros tenemos el hándicap de que tenemos muchas instalaciones pero desperdigadas por la ciudad. A veces se hace difícil que haya esa unión entre los equipos, pero esa asignatura pendiente la vamos también sacando adelante, lo que nos pone muy orgullosos.

 

A: Evidentemente Aíto García Reneses es una pieza capital de vuestro proyecto. Fichó con vosotros por dos temporadas el verano pasado y la pasada campaña fue nombrado el mejor técnico de la Bundesliga. ¿Cómo se produjo el fichaje de Aíto?

 

HO: Obviamente yo conocía a Aíto, pero no había trabajado nunca con él. En su momento, me planteo que Aíto es el entrenador perfecto para el proyecto que tengo en mente y que quiero desarrollar como en su momento hice con otros entrenadores como Pedro Martínez, Salva Maldonado o Txus Vidorreta. Para mí era el entrenador perfecto por todo el conocimiento que tiene Aíto en cómo hace las cosas y esa capacidad que tiene para integrar a los jóvenes en la rotación del equipo. Todo eso lo hace un entrenador casi único.

 

Intenté desde que llegué aquí el primer año ver si había alguna posibilidad, pero en ese año él había terminado en Gran Canaria y quería tomarse un año sabático. El año siguiente ya fui hablando con él, mostrándose receptivo aunque no fue una decisión rápida. Se tomó un tiempo hasta que finalmente lo convencemos de que nuestro proyecto es una muy buena idea para él, sobre todo desde lo que le planteaba en el sentido de que lo había conseguido todo en España: con equipos grandes, con equipos pequeños, sacando bases, aleros y pívots de enorme nivel, logrando grandes cosas con equipos pequeños y también con grandes… Pues el reto era demostrar eso mismo en otro país. No sé si fue por eso exactamente o por un cúmulo de cosas, pero al final se le convenció.

 

Aíto tiene una pasión y una energía muy grandes para entrenar. Se vino para acá y lo está demostrando. Obviamente creo que es el entrenador perfecto para nuestro proyecto, para la cantera y el tipo de jugadores que queremos integrar y que nos gusta fichar, porque él es capaz de sacar el máximo rendimiento a ese capital. Es increíble que con el equipo que teníamos, con jugadores no acostumbrados a competir a ese nivel, se haya logrado lo que se logró.

 

Todo eso es mérito suyo. Él es una pieza fundamental para que se hayan conseguido esos éxitos tanto a nivel individual como su título de mejor entrenador, pero también el MVP a Luke Sikma es por el rol que Aíto es capaz de darle y la manera en la que el jugador evoluciona. Asimismo el mejor base de la liga fue Peyton Siva y en todo esto Aíto tiene una gran influencia.

Las ventanas FIBA son una vergüenza.

A: Precisamente Aíto García Reneses manifestaba hace poco que la ventanas FIBA perjudicaban enormemente a los clubes. ¿Qué opinas al respecto?

 

HO: Es una vergüenza. Sobre todo y hablando concretamente de esta próxima ventana, porque creo que es un intento de aprovechamiento por parte de la FIBA por lo siguiente. Las ventanas suelen ser de una semana o 10 días, pero ésta la hacen de 18 días en medio de la pretemporada. Entiendo que porque a ellos les da igual porque no hay competición aún, pese a que los equipos pierdan a sus jugadores gran parte de la pretemporada. Cuando precisamente esta es la parte más importante del año, especialmente en equipos como el nuestro, que construye en base a enseñar. A ellos todo esto les da igual.

 

Además es una vergüenza porque los jugadores NBA, que no han empezado ni la pretemporada, no acuden a las ventanas porque se están preparando para su pretemporada. Durante la temporada los jugadores de Euroliga también pueden negarse a ir a las ventanas. Ahora con buen criterio los equipos de ACB se han reunido y han decidido no dejar a sus jugadores el día 30. Se crean entonces situaciones de desigualdad muy grandes. Cero que no tiene sentido que haya competición a la misma vez que hay otras competiciones.

 

Usando el ejemplo de la FIFA en fútbol, hay varias diferencias notables. Una es que el fútbol para cuando hay competición de selecciones. La segunda es que las federaciones pagan a los clubes por utilizar a sus jugadores y por supuesto garantizan los contratos que tienen con un seguro. FIBA garantiza parte del contrato del jugador y no paga nada a los clubes ni a los jugadores. Entonces los clubes tenemos que pagar a trabajadores que van a estar 18 días sin trabajar con nosotros, con riesgo de lesión y perdiéndose un periodo de formación importantísimo. Todo esto no tiene ningún sentido.

 

A: Quizás la solución para por una reunión entre los clubes para buscar una salida a esta situación…

 

HO: Claro, pero tenemos que reunirnos de una manera global. Obviamente va a pasar si todos nos ponemos de acuerdo y creo que algo va a suceder. Ahí está el ejemplo de la Liga ACB, que por cosas como ésta demuestran que son la mejor liga de Europa. Ya no es solo la calidad, los jugadores, etc… si no que todos sean capaces de ponerse de acuerdo y tomar esta decisión. En Alemania esto es mucho más difícil. Nosotros no vamos a poder conseguir que todos los equipos alemanes se pongan de acuerdo, porque la mayoría de ellos no tienen el problema. Entonces cada uno va a sus propios intereses, que es algo que pasaba históricamente en la ACB, donde ahora son capaces de ponerse de acuerdo en muchísimas cosas.

 

Indudablemente tenemos que hacer algo, pero como al final el ente que nos une a todos (la FIBA), es contra quien tenemos el problema. Al final creo que es un tema que terminará estallando y donde la FIBA tiene las de perder. Tienen que enfocarlo de otra manera, porque la gran mayoría de las ligas ya son privadas, no dependen de las federaciones nacionales. Creo que el planteamiento debería ser diferente, porque la FIBA no tiene el mismo poder que la FIFA en el fútbol. Para empezar no son el organismo referente en el baloncesto mundial como ellos dicen, porque están por detrás de la NBA, que toma al final las decisiones que quiera. Se supone que la FIBA es el siguiente en nivel de poder, pero si la ACB o la Euroliga pueden decidir que no mandan sus jugadores a las ventanas, pues ya la FIBA no tiene tanto poder como se supone. Habría que repensar el tema de las federaciones nacionales, ya que ellos tienen que gestionar muchísimas cosas sobre el baloncesto como por ejemplo toda la formación.

Todo lo logrado es mérito de Aíto.

A: En cuanto a la próxima temporada, tenéis una renovación bastante importante en el primer equipo con un total de cuatro fichajes (Kenneth Ogbe, Martin Hermansson, Johannes Thiemann y Rokas Giedraitis) . ¿Qué objetivos os marcáis para este año?

 

HO: Bueno, lo más importante era mantener el bloque y lo hemos conseguido con la mayoría. Hemos perdido a Marius Grigonis, que aunque tenía contrato había una opción de salida, y se ha ido a Zalgiris para jugar Euroliga. Hemos mantenido el resto del bloque, renovando a Dennis Clifford o a Peyton Siva, que eran jugadores muy importantes para nosotros. Además hemos incorporado a jugadores que creemos que mejoramos con ellos, con lo cual estamos contentos. Las características del equipo han variado un poco con estas incorporaciones. Ahora el cuerpo técnico tiene que sacarle partido a esa circunstancia.

 

Las expectativas para esta temporada están muy altas desde el exterior hacia nosotros, porque venimos de jugar dos finales y de ser el mejor equipo ofensivo y defensivo de la Bundesliga. El año pasado fue muy bueno. El peligro es que no se cumplan esas expectativas y la gente quede defraudada. Yo creo que, de todos modos, la gente entiende bastante bien nuestra realidad. Nuestras expectativas son seguir creciendo y ser tan competitivos como lo fuimos el año pasado. Además este año el atractivo es aún mayor, ya que la Bundesliga tiene dos plazas para Euroliga, ya que el Bayern München posee una wild card para la temporada 2019-20. Con lo cual el reto es ambicioso y atractivo, poder competir por títulos y lograr esa clasificación para la Euroliga que sería algo muy bueno.

 

 

A: Hablando de competiciones europeas os ha tocado un grupo muy complicado en Eurocup con equipos como Tofas Bursa, Cedevita, Limoges, Arka Gdynia y Lokomotiv Kuban. Además una Eurocup que comienza muy pronto y que puede venir muy condicionada por las ausencias que vais a sufrir en la pretemporada. ¿Cómo afronta el equipo ese reto de la competición europea?

 

HO: Bueno, tenemos que ir viendo cómo nos va, ya que nosotros sufrimos con cada lesión al tener una plantilla corta y ahora mismo tenemos a dos jugadores lesionados (Josihko Saibou y Tim Schneider). Además vamos a perder a bastantes jugadores con el tema de las ventanas FIBA. Luego hay otro hándicap que es que el calendario en Alemania está muy condicionado a que las instalaciones tienen muchas actividades. Entonces los partidos de liga no son siempre en fin de semana, por lo que hay muchos partidos por semana a lo que se suma que este año la Copa se amplía hasta los 16 equipos en competición de eliminatorias hasta la Final 4.

 

Con lo cual tendremos más partidos hasta febrero y vamos a tener que ir en ritmo de corregir sobre la marcha. Esto nos puede afectar, pero también queremos competir en Eurocup, ya que es una competición que nos hace mucha ilusión. Es cierto que nos ha tocado un grupo muy difícil. El año pasado ya nos ocurrió lo mismo, pero vamos a intentar competir y nuestro primer objetivo será clasificarnos para el Top 16 y a partir de ahí, ver si somos capaces de seguir creciendo.

La Bundesliga se puede convertir en un serio candidato a ser la mejor liga de Europa.

A: En lo que se refiere a la Bundesliga, sigue siendo una competición de crecimiento sostenible. ¿Qué opinión tienes al respecto, teniendo en cuenta que llevas en Alemania relativamente poco tiempo y que vienes de la liga referente en Europa como es la ACB? 

 

HO: La Bundesliga desde luego va creciendo cada año porque se hacen las cosas de una manera muy sólida. El primer año cuando llegué yo aquí, hubo un equipo, el Phönix Hagen, el cual fue descalificado en mitad de la temporada, porque en una auditoria que les hicieron, la previsión de ingresos fallaba porque uno de los patrocinadores les había fallado. Antes de que pudiera entrar en un proceso de impagos, inmediatamente les expulsaron de la competición.

 

Así que la liga alemana tiene un buen control en este sentido y están tratando de hacer las cosas bien. En el juego está algo por detrás de la ACB, pero si revisas nombres de jugadores que han pasado por aquí, hay jugadores de muchísimo nivel. Muchos rookies de gran nivel que terminan en otras ligas importantes y el reto es poder mantener en la Bundesliga a jugadores como esos, que empiezan aquí pero luego se van a la ACB, a Rusia o a Turquía. Luego tanto Bayern como Bamberg, que son los equipos más poderosos, tienen equipos de muchísimo nivel.

 

A mí lo que más me gusta respecto a la liga española, es que el producto lo cuidan muy bien. Todo lo que es la organización de los partidos, para los fans, los sponsors, zonas VIP, etc. está muy bien. Aunque sea un pueblo pequeñito con un pabellón de 3.000 espectadores, está todo muy bien cuidado y preparado. Los aficionados van a los partidos, pasan allí bastante tiempo porque tienen actividades paralelas, y creo que cuidan más el producto. También dedican dinero a eso en los presupuestos. En España somos más de la idea de que el presupuesto vaya básicamente a los jugadores. Creo que la Bundesliga va a seguir creciendo y se puede convertir en un serio candidato a la mejor liga de Europa.

 

A: Por otro lado, aparte de poder mantener los jugadores buenos, ¿qué otros aspectos crees que podrían mejorarse?

 

HO: Bueno, pues creo claramente que la infraestructura deportiva, ya que por ejemplo hay muchos equipos que tienen todavía solo un entrenador ayudante o que no tienen director deportivo y el entrenador tiene que hacer esos dos papeles. Tiene que haber directores deportivos para que puedan liberar a los entrenadores de esas cargas y tener un plan de continuidad que no dependa de que el entrenador esté o no esté. Eso es básico, porque con eso vas a mejorar en la continuidad de los proyectos.

 

Además el juego tiene que evolucionar un poco. La reglamentación de la liga permite tener 6 jugadores alemanes y 6 no alemanes, sin límite de dónde sean, con lo cual hubo una época que lo más fácil era fichar simplemente jugadores americanos que son más baratos que los europeos. El estilo de juego se convirtió en una especie de D-League, muy americano. Eso ha ido cambiando porque hay equipos que van fichando diferente y porque cada vez hay mejores jugadores alemanes que van teniendo más peso en sus equipos. El aumento de nivel de los jugadores alemanes se demuestra en que ya hay 8 jugadores en la NBA y en selecciones inferiores han ganado bronce en la U20, llevan dos años seguidos ganando el Torneo Junior de Mannheim, etc. Hay una mejora importante y esto terminará repercutiendo en la liga de una manera positiva. También el nivel arbitral es mejorable.

 

A: ¿Qué tal es el seguimiento de los medios de comunicación?

 

HO: Pues es bueno. El baloncesto no es el segundo deporte como pasa en España. El fútbol es claramente el primero, pero aquí hay hockey sobre hielo, hay balonmano… En número de licencias el baloncesto es el deporte número 17. Competimos contra el balonmano, que es muy popular en Alemania, así como el hockey sobre hielo y también el voleibol. En Berlín tiene mucho mérito que nosotros seamos el segundo deporte que más gente lleva a un pabellón, porque el equipo de balonmano (Füchse Berlin) ha sido campeón europeo y de copa, el de voleibol (Berlin Recycling Volleys) ha sido campeón europeo y de liga o el hockey sobre hielo (Eisbären Berlin) lo ha sido de liga. Hay mucha competencia por lo que hay que trabajar mucho para que la gente vea baloncesto.

 

Así y todo, el seguimiento de los medios está bien. Existe algo parecido a Movistar, pero aquí es con Telekom, por donde puedes ver todos los partidos si estás suscrito y las audiencias creo que pueden ser similares a las de España. En Berlín hay seis periódicos, por lo que nuestros dossiers de prensa son de unas 20 páginas cada día. Este club está muy bien organizado en ese sentido e invierte en comunicaciones, con un equipo de tres personas a tiempo completo trabajando en crear contenidos.

 

A: Por último, Himar, el impacto de la familia del Alba en la ciudad es grande y, según me contabas, se está creando un núcleo de apoyo entre vuestros diferentes equipos.

 

HO: Bueno, el proyecto del Alba es impresionante. Yo creo que no hay un club más grande que Alba. El proyecto de cantera ha sido desarrollado por Henning Harnisch, que fue un jugador legendario y es un tío con muchas ideas, muy inquieto y enfocado a hacer algo por la sociedad. Nosotros tenemos la parte competitiva de cantera, que es la que está al mando de Raúl Rodríguez y ha conseguido estos resultados que decíamos antes, pero además tenemos una base social y de pirámide que es impresionante.

 

En nuestro proyecto hay cosas como que los entrenadores van a los colegios a dar baloncesto, pero no como actividad extraescolar una vez acaba el horario lectivo, sino que entramos en el horario lectivo como ayudantes del profesor de educación física. Tenemos otro proyecto que son las ligas escolares en las que participan una barbaridad de colegios y de niños. También tenemos el proyecto de las Kitas, las guarderías, donde nuestros entrenadores van a las guarderías de Berlín para hacer actividades con los niños pequeños, obviamente no baloncesto pero temas por ejemplo de motricidad o movimiento.

 

Tenemos toda una infraestructura de baloncesto de tiempo libre, como lo llamamos, con el basket 3x3 o el baloncesto de calle. Abrimos durante todo el año nuestras instalaciones con uno o dos entrenadores en cada instalación para que la gente venga a jugar a baloncesto. Únicamente tienen que inscribirse para tener un cierto control de qué gente viene. Solamente tienes que decir a qué cancha quieres ir para jugar tus pachangas. El proyecto global es impresionante con 100 entrenadores de cantera. Es una barbaridad lo que abarcamos, pero eso requiere mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucha inversión pero es parte de lo que el Alba quiere establecer con la ciudad de Berlín. Creo que no existe una labor tan social del baloncesto en ningún otro sitio.

 

 

 

 

 

 

 

 

(Entrevista: F. Gayo/Fotos: Asturbasket)