Según se informa en el diario La Nueva España y sin que tengamos comunicación oficial por parte de la Universidad de Oviedo, el cuadro ovetense ha conseguido finalmente evitar el más espantoso de los ridículos y conseguir presentar las 8 fichas necesarias para poder competir en el Grupo A de la Liga Femenina 2.

La vinculación con el Oviedo Club Baloncesto ha permitido que éste pueda ceder a dos jugadoras para poder completar el cupo necesario. Laura Collado (19-03-1986) y Paula Bergel (28-03-1985) son los nombres de las elegidas para esas dos últimas plazas que se unen a las 6 jugadoras con las que ya contaba el Universidad de Oviedo: Andrea Sierra, Carmen Prieto, Raquel Navarro, Rosa Garrido, Sandra Molero y Cristina Ruiz.

Laura Collado mide 1,71 metros y se formó en el Colegio Santa Teresa, habiendo militado posteriormente en el Colegio École y en el Oviedo Club Baloncesto, las dos últimas campañas en el cuadro vinculado con la Universidad de Oviedo que juega en 1ª Autonómica.

Por su parte, Paula Bergel es una alero de 1,75 con experiencia en la categoría ya que jugó con el CAU en la temporada 2012-13 promediando 4,4 puntos y 1,7 rebotes en 15 minutos jugados por partido. Anteriormente pasó por equipos como el Colegio Santa Teresa, el CB Vetusta y el Colegio École. En las últimas temporadas Paula Bergel ha estado trabajando como entrenadora de la cantera del OCB.

Tras la destitución este jueves de Alberto Fernández Hevia y José Alberto Rodríguez “Zaqueo” al frente del cuerpo técnico del cuadro universitario, era perentorio encontrar un nuevo entrenador que tomase las riendas del CAU. El elegido también llega de la mano del Oviedo Club Baloncesto. Se trata de Fernando García “Ferdi”, actual Director de Cantera del OCB y que en las últimas temporadas ha dirigido al Infantil A del conjunto de Pumarín.

Tras el descenso deportivo del pasado ejercicio, el Universidad de Oviedo recibió este verano una segunda oportunidad con la concesión de una plaza para poder jugar de nuevo en Liga Femenina 2 esta temporada. La posterior construcción de un mínimo de plantilla fue desastrosa, viéndose abocado el Servicio de Deportes de la Universidad de Oviedo a recurrir al Oviedo Club Baloncesto para poder solucionar la complicada situación límite en la que el combinado colegial estaba metido.

Dentro de una semana comienza la competición y la exigencia de la misma no entenderá de clemencias. Tampoco podemos olvidar la deficiente pretemporada que se ha llevado a cabo y la tardanza en completar un mínimo de plantilla para poder competir. Al CAU ya le han dado varias oportunidades como al mal estudiante. Lo peor de todo es que aún no han llegado los exámenes de verdad.

(Noticia: F. Gayo/Foto: Chema González y Oviedo Club Baloncesto)