Entrevistas

ENTREVISTA A DAVID DE LA VEGA, AUTOR DE "RETRATOS TRAS EL TELÓN DE ACERO"

El avilesino David de la Vega repasa en su obra la historia del baloncesto soviético. Durante el mes de marzo saldrá definitivamente a la venta.

Nuestro protagonista es un amante del baloncesto. Se trata del avilesino David de la Vega, autor de "Retratos tras el Telón de Acero", una completa y extensa revisión a más de cuarenta años de historia del baloncesto soviético. 

 
El libro, que saldrá a la venta durante el mes de marzo, analiza y detalla todos los campeonatos donde participó la entonces temida selección de la Unión Soviética, un gigante que acumuló medallas y éxitos en sus batallas con los otros dos grandes dominadores del baloncesto mundial como Estados Unidos y Yugoslavia. 

 
"Retratos tras el Telón de Acero" cuenta con multitud de testimonios que relatan con detalles y anécdotas lo acaecido en esos años de baloncesto y política estrechamente unidos.

 
La obra está llena de nombres de jugadores, entrenadores y equipos ya legendarios que permitirán al lector viajar en el tiempo y reencontrarse con recuerdos de una época que no puede ser olvidada. Para los lectores más veteranos es un libro que no puede faltar por razones obvias, pero también para los más jóvenes que podrán descubrir una era del baloncesto muy diferente a la actual. 

 
Pueden realizar sus pedidos de "Retratos tras el Telón de Acero" a través del email Stroitel.libros@gmail.com. Es un libro sensacional, la cual recomendamos totalmente. 

 

Asturbasket: David, cuéntanos un poco sobre cómo surge la idea de escribir un libro sobre el baloncesto soviético.

  

David de la Vega: Surge a raíz del incremento general en nuestro país hacia la literatura deportiva en general, y hacia el baloncesto en particular. Se han editado muchos libros de gran calidad que hablan de la historia del baloncesto en nuestro país o del baloncesto yugoslavo y principalmente de la NBA. Entiendo que hay un hueco para un trabajo sobre el baloncesto soviético, que, si te paras a pensarlo, sigue generando muchas conversaciones y debates en foros y grupos de baloncesto en redes sociales. Basta ver la cantidad de comentarios que suscitó la película “Tres Segundos” cuando se estrenó en nuestro país. Y eso que es una película que deja bastante que desear por decirlo suavemente. Cuando ves las cosas que se comentan, cómo se comentan, entiendes que hay muchas historias que se conocen por medio de terceras y cuartas personas en este país sobre la selección de la URSS y sus componentes. Por supuesto, no pretendo dar la impresión de ser poseedor de la verdad absoluta, los “Retratos” son tan solo el resultado final a una labor de investigación que ha requerido un esfuerzo inmensamente superior al que estimé cuando empecé con ella en el año 2017. 
 
A: También me gustaría que nos explicases a modo de introducción a esta entrevista tu relación con el basket.

  

DV: Mi relación con el basket quiero pensar que es la misma que tiene cualquier aficionado que pueda estar leyendo estas líneas. Intento seguirlo al día como un seguidor más, juego en la liga de veteranos asturiana con mis amigos del Asturtelec Llaranes . Más allá de eso, soy colaborador habitual de la revista “Skyhook”, una revista que se puede adquirir tanto online, como en algunos kioskos de Gijón y Oviedo. Gracias a mi colaboración en esa revista y a personas que he tenido el inmenso placer de conocer en este proceso, he tenido la oportunidad de visitar grandes pabellones europeos y presenciar partidos de Euroliga. De esos viajes siempre queda principalmente grandes personas que se conocen y surgen amistades que nunca sabes en lo que terminan. En ese contexto, la vida también me ha llevado a hacer colaboraciones puntuales con un club ruso que compite en Euroliga. 
 
A: ¿Cuáles fueron tus primeros pasos a la hora de afrontar la tarea de escribir un libro tan complejo?

  

DV: Mirando retrospectivamente, la verdad es que fueron un poco desordenados. En primer lugar, creo que comencé con las fuentes incorrectas, aunque visto a día de hoy, era un paso necesario. Sabía que en la prensa occidental se habían escrito muchas tonterías y muchas leyendas que permanecen inalterables hasta nuestros días. Era necesario conocer lo que se había escrito y poder cotejarlo con lo que he ido obteniendo.

 

El primer paso que seguí en la dirección correcta, fue la creación de una base de datos en la que incluí toda la información que pude encontrar en Rusia -descartando en este aspecto la prensa occidental- acerca de todos y cada uno de los jugadores que formaron parte de la selección nacional de la URSS durante su existencia (1947-91). Me llevaría mucha energía explicar qué tipo de atajos seguí en ese proceso, pero para cada jugador apliqué diferentes criterios en la búsqueda del material. También incluí información sobre las distintas personas que iban apareciendo en las vidas de esos jugadores y sobre los clubs soviéticos.  Te hablo de un archivo que consta de más de 1.000 folios divididos en varias carpetas físicas, y otras almacenadas en mi ordenador.

 

Clasificar correctamente todo ese material fue una tarea complicada, pero no más que traducirlo todo como buenamente pude.  Toda la información sobre los antiguos jugadores soviéticos está obtenida en la antigua URSS. Las fuentes en castellano o inglés, solo las he aplicado en aspectos informativos sobre los eventos en sí, o sobre las percepciones que existían en esos países hacia la URSS. Me trae muchos recuerdos pensar en cómo se dio el proceso. Creo que no hubo un solo día en el que no trabajase en ello. El tiempo vuela y es difícil creer que hayan pasado casi tres años desde que comencé con esta labor.  

 

 
A: Nos consta que fueron muchos meses de trabajo en lo que se refiere a la documentación y las entrevistas a los múltiples protagonistas que dan sus testimonios en “Retratos...”.  

 

DV: Paralelamente al archivo que he mencionado, comencé a entrevistar a múltiples personalidades. Necesitaba obtener testimonios de primera mano para rellenar muchas partes de esta historia y para ir confeccionando los distintos Retratos. Abarcan desde muchos jugadores soviéticos, hasta periodistas, árbitros, familiares de personas que ya no están con nosotros y por supuesto, quienes se enfrentaron a ellos.  Todas y cada una de las personas que han sido entrevistadas en este libro, tenían algo que aportar, algo diferente que ofrecer, y eso es algo de lo que como autor, uno siente que no puede escapar. Fue difícil plasmar en papel tantas horas de conversaciones, muchas emociones compartidas tocando en muchos casos temas sensibles.  Otra historia aparte son las entrevistas en otros idiomas. Normalmente, por cada hora de entrevista en inglés, me cuesta unas 4-5 horas más transcribirla. Para hacer las entrevistas en ruso y traducirlas, me ayudaron distintas personas en este proceso. Quizás este apartado es donde más me ha costado ya que mi dominio del ruso se reduce a apenas cuatro expresiones estables. 
 
A: ¿Qué puedes destacarnos de tu libro? ¿Qué se pueden encontrar los que se animen a comprarlo y leerlo?

 

DV: Realmente tomó un tiempo terminarlo. Hay muchas razones para esto, pero la razón principal es simplemente que quería que el resultado final fuese el mejor posible. Nada menos que eso. Por supuesto, es demasiado pronto para que yo juzgue, pero no siento que quiera hacer ajustes adicionales. Si hubiera que considerarlo en fragmentos individuales, podría ser algo difícil y criticable, pero cuando pienso en general, estoy muy satisfecho. 

   
Del libro en sí, destacaría a muchas personas que tienen relevancia trascendental en la historia del baloncesto europeo en general, y ruso en particular, que desafortunadamente han quedado hasta este momento fuera de la historia conocida por todos.  Y en este libro adquieren la importancia que merecen. 
 

Por otra parte, no solo hablamos de la selección de la URSS, también habrá espacio para anécdotas relacionadas con sus rivales, con la historia de la propia URSS como nación en sí misma…y más sorpresas que no todo el mundo entenderá. Pero eso forma parte del juego. Hay cosas ocultas que no enumeraré aquí, pero algunas cosas que escribí en el libro, la gente tendrá que entender cómo y dónde están escritas antes de preguntar por qué he titulado así un capítulo, o porque he usado esta expresión y no otra en un determinado pasaje.

 

No voy a negarte que siento una cierta curiosidad de saber cómo la gente se puede llegar a conectar con mi trabajo. Es agradable conocer personas que tienen una conexión especial con lo que haces. Sentir la importancia de algo creado por uno en su vida, es un sentimiento fuerte, cálido y humilde que toca mi espíritu. Esa es una de las razones por las que originalmente haremos una tirada muy limitada; para tratar de llegar únicamente a las personas correctas. Preferimos mantenerlo en cierta manera un poco “privado” por ahora. Tampoco tenemos pensado hacer una presentación a corto plazo. Tan solo la haremos si sentimos que es el momento de hacerla. De igual forma, solo aceptaré hacer algunas entrevistas muy concretas como esta, y estas deben solicitarse a través de Stroitel.libros@gmail.com. Quizás para muchas personas resulte difícil de entender, pero mientras hagamos lo que hacemos y la gente que lea el libro vea el significado detrás de eso, entonces no me importa el resto. Eso es lo que tengo que decir en este momento.

 

A: Eres un escritor novel, que aún está comenzando su carrera literaria, ¿pero qué consejos podrías dar a los que tienen en mente escribir un libro?

 

DV: Me cuesta verme como un escritor por lo que no sé exactamente si mis consejos servirán de algo a otras personas. Pienso que un proceso creativo de la índole que sea, debe ser una experiencia personal. Para mí, escribir es una forma de auto comunicación, por lo que la audiencia hasta la hora de publicar el libro, realmente no importa. Cuando creo, no pienso en ellos; no pienso en el posible alcance. 

 
Por eso te digo que no sé si soy un buen ejemplo. En este proceso a veces sentía que me pongo cadenas automáticamente, innecesariamente. Pongo reglas sobre mí que se supone que no debo tener. Creo que eso es algo a evitar.  
 

Podemos hacer lo que queramos, así es como lo veo. No tener limitaciones a la hora de escribir.  Siempre hacer lo que queramos hacer nosotros y dejar que la energía fluya y vaya en la dirección correcta. 
 


A: ¿Qué enseñanzas te ha aportado tu primer libro?

   

DV: Tomaría mucho tiempo y tendría que profundizar mucho en mi respuesta para contestarte a esto. La versión corta es que he disfrutado mucho con el proceso que en mi yo interior se produjo a lo largo de estos tres años. Al haberme encargado no solo del trabajo, sino de la edición, valoro con otros ojos todos los libros que llegan a mis manos y percibo errores que antes no valoraba. En cuanto a la versión larga…quizás la próxima vez. Es una pregunta complicada, así que mejor vámonos a por la fácil.  Siguiente pregunta. 

 
A: No has estado solo en tu labor de investigación y documentación de este fenomenal “Retratos...”.

  

DV: No. Un libro tan extenso no puede ser obra de una sola persona. Detrás de mí hay muchas personas que con sus conocimientos y colaboración desinteresada han hecho posible que este trabajo pueda ver la luz. En el libro podréis descubrir de quién se trata. Puedo decir que uno de los factores que más me llenan es el de haber contado con la ayuda de jugadores a los que de pequeño veía jugar en la TV y me parecían de otra galaxia. Pero de igual forma que he hecho en el libro, prefiero nombrar antes de ellos a dos de mis amigos que han hecho posible que este proyecto fuese por derroteros inicialmente inimaginables.

 

Uno de ellos es “Miqui” Forniés, fotógrafo muy conocido en el baloncesto español que me ha facilitado muchas fotos y contactos para el libro. El otro es Artem, periodista ruso al que conocí en Moscú viendo un partido del CSKA en la Euroliga y que ha tenido una implicación con los “Retratos” a nivel de coautor. Hacer de intérprete, traducirme, conseguirme contactos…nada le parecía suficiente a mi gran amigo, con el que he estado en contacto de forma diaria vía Telegram desde que estuve en Rusia en el año 2018.   

 

A: David, te has vuelto un verdadero experto sobre el baloncesto soviético. ¿En tu opinión que fue lo mejor y lo peor que tuvo?  

 

DV: Podría decir que lo mejor fue la inmensa cantidad de títulos que ganaron, pero iré por lo personal y para mí lo mejor que tuvieron es una gran cantidad de jugadores diferenciales. Hombres que de haber nacido en otra época, ¿quién sabe de lo podríamos estar hablando?. En el otro lado de la moneda, lo peor es que después de Kondrashin y Gómelski no supieron lanzar un tercer gran entrenador al mundo, lo cual repercute directamente en el actual estado de las cosas en el baloncesto ruso. 

 

 
A: En “Retratos...” salen un montón de jugadores y entrenadores, protagonistas de un baloncesto que marcó una época en Europa y en el mundo. ¿Cuáles son tus figuras favoritas?

 

DV: Es difícil quedarte con nombres concretos. Son muchos años de historia, muchas grandes personalidades. Siento un profundo respeto por personas como Vladímir Petrovich Kondrashin, Aleksandr Belov, Serguéi Belov, Aleksandr Gómelski o Gennady Volnov. 

 

Por supuesto, también es extrapolable a las personas con las que he hablado para este libro.  Si tuviese que mencionar una persona entre todas ellas con las que surgió una química especial, entonces tengo que hablar de Anatoli Miskhin. No me dio una entrevista propiamente dicha. Me dio una lección vital de dos horas de duración.  
 
A: Sabemos que eres un gran aficionado al baloncesto europeo. ¿Qué ligas extranjeras te parecen más interesantes?

 

DV: No tengo tanto tiempo este año para seguir un abanico tan amplio como otras temporadas, pero si el suficiente para seguir al día la VTB United League. Por supuesto la Euroliga y también trato de seguir la BBL alemana, una liga que crece año a año. 
 
A: Escribir este libro te ha abierto muchas puertas y seguro que te ha dado nuevas ideas. ¿Ya tienes algún nuevo proyecto en mente?

 

DV: Originalmente soy extremadamente perezoso, así que es bueno tener algo con lo que poder esforzarte. Tengo las pautas de un nuevo proyecto en la cabeza, del cual no puedo decir mucho en este momento, excepto que es en lo que actualmente estoy concentrando toda mi energía creativa, pero me acerco con la mano muy temblorosa. Hay ideas, y por lo general trato de encontrar una manera de expresar su núcleo, en lugar de solo expresar cada cosa que se me viene a la cabeza. Tengo mis propios planes y ambiciones sobre dónde quiero ir con las cosas, pero por el momento todavía no son proyectos completos. A veces los siento completos, a veces inconclusos, pero me concentro en el momento y sé que, al final del día, te estoy dando lo mejor de mí. El momento es lo único de lo que podemos estar seguros. Por lo demás tendremos que esperar y ver qué es lo que sucede. Todavía estamos pavimentando el camino. 

 

 

(Entrevista: F. Gayo/Fotos cedidas por David de la Vega)

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