Lo que le faltaba al Alimerka Oviedo Baloncesto. Si en su ya larga andadura por la LEB Oro, el club ovetense ha sufrido todo tipo de vicisitudes: plagas de lesiones, estrellas que se iban a mitad de temporada, derrotas en últimos segundos eternos como aquellos encuentros en Huesca o en Pumarín ante el Ourense… Y si algo le faltaba al OCB, un nuevo agravio le golpeó el pasado viernes.

El encuentro comenzaba su segundo cuarto con el equipo de Javi Rodríguez dominando por 23:28, cuando Marc Martí logró una nueva canasta que afianzaba el liderato en el electrónico de los ocebistas. Pero inexplicablemente esos 2 puntos no subieron al tanteador, con una mesa de anotadores en el limbo o en la leonesa comarca de Babia. Acto seguido el Alimerka encajó un triple de Douvier y pasó de poder ir ganando de 7 puntos a hacerlo tan solo de 2.

Posteriormente esos puntos se echarían terriblemente en falta, cuando el encuentro se decidió en las últimas posesiones, para más inri cayendo del lado norteafricano. El OCB firmó el acta bajo protesta y ahora espera que el duelo se repita desde la polémica acción. Hay un precedente a favor del club asturiano, y es que en 2019 un triple que se transformó por arte de magia en canasta de 2 puntos en un encuentro entre el Palma y el TAU Castelló, obligó a que se jugara de nuevo desde esa acción.

UNA DERROTA CRUEL Y DOLOROSA

Pero mientras se da respuesta a la reclamación interpuesta por el Alimerka Oviedo Baloncesto, el encuentro del pasado viernes cuenta como derrota por 84 a 81. Los ovetenses volvieron a ofrecer sus dos versiones, pero en esta ocasión concentradas en el mismo partido.

Horton lideró la escapada inicial de los azules (que en esta ocasión vistieron de amarillo) con 4-13 que concedía esperanzas de éxito. El ataque ovetense era tan fluido como coral, poniendo la rúbrica a un gran primer cuarto con un triple de Martí para el 21-28.

En el comienzo del segundo acto se produjo la mentada acción birlada al OCB, y curiosamente llegó la reacción del Melilla (29-30). Pero el Alimerka replicó con entereza a golpe de triple para volver a irse 9 puntos arriba (35-44). Un triple de Stuckman le dio al Alimerka su máxima ventaja de todo el choque con el 39-51, aunque los locales recortaron antes de llegar al descanso (46-51).    

El balance del primer tiempo no era todo lo bueno que se podía desear, con una defensa floja y muchos errores en los tiros libres, mal eterno esta campaña del cuadro ocebista.

En la reanudación Horton prolongó su exhibición triplista (51-60). Sin embargo, el Melilla pronto volvió a apretar llegando a igualar la contienda. Parecía claro que todo se iba a resolver en el último cuarto, donde el Alimerka sufrió una terrible pájara anotadora, con tan solo 7 puntitos en total y 1 solitario en los últimos 5:35 tras canasta de 3 puntos de Chapela (75-80).

El aro se le cerró al Alimerka, aunque el Melilla tampoco anotaba en demasía. Un tiro libre de Elisias fue respondido con dos del mismo valor de Van Dyke para el empate a 81. Los errores se habían sucedido de forma fatal en el bando asturiano, pero aún llegaría una violación por 5 segundos para poner el balón en movimiento. Y para culminar el despropósito, Lobaco le hizo falta a Van Dyke cuando intentaba convertir un triple. Los 3 tiros libres de la estrella norteamericana del Melilla, pusieron a los de Rafa Monclova por primera vez por delante en el electrónico (84-81). Aun dio tiempo a que Josep Pérez errase dos lanzamientos más desde la personal.

Y es que el Alimerka se dejó 10 tiros libres por el camino (14/24), mientras que el Melilla no falló ni un solo (19/19), Por otro lado, los carbayones estuvieron de notable alto en el tiro desde el 6,75 con 17/38.

Demetric Horton volvió a ser el principal argumento ofensivo del Alimerka con 22 puntos, 7/11 en triples y 25 de valoración. Tanner Stuckman (17 y 4/7 en triples) y Marc Martí (12) también destacaron en el conjunto ovetense. Por el Melilla sobresalieron Parker Van Dyke (20 y 9/9 en tiros libres), Bryce Douvier (15), Hasan Varence (13+10) y Óscar Alvarado (12 y 5 asistencias).

Ahora solo queda esperar que el Alimerka Oviedo tenga la justicia que se merece y disfrute de una segunda oportunidad para hacerse con el triunfo en Melilla. Sería de justicia.

(Crónica: F. Gayo)