EL ÚNICO Y… ¿AMARGO PRECEDENTE?
Nuestro compañero Diego González nos retrotrae a la primera Copa disputada por el Oviedo Baloncesto. Fue hace casi 4 años en la LEB Plata contra el CEBA Guadalajara.
Para algunos el recuerdo es efímero, mientras que para otros la espina aún está clavada. Hace casi cuatro años, en una soleada mañana de domingo, el Unión Financiera Asturiana Oviedo caía derrotado en la final de la Copa Príncipe de LEB Plata ante el CEBA Guadalajara.
Mucho ha llovido ya desde aquella matinal del 3 de febrero de 2013. Por aquellas, el equipo del nuevo entrenador del Magia Huesca, Guillermo Arenas, ponía rumbo hacia una aventura que no acababa más que empezar. Los ovetenses se habían ganado el derecho a disputar la final tras clasificarse como segundo mejor equipo al término de la primera vuelta.
Tanto CEBA Guadalajara como Unión Financiera Asturiana Oviedo llegaron a esas alturas de la temporada en las mismas condiciones, mismas victorias y mismas derrotas (10-3), los alcarreños jugaban como locales por haber terminado en primer lugar tras la primera vuelta.
Aquel equipo de viejas leyendas azules como Agustín Prieto o el inconmensurable Víctor Pérez, se quedaron a las puertas de haber hecho historia, pero sin querer empezaron a escribirla. Oviedo caía derrotado en una las finales más igualadas que se recuerda en el baloncesto LEB por 78-71, tras un gran cuarto periodo de los locales. La Copa se quedó en Guadalajara.
Muchos pensaron entonces que todo había acabado, pero la historia tenía un dulce destino preparado para el equipo carbayón. Lejos de amedrentarse tras la derrota, el equipo logró el ascenso a LEB Oro como campeón de liga. Ahí empezó el sueño.
La ciudad se volcó con el equipo y de la nada creamos el temido efecto Pumarín. Tres años y dos play-offs después, una ciudad de fútbol y balonmano, respiraba pasión por el baloncesto. Esa fue nuestra gran victoria.
Como todos las temporadas desde 2004, el objetivo del Unión Financiera Baloncesto Oviedo es meramente práctico, crecer. Crecer en todos los ámbitos: social, estructural, institucional…
Si hace 13 años a alguien se le ocurre pensar que estaríamos organizando una Copa Princesa en Pumarín, lo fácil hubiera sido tacharlo de loco. Mientras que, lo difícil, y lo que se ha hecho, ha sido trabajar día a día para ver ese sueño cumplido.
Un trofeo se oxida, se llena de polvo e incluso acaba siendo abandonado en una vitrina. Sin embargo, por un sueño, pueden pasar los años que sean que se mantendrá intacto. El objetivo el viernes no es ganar la Copa, es seguir creciendo, es seguir viendo a niños ir a Pumarín con la camiseta de sus ídolos. El objetivo es que Oviedo no sufra de locura, la disfrute todos los sábados a las 18:30 horas.
(Por Diego González/Foto: Chema González)