Nuestro protagonista ha llevado a la selección de Gibraltar a una brillante e histórica cuarta plaza en el Campeonato Europeo para Países Pequeños celebrado en San Marino. Se trata de Miki Ortega (La Línea de la Concepción; 04-03-1991), un base de 1,86 metros con dilatada experiencia en LEB Oro, LEB Plata o Liga EBA además de haber jugado en países como Dinamarca, Rusia o Estonia.

 

El base linense, que trabaja como jefe de turno en una casa de apuestas, debutó con la selección de Gibraltar en los Island Games celebrados el año pasado en Gotland (Suecia), pero su bautismo de fuego a nivel FIBA tuvo lugar hace un par de semanas en San Marino en el marco del Campeonato Europeo para Países Pequeños.

 

Prolífico anotador las tres últimas temporadas en el Unión Linense Baloncesto de Liga EBA, no le costó asumir la responsabilidad anotadora del combinado del Peñón para terminar siendo el máximo anotador del campeonato con 21 puntos por partido a los que añadió 5,4 rebotes y 3 asistencias de media. Con estos números fue elegido en el Quinteto Ideal del campeonato, siendo pieza clave para la cuarta plaza final de la selección gibraltareña, la mejor de su historia.

 

Asturbasket: Este ha sido tu estreno en competiciones FIBA con la selección de Gibraltar. ¿Cómo surgió esta posibilidad?

 

Miki Ortega: Desde pequeño ya tenía muy buena relación con algunos jugadores de allí, que han jugado en La Línea también. Cuando volví de Pamplona, me fui a trabajar a Gibraltar. Entonces pasados tres años se cumplieron los requisitos necesarios para poder jugar con la selección de Gibraltar. Ellos también estaban por la labor y la verdad es que estoy muy contento de haber pasado esta experiencia con ellos.

 

Asturbasket: Imaginamos que es un orgullo defender una selección nacional. Además, este año habéis conseguido la cuarta posición final, que es la más alta de la historia para Gibraltar. En tu caso además, terminas máximo encestador del torneo, con más de 21 puntos de promedio, y miembro del Quinteto Ideal del campeonato. Únicamente faltó la rúbrica de una medalla, aunque bien es cierto que estaban muy caras.

 

Miki Ortega: Sí, hay que tener en cuenta que Gibraltar es una ciudad de 30.000 habitantes y estamos compitiendo contra países con millones de habitantes, como Noruega o Irlanda, y que además cuentan con ligas profesionales. Poder hacerles partido a estas selecciones ya es un mérito. Hemos logrado el mejor puesto que hemos conseguido nunca. Individualmente creo que me quedé a uno o dos votos de ganar el MVP del torneo y la verdad es que estoy muy contento. Para haber estado alejado un tiempo del baloncesto profesional, he demostrado estar a la altura de gente de nivel.

 

Asturbasket: Además, en la fase de grupos, tuvisteis una actuación de mérito, donde ganasteis a Moldavia tras prórroga en un partido con una notación muy elevada. También ganasteis la última jornada a San Marino, aunque entre medias perdisteis con Noruega, que era uno de los equipos más potentes del campeonato. Esas dos victorias os permitieron plantaros en semifinales por primera vez en la historia.

 

Miki Ortega: Sí, a Moldavia no se la había ganado nunca antes en la historia. De hecho, hace dos años, en el campeonato que ganó Armenia perdimos de 40, y la verdad es que estamos hablando de un país que tiene también 3 millones de habitantes, con un par de jugadores que están jugando en ligas europeas. Pudimos competir contra ellos para terminar ganándoles, haciendo un partidazo. Pegamos un golpe sobre la mesa que nos hizo ganar mucha confianza en nosotros mismos. Luego pudimos ganarle a San Marino en su casa, que celebraban el 50 aniversario de su federación y lo tenían todo preparado para jugar las semifinales. Y ganarles también con otro partidazo creo que tiene un mérito impresionante.

 

Asturbasket: En semifinales contra Malta, que posteriormente fue el campeón, ya no hubo opción, y en el partidor por el tercer y cuarto puestos contra Irlanda, estuvisteis más cerca en el marcador pero se notó la diferencia de potencial.

 

Miki Ortega: Contra Malta sí es verdad que no llegamos a competir en el partido, y nos centramos más en luchar por la medalla al día siguiente. El día siguiente contra Irlanda, se notó un poco el cansancio, la fatiga de haber jugado cuatro partidos los días anteriores. Ellos son un equipo con gente profesional, que están acostumbrados a entrenar y que llevaban una preparación de alrededor de un mes, entrenando todos juntos. Mientras que nosotros, con el tema del trabajo, tan sólo pudimos entrenar una o dos veces como equipo antes del campeonato. Se notó un poco la falta de físico, pero así todo llegamos siete u ocho puntos abajo en el último cuarto y pudimos luchar contra ellos, que fue muy bonito.

 

 

Asturbasket: Imaginamos que muy satisfecho con la experiencia y con ganas de repetirla.

 

Miki Ortega: Por supuesto que sí. Ya había estado el año pasado en los Island Games, que es una especie de juegos olímpicos para islas que el año pasado se celebraron en Gotland (Suecia). También salí el MVP del torneo. El próximo año los Island Games se jugarán en Gibraltar, por lo que tengo muchas esperanzas de llevar a Gibraltar a conseguir una medalla. El año pasado se logró una plata,¡ y fue la primera en la historia en los Island Games para nosotros. Espero poder ayudar a Gibraltar a que esté arriba, lo más alto posible.

 

Asturbasket: Este torneo sirve para poner en el mapa del basket a países pequeños o que no tienen mucho potencial de baloncesto, pero que, viendo las plantillas hay muchos jugadores conocidos, como por ejemplo Karamo Jawara que este año estuvo jugando en LEB Plata y LEB Oro o el maltés Samuel Deguara que también pasó por España.

 

Miki Ortega: Al final, si te pones a medir, países como Noruega que tienen 7 millones de habitantes y tienen jugadores profesionales que viven de esto exclusivamente, que están entrenando todo el año y compitiendo en ligas potentes, pues poder competir de tú a tú contra estas selecciones o que en el plano individual haya quedado máximo anotador o hayas sido elegido el mejor base del torneo, pues la verdad es que te hace sentir orgulloso y te da más ganas de seguir jugando.

 

Asturbasket: En el plano político, sabemos que la Federación Española de Fútbol tiene solicitado no jugar nunca contra Gibraltar. En basket nunca va a haber ese problema por la diferencia de potencial entre ambos equipos, pero ¿cómo ves tú esta situación?

 

Miki Ortega: La verdad es que en ese tema no me gusta pronunciarme. Estoy muy contento de representar a Gibraltar y lo seguiré haciendo encantado mientras ellos quieran. Contra quien nos toque jugar, jugaremos.

 

Asturbasket: Pasando a lo que es tu carrera profesional, eres natural de la Línea de la Concepción y te formaste en la cantera del Unión Linense Baloncesto, y en la del Unicaja Málaga, donde fuiste además un par de veces campeón de España. ¿Qué recuerdos tienes de esa fase de tu carrera en una cantera tan prestigiosa como la del Unicaja?

 

Miki Ortega: Me fui de la Línea a los 13 años para Málaga, donde estuve hasta los 18. Fue una experiencia muy buena, jugando muchos campeonatos, con muchos viajes, conociendo mucha gente. A partir de los 18 años comenzó mi carrera profesional. Lo recuerdo con mucha alegría, con muchas vivencias diferentes, las “malas” se recuerdan sabiendo que sirvieron para aprender de ellas.

 

Asturbasket: ¿Con qué jugadores llegaste a coincidir en la cantera del Unicaja?

 

Miki Ortega: Estuve con Augusto Lima, que está ahora en el Real Madrid. También con gente como Rafa Freire, Pepe Pozas, que está también en ACB o Alberto Díaz, que no era de mi generación pero andaba por ahí. También Tuty Sabonis. Los demás de mi generación están jugando ahora mismo en EBA.

 

Asturbasket: Luego comenzaste un periplo por diferentes equipos de España, jugando en LEB Plata y en liga EBA, y en la temporada 2012-2013 decides dar el salto al extranjero, para jugar en el Randers de Dinamarca. ¿Qué te motivó a tomar esa decisión?

 

Miki Ortega: Fue básicamente gracias a un compañero, Damián Jiménez, que estaba jugando en Dinamarca. Aquí había destacado en la liga EBA y en ese momento las ofertas que me llegaban no eran nada buenas. Damián me comentó que estaba muy a gusto en Dinamarca, con un equipo que había subido a primera división y que estaba buscando un base. Había hablado con el director deportivo de allí y estaban interesados en mí. Gracias a que estaba él y me ayudó mucho, fue un sitio espectacular. Deportivamente hablando, fui el máximo asistente de la liga y logré el record histórico de asistencias por partido en una temporada en Dinamarca. Además conseguí jugar en el All Stars, siendo elegido por los aficionados. Además fue una temporada en la que quedamos cuartos, siendo recién ascendidos. Recuerdo esa temporada con muy buen sabor de boca.

 

Asturbasket: De ahí te fuiste a Rusia. No estabas muy cerca de casa, nada más y nada menos que en Vladivostok…

 

Miki Ortega: Sí, está bastante más lejos que Moscú. Vladivostok está pegado a China y la verdad es que es una pasada. Una cultura diferente, una ciudad enorme, donde se lo tomaban todo muy al estilo de la NBA. Podías ver carteles tuyos en las paradas de los autobuses. Tenían muchos medios, era todo muy bonito. Ahí estuve 4 o 5 meses, y de ahí me fui a Estonia, que también estuvo muy bien. Pude jugar la Liga Báltica, que es una buena liga en Europa. Quedé entre los 5 mejores jugadores valorados de la liga. De cada experiencia he sacado algo bueno. Valga era un sitio en este caso más pequeño, era un pueblo, pero era un equipo que tenía mucho dinero por el patrocinador que lo estaba apoyando. Ese verano me llegaron ofertas de LEB Oro y me decanté por la de Pamplona, porque me gustó mucho el proyecto que tenían. Al final estuvimos a punto de clasificarnos para la Copa Princesa, y disputamos unos play-off de ascenso a la ACB que fueron muy bonitos.

 

Asturbasket: Esa temporada 2014-15 tuviste la oportunidad de jugar en Pumarín un partido que fue muy apretado y se resolvió en el último segundo con una canasta de Eduardo Hernández-Sonseca. Pudiste conocer en primera persona el ambiente de Pumarín.

 

Miki Ortega: Te puedo decir que estuve muy cerca de fichar por el Oviedo cuando estuve en el Estela, en EBA, en Santander (temporada 2011-12). El ambiente de Pumarín me encantaba. Siempre me quedó esa espina. Es una cancha en la que jugar como rival es muy complicado y en la que jugar como local tiene que ser un gustazo, ya que la gente te anima tanto y hace como un jugador más. Pumarín es una cancha brutal para jugar, me encanta. Es una de las mejores de la LEB Oro, es una pasada. Me hubiera gustado mucho haber jugado ahí una temporada.

 

Asturbasket: Después de tu etapa en Pamplona decides volver a casa, al Unión Linense Baloncesto, donde has estado las tres últimas temporadas, incluso esta última a un gran nivel, promediando más de 14 puntos por partido. ¿Qué te motivó a regresar a casa?

 

Miki Ortega: Al final fue un poco de todo, las ofertas que tenía ya no eran muy rentables y en casa podía tener una situación más estable, con trabajo, mi familia, mis amigos… Han sido tres temporadas muy buenas. El primer año casi ascendemos a LEB Plata, jugando la fase de ascenso. Esta última temporada hemos estado un poco más bajos deportivamente, pero han sido tres años en los que he aprendido mucho.

 

 

Asturbasket: La próxima temporada no vas a continuar en el Linense. Supongo que estás esperando las mejores ofertas posibles.

 

Miki Ortega: Sí, he decidido no continuar con el ULB. Veremos donde acaba la cosa. Ahora mismo acabo de llegar de San Marino y quiero desconectar un poco del baloncesto. Necesito descansar un par de semanas, ya que ha sido un año de mucho trabajo. Preparándonos con la selección no he tenido ni un día libre. Quiero tomarme julio para descansar un poco y en agosto ya veremos cómo se plantea el futuro.

 

Asturbasket: Una persona que ha viajado tanto, que ha jugado en ligas como Dinamarca, Rusia o Estonia, además de un montón de sitios en España, ¿alguna anécdota especial?

 

Miki Ortega: Son tantas que aunque muchas veces me han hecho esa pregunta, me cuesta contestar. Pero te puedo decir una que me ocurrió en un partido en Dinamarca. Yo mido 1,86, no soy un jugador muy alto. Normalmente no hago mates y recuerdo que el primer partido de pretemporada estaba muy cansado. Pude robar un balón, me fui al contrataque solo, pero fallé la bandeja. Y del coraje que me dio, la siguiente jugada volví a robar el balón, pegué un mate a dos manos y me caí de culo.

 

Asturbasket: Pues a ver si te vemos por las canchas de Asturias pronto, que tan sólo tienes 27 años.

 

Miki Ortega: Se supone que estoy en mi auge. Ojalá que pueda jugar en Oviedo algún año. Es un sitio al que me encantaría ir.

 

(Entrevista: F. Gayo/Fotos: FIBA)