EL TESLACARD SE QUEDA ATRAPADO EN LA ESCAPE ROOM DEL DESCENSO (72-80)
No se dio ninguna de las condiciones necesarias para que el Teslacard Círculo se salvara. Hospitalet y Baskonia B sacaron adelante sus compromisos, mientras que el el cuadro geométrico sucumbía frente al Menorca pese al partidazo de Saúl Blanco.
Teslacard Círculo Gijón 72 (15-16-26-15): Martyce Kimbrough (15), Saúl Blanco (24), Robert Swift (4), Shane Osayande (8) y Pieter Prinsloo (12) – cinco inicial – Álex Rubiera (0) y Nemanja Djordjevic (9).
Hestia Menorca 80 (23-21-23-13): Sergi Llufriu (0), Jorge Jiménez (4), Dudy Okeke (2), Andreu Matali (14) y Adrián Méndez (14) – cinco inicial – Quim Salvans (2), Gabriel Torres (4), Jan Orfila (10), Carlos Poyatos (1), Xavi Hernández (0), Richaud Pack (20) y Andrés Miso (9).
Incidencias: muy buena entrada en el Palacio de los Deportes de Gijón con más de 1.300 espectadores presentes en las gradas.
Árbitros: Enrique Miguel López y Jesús Marcos. Eliminado por personales Djordjevic en el bando local.
Lo que mal empieza mal acaba. Sí, sabemos que en el mundo del deporte muchas veces es posible corregir un mal rumbo para llegar a cumplir un objetivo, pero cuando en la trayectoria de un equipo se reincide en los errores, el final suele ser negativo y el descenso a Liga EBA del Teslacard Círculo no es más que otro ejemplo en la lista de proyectos fallidos en el baloncesto.
Parece que los responsables del club gijonés poco han aprendido del fracaso de la anterior campaña cuando el máximo favorito para el ascenso a Liga EBA, cayó en las semifinales de la Final A-4 de 1ª Nacional ante el Universidad de Oviedo.
En esta temporada 2018-19, diversos problemas no han sido solucionados y el resultado final es un decepcionante descenso cuando había plantilla para algo más y se comenzaba la segunda fase decisiva con un balance prometedor para, al menos, lograr la salvación. La escasez de bases puros, la acumulación de jugadores en las posiciones de “2”, “3” y “4”, la pobreza táctica en muchos encuentros o la gran irregularidad del equipo, alternando buenos partidos con actuaciones desastrosas, han pesado demasiado y el resultado final es la pérdida de categoría, que ya se apresta, con el “cadáver” aún caliente, desde la directiva geométrica a recuperar en los despachos…
El Teslacard afrontaba el duelo clave ante el Hestia Menorca con la mirada puesta en Vitoria y Plasencia, esperando la derrota de algún rival directo, y la enfermería rebosante con las bajas de Nelson Yengue, Javi Menéndez y Rubén Suárez. Igual no fue tan buena idea cargarse a Davy Baltus, visto lo visto…
El primer tiempo fue dominado a placer por el cuadro menorquín, un equipo plagado de veteranos con mucha calidad como Jorge Jiménez, Andrés Miso, Andreu Matalí o Jan Orfila. Jiménez marcaba el ritmo que le convenía a su equipo, que jugaba muy cómodo en ataque para conseguir tiros librados o buenas posiciones en la zona.
Por el contrario, los jugadores gijoneses, quizás atenazados por la tensión, se mostraban completamente desacertados de cara al aro balear. De hecho, el Teslacard finalizaría el primer tiempo con un horrible 10/40 en tiros de campo.
El Menorca ya mandó en el luminoso desde el mismo comienzo del partido (2-13), pese a los intentos voluntariosos del sudafricano Prinsloo. En el segundo cuarto, fue Richaud Pack el que hizo sangre en la herida local, disparándose la ventaja del Menorca hasta los 18 puntos ante la falta de reacción del banquillo local, que parecía incapaz de pedir tiempo muerto (26-44).
Una acción de Blanco y un triple sobre la bocina de Kimbrough acortaron las distancias antes del descanso (31-44), mientras que en Plasencia dominaba el Hospitalet y en Vitoria el filial del Baskonia y el Albacete luchaban a brazo partido.
El rumbo del encuentro pegó un cambio radical tras el intermedio. Las opciones geométricas de salvación se reducían notablemente y pasaban por una reacción inmediata sino querían vivir un final de partido funesto. Saúl Blanco, siempre Saúl, se echó el equipo a sus espaldas, que, contagiado del espíritu del alero ovetense, comenzó a recuperar puntos de desventaja.
A mediados del tercer periodo se produjo un incidente que puso el corazón en el puño a todos los presentes. Xavi Hernández, base del Menorca, sufrió un fuerte e involuntario golpe en un bloqueo de Prinsloo, dando con su cuerpo totalmente inmóvil en el parqué del Palacio. Los jugadores de ambos equipos llamaron, asustados, rápidamente a las asistencias, que tardaron más tiempo del ideal en acudir a prestar asistencia al joven base menorquín. Tras unos minutos de nerviosismo y preocupación, el jugador abandonó la instalación gijonesa en camilla y con un collarín en su cuello, quedando todo en un gran susto. Lo deleznable y nauseabundo fue el comportamiento de algunos sinvergüenzas en las gradas, que una vez caído Hernández y pese a verlo inmóvil, se dedicaron a increparlo y a hacer gestos ostensibles de desagrado. Luego la propia gravedad de la situación hizo que estos desgraciados abandonaran sus reprobables actitudes, quizás esperando una próxima ocasión donde demostrar su falta de educación en cualquier recinto deportivo. Que no vuelvan a una cancha de basket, a ser posible…
Tras reanudarse el juego continuó la remontada del Teslacard con Blanco en pleno estado de gracia desde la línea de 6,75. Al Menorca parecía agotársele el depósito de combustible, mientras que Kimbrough y Djordjevic ayudaban a un Blanco soberbio en la recuperación gijonesa.
Un parcial de 14-2 puso el empate en el numerador (71-71). Todo parecía posible, pese a que las noticias de otras canchas no eran nada halagüeñas. En el momento clave falló el perímetro local, aprovechando el Menorca para sentenciar el duelo de su lado gracias a las acciones de Matalí y Miso.
Saúl Blanco se fue hasta los 24 tantos, con 5/12 en triples y 17 de valoración. Martyce Kimbrough (15) y Pieter Prinsloo (12+9) fueron los otros jugadores del Teslacard que superaron la decena de puntos. Shane Osayande (8+9) y Nemanja Djordjevic (9) intentaron paliar la escasa rotación a disposición de Nacho Galán.
Richaud Pack (20), Adrián Méndez (14+5), Andreu Matalí (14) y Jan Orfila (10+7) encabezaron la anotación del Hestia Menorca, que también contó con la gran dirección de Jorge Jiménez y Andrés Misó.
(Crónica: F. Gayo/Fotos: Asturbasket)