Antonio “Toni” Reguero (04-07-1982) es uno de los muchos futbolistas que han hecho las maletas y se han ido fuera de nuestras fronteras a demostrar su valía. El guardameta madrileño lo hizo hace ya 8 años, cuando recaló en el Inverness Caledonian Thistle FC escocés tras pasar una prueba. Convenció tanto que se quedó en la liga escocesa jugando un total de cuatro años repartidos además entre Kilmarnock FC, Ross County FC e Hibernian FC.

 

Tras su etapa escocesa, le surgió la oportunidad de fichar por el Rovaniemi Palloseura (RoPS) donde se convirtió en un ídolo local para la afición del conjunto azul. Después de tres temporadas y media en pleno Círculo Polar Ártico, este verano ha sido uno de los fichajes de postín del potente HJK Helsinki, que lucha por recuperar el cetro perdido en la Veikkausliiga, la primera división finlandesa.

 

Formado en la cantera del Real Madrid, con tan solo 20 años comenzó un largo periplo por equipos de Segunda B como el filial del Villarreal CF, Orihuela CF, Alicante CF, Mazarrón CF, UD Lanzarote, Rácing de Ferrol o CF Gandía. Como el propio Reguero dice en esta entrevista se saturó de tanto deambular por la Segunda B, hasta que se lanzó a la aventura de salir a Europa con excelentes resultados.

 

Doce equipos componen la Veikkausliiga en la que el HJK Helsinki lidera la competición con 38 puntos tras 18 jornadas, 1 punto más que el segundo clasificado, el Kuopio Palloseura, que tiene 2 partidos menos jugados y es el actual campeón. Además, el “Klubi”, como se conoce popularmente al HJK entre sus aficionados, está clasificado para la final de copa, que se disputará este próximo sábado ante el Inter Turku.

 

 

Asturbasket: Para empezar Toni, cuéntanos cómo se lleva el tema del COVID-19 por Finlandia tanto en la vida habitual como en el deporte.

 

Toni Reguero: Pues la verdad es que aquí está todo tranquilo, ya sea en el fútbol, ya sea en la vida cotidiana. Cuando empezó todo allá por el mes de marzo, la gente se asustó un poco. La liga se supone que empezaba en abril y se retrasó dos meses más, nos dieron vacaciones por un mes, hubo también algún recorte salarial… pero ahora la situación del virus en relación con la vida, está muy tranquila. Aquí también se respetan mucho las normas que dicta el gobierno. Al principio había restricciones como que no podía haber reuniones de más de 10 personas, intentar llevar la mascarilla en los sitios públicos y en el transporte. Mi mujer y mi hijo, por ejemplo, cuando surgió el COVID, estaban en España, así que vivieron el confinamiento. Les costó tres cancelaciones de vuelo el venir aquí a Finlandia. Yo no lo he vivido en primera persona, pero por lo que me han contado ha tenido que ser bastante duro en España, así que en este sentido somos unos privilegiados en Finlandia.

 

A: Los partidos se están disputando con público, ¿pero hay alguna restricción verdad?

 

TR: Sí, sí, hay restricción de aforo. Por ejemplo, nuestro estadio tiene una capacidad de unos 11.000 espectadores y solo tenemos 2.900 de máximo. Así están todos los estadios. Depende un poco de la capacidad del estadio, el propio club decide su aforo máximo. Pero volvemos a la misma que también en ese aspecto somos afortunados, porque al menos hay público desde la primera jornada de liga.

 

A: No tener los estadios vacíos, que se ven muy desangelados y también se pierde un poco esa condición de jugar en casa, cuando no tienes el apoyo de la gente.

 

TR: Totalmente, ves los partidos de la Liga o de competiciones europeas sin público, y la verdad es que para mí pierden un poco la esencia. Yo soy un fanático del Real Madrid y te puedo decir que hasta me aburría un poco el ver a mi equipo jugando en Valdebebas en lugar de en el Bernabéu. Para alguien que le guste la esencia del fútbol, le hace perder un poco las ganas de ver partidos, pero también es lo que nos ha tocado y ya vemos que va volviendo la gente a los estadios en Alemania y otros sitios. A ver si vuelve la normalidad en los estadios, algo que va a costar.

 

A: En cuanto al HJK Helsinki, es tu nuevo club. Llegaste esta temporada, que en Finlandia se juegan según el año natural. ¿Cómo se produce tu llegada al HJK y qué impresiones tienes, de momento, del equipo?

 

TR: Pues después de tres años y medio en Rovaniemi, donde llegué para estar tres meses y terminé estando tres años y medio, me salió la oportunidad de firmar en el equipo más famoso de Finlandia, el equipo de la capital, en el cual el entrenador que había tenido en el RoPS firmó el año pasado con el HJK. Me llamó para decirme si me interesaría firmar por ellos y era algo bastante atractivo, aunque por otro lado me dio pena porque el tiempo que pasé en Rovaniemi fue maravilloso en cuanto a calidad de vida así como en el tema futbolístico. También te pica el gusanillo de al final de tu carrera poder ganar títulos y jugar, a lo mejor, el próximo año la Champions League o las previas. Decidimos mudarnos a la capital y aquí estamos jugando.

 

A: De momento, vais primeros en la liga y clasificados para la final de copa. Además parece que el equipo va muy bien de forma con solo una derrota en los últimos quince partidos y fue en un partido muy loco en el derbi local ante el HIFK. El equipo que va tomándole el pulso a la competición y jugando cada vez mejor, ¿no?

 

TR: Eso es, tú lo has dicho. Si te digo la verdad, todavía no hemos encontrado nuestro mejor juego. Empezamos la liga algo dubitativos en cuanto a juego, pero con buenos resultados, porque individualmente creo que tenemos el mejor equipo de la liga. Nos estaba costando un poco encontrar esa filosofía de juego y en los últimos partidos lo estamos haciendo y ahí están los resultados, que hemos encadenado una buena racha, menos ese derbi loco que te sale una o dos veces al año, estamos empezando a jugar mejor. Tenemos la final de copa muy cerquita, que la afrontamos todos con mucha ilusión. Va a ser un final de temporada corto pero intenso.

 

A: Por otra parte, en cuanto a tu posición particular. Aunque comenzaste jugando de titular, luego ha contado más el míster con Hugo Keto. Cuando pintan bastos, al ser portero, toca estar sentado en el banquillo.

 

TR: Exactamente, también llevaba cuatro años jugando casi todos los partidos. Obviamente llega un momento, como siempre digo a los porteros que entreno, que tendrás entrenadores que confíen en ti, otros que te pongan en la grada o que en algún momento no juegues, y hay que asimilarlo. Tengo una competencia, un compañero que ha hecho las cosas bien. En principio, el cambio fue por rotación, pero la racha de resultados, porterías a cero y que Hugo lo estaba haciendo bien, pues ahora le ha tocado jugar a él. Lo que queda es seguir trabajando, aunque es una situación un poco nueva para mí en los últimos años, aunque sí que lo he vivido en mi carrera. Yo soy una persona que intento disfrutar el día a día y creo que lo estoy haciendo ya que este deporte es lo que más me apasiona hacer.       

 

A: ¿Qué tal te llevas con Hugo, que tiene la gran suerte de poder aprender muchas cosas de un portero veterano como tú?

 

TR: La verdad es que en toda mi carrera creo que nunca me he llevado mal con todos mis compañeros de portería. Lógicamente puedes tener más relación o menos, pero a mí me gusta que me respeten cuando juego y respetar al compañero cuando juega él. La sintonía que tenemos Hugo y yo, es muy buena. Cuando la toca jugar a él, yo le doy todo mi apoyo, es más, como bien dices, intento darle algún tipo de consejo sin llegar a ser el “abuelo Cebolleta” (risas…). Nos ayudamos mutuamente. Yo soy de los que piensa que sigo aprendiendo con 38 años y me gustaría que si puedo enseñarle algo, ofrecérselo todos los días. Lo importante es trabajar y que haya una buena sintonía, y la hay.

 

 

A: También te quería preguntar por tu etapa en Rovaniemi. Tres años y medio muy felices para ti y a donde llegaste un poco de forma temporal, pero que ha sido una etapa muy importante en tu vida. De hecho, tu hijo ha nacido allí.

 

TR: La verdad es que sí. Acabando mi etapa en Escocia, ya estaba pensando en volver a España o si encarrilaba mi carrera como entrenador de porteros. De repente, por mediación de un agente, me comentaron que había un equipo en Finlandia jugando las previas de la Europa League y que estaba buscando un portero urgentemente, ofreciendo un contrato de tres meses. Le pregunté al representante si ese equipo era el HJK Helsinki, pero me contestó que era “un poquito” más arriba, en el Círculo Polar Ártico (risas…). No me lo pensé, porque me apetecía jugar competición europea. Todo se dio bien y acabé firmando año a año hasta pasar casi cuatro temporadas allí y muy feliz. Mi mujer se mudó conmigo, estuvimos muy a gusto allí, tuve la oportunidad de entrenar también a las bases e incluso mi hijo nació en Rovaniemi. Para mí es una etapa inolvidable y seguro que volveremos, de una manera u otra, a recordar viejos momentos.

 

A: Otra de tus pasiones es entrenar a chicos pequeños.

 

TR: Sí, los tres últimos años he estado entrenando en Rovaniemi a los niños. Este año no he podido aquí por todo lo del coronavirus. Pero es una de las cosas que me apasiona. Creo que cuando acabe mi carrera, me enfocaré al entrenamiento de porteros. De hecho, antes de firmar en Rovaniemi estuve en el CD Guadalajara de Segunda B con el mítico David Vidal (risas…). Sí que me gusta todo ese tema de entrenar.

 

A: En Wikipedia hablan sobre una grave lesión de rodilla que nunca sufriste.  

 

TR: Es que eso no es verdad. No sufrí ninguna lesión grave. Es más, cuando acabé en el Real Madrid, salí cedido al Villarreal B sin ningún tipo de problema físico. No jugué mucho con el Villarreal B, porque fue el resurgir de Diego López que era mi compañero y de repente empezó a jugar y lo hizo impresionante. Pero lo de la lesión de rodilla, alguien tiene que corregirlo en Wikipedia, porque no es verdad.

 

A: Después de estar un año en el Villarreal B, ya comenzaste un periplo por un montón de equipos en Segunda B, donde supongo que hayas tenido todo tipo de experiencias, porque has estado en clubs que tuvieron un paso más o menos fugaz por la categoría y en otros con más historia.

 

TR: Pues te podría contar muchas, aunque tuve la suerte de jugar en la Segunda B en unos años que era una categoría fuerte, de mucha calidad, con buenos jugadores y también con dinero. Por una cosa o por otra, cambiaba de club casi cada año. También sufrí un poco esa circunstancia de ser un portero joven que sale de una cantera y tiene por delante a ese veterano que juega casi todo. Tuve experiencias malas, de no cobrar, también otras buenas, muchísimas cosas pero llegó un momento que estaba sinceramente saturado de jugar en Segunda B, del pozo como le llamaban, que no deja de ser verdad, ya que es difícil promocionarte a Segunda A si no subes con tu equipo. Fueron años buenos, pero siempre digo que la mejor decisión que tomé fue irme a Escocia.   

 

 

A: Precisamente en el 2012 haces las maletas y te vas al Inverness. Luego estuviste en otros tres equipos escoceses: Kilmarnock, Ross County e Hibernian. ¿Cómo surgió esa opción de irte a Escocia?, aunque ya nos adelantaste un poco que fue por un tema de hastío tras tantos años en Segunda B.

 

TR: Bueno, te lo voy a resumir un poco. Una vez que salgo de España me fui a Tailandia, a probar suerte en Bangkok, porque mi representante me ofreció un contrato allí. Cuando llegué a Bangkok, cambió la ley de extranjería y no pude firmar, con lo cual me tiré unos meses vagando por Tailandia. De repente, un amigo que tenía jugando en Brighton, me llamó y me dijo de una prueba en un equipo escocés. Cogí un avión desde Tailandia directamente y me fui a probar en el Inverness. La verdad es que no me lo pensé, porque estaba en un momento en el que me hubiera ido a cualquier sitio. La prueba salió maravillosa, hice uno de los mejores años de mi carrera en Inverness. El resto de años que pasé en Escocia fueron muy buenos, porque encontré mi fútbol, gente que me valoraba como portero, pude jugar partidos en estadios con 60.000 personas y fue una experiencia muy buena.

 

A: Está claro que en la Premier escocesa te hiciste un nombre importante. ¿El fútbol escocés sigue correspondiendo a esa imagen que tenemos de fútbol británico o ha cambiado un poquito como otras ligas al hacerse más global el fútbol?

 

TR: Bueno, Celtic y Rangers siempre van a ser los equipos punteros de Escocia. El Rangers tuvo una época mala, de la cual ya se ha recuperado. Es un fútbol muy físico, que la gente lo vive con mucha pasión, los estados siempre estaban llenos, con mucho ambiente… Es un fútbol donde el futbolista puede disfrutar por cómo lo vive la gente. Si eres de Inverness, pues tu primer equipo es el Inverness y el segundo ya puede ser uno de la Premier League… Es un fútbol con calidad, pero no deja de ser físico y obviamente le falta un paso para llegar a las ligas más potentes. De todos modos, es una liga interesante.

 

A: En cuanto a Finlandia, ¿notaste un cambio de fútbol, quizás algo más técnico?       

 

TR: No, es más o menos lo mismo en ese sentido. A lo mejor bajando un escalón en cuanto a nivel futbolístico, sigue siendo una liga física, en la cual el futbolista finlandés va subiendo de nivel, porque ya vemos que la selección está clasificada para la Eurocopa. Tienen jugadores extranjeros de calidad y también es una liga interesante. No me esperaba que esta liga fuera tan competitiva, donde cualquier equipo puede ganar a cualquier otro. A ver, yo llevo cuatro años aquí y si no me hubiera gustado, me hubiera ido el primer año. Finlandia también es un país bonito para vivir.

 

 

A: ¿Cómo llevamos el tema del finlandés?

 

TR: (Risas…) Te voy a contestar rápido. He intentado aprenderlo tres veces y las tres he fallado en el intento. Lo bueno es que aquí la gente habla muy bien inglés. Te cuento la anécdota de mi primer día entrenando a los pequeñitos, que no sabía cómo iba a explicarles los ejercicios, pero les puse tres conos, les expliqué en inglés y lo entendieron perfectamente. Me defiendo mucho con el inglés y el finés es muy complicado.

 

A: ¿Qué portero te llamaba la atención cuando eras más joven y cuál lo hace en la actualidad?

 

TR: Yo me he criado con Iker Casillas. Es un año mayor que yo. Estuve en el Real Madrid nueve años y habremos entrenado juntos siete de esos nueve. También Paco Buyo era un referente cuando era más pequeñito. Por otro lado, Buffon y Ter Stegen, aunque yo sea madridista, son los porteros en los que más me fijo actualmente.

 

A: Por último, Toni, ¿un rival que te haya amargado más de una tarde y que te tenga la medida tomada?

 

TR: Pues creo que Giorgios Samaras, el delantero griego, en su momento, del Celtic, que siempre que me enfrentaba a él, me enchufaba algún golito. También le he parado algunas, pero ha sido ese jugador que cuando me tocaba jugar contra él, siempre me decía a mí mismo que estuviera atento porque me la enchufaba en un descuido.

 

(Entrevista: F. Gayo/Fotos interiores: HJK Helsinki, Diario As, RoPS y Lapin Kansa)