EJERCICIO DE BASKET FICCIÓN – LA AMPLIACIÓN DE COMPETICIONES Y LOS NO DESCENSOS COMO SOLUCIÓN POSIBLE DE LA FEB
En Asturbasket hacemos un ejercicio de basket ficción. A falta de saber qué solución adoptará la FEB para sus competiciones, ofrecemos una posible alternativa que obviamente no dejaría a todos satisfechos.
Hay que comenzar este artículo aclarando un par de cosas. Esto tan solo es un ejercicio de basket ficción. No es ni una propuesta que defendamos ni una noticia o primicia que pretendamos sacar. Tan solo queremos ofrecer una posibilidad, con la que ni estamos a favor ni en contra, de cómo se podría solucionar el importante problema que tiene en sus manos la Federación Española de Baloncesto, si se confirma la cancelación de todas sus competiciones.
Vaya por delante decir que a todos, o por lo menos a nosotros, nos gustaría que se reanudaran las competiciones y que todas pudieran tener un final de temporada normalizado, pero que no es menos cierto que no podemos engañarnos y que parece realmente complicado a día de hoy, que se pueda restablecer la normalidad deportiva, en caso de que la crisis sanitaria del COVID-19 se solucione, y que las competiciones puedan finalizar en los plazos previstos cuando comenzó la temporada 2019-20.
Con las competiciones FEB suspendidas hasta el próximo fin de semana, pero el estado de Alarma General ampliado presumiblemente hasta el 25 de abril, se supone que el máximo organismo federativo del baloncesto español, se verá obligado a extender la suspensión de sus ligas o incluso tomar ya la decisión de cancelar las mismas.
AMPLIACIONES Y NO DESCENSOS COMO POSIBLE SALTO HACIA ADELANTE
Si nos ponemos en el muy probable escenario de que las competiciones FEB sean canceladas, la patata caliente que tendría entre manos la Federación Española sería de dimensiones bíblicas. Si se opta por conceder ascensos y descensos, muchos equipos perjudicados podrían protestar ante tal decisión e incluso llevarla a los juzgados. Razones no les faltarían ya que los diferentes campeonatos no estarían finalizados.
Idéntico problema existe en el caso de que la FEB elija dejar la temporada en blanco, puesto que los equipos que lideran las diferentes competiciones o que aspiran a los correspondientes ascensos, se verían también desfavorecidos, al dejar en agua de borrajas todo el buen trabajo que hayan hecho hasta el parón provocado por el coronavirus.
Existe una tercera vía, que no dejaría a todo el mundo satisfecho, cosa por otra parte imposible, pero sí que sería mucho más diplomática y al menos solucionaría una de las aristas que presenta esta situación, la de los impopulares descensos.
Para tirar por esa calle del medio la FEB podría ir de la mano de la ACB, o al menos sería lo deseable. También es cierto que queda por determinar si la Liga Endesa se reanuda o no, aunque en este caso sí que parece más probable, ya que los intereses económicos de la Liga Endesa así como de la Euroliga y la Eurocup, son mucho mayores que los de las competiciones FEB.
En nuestro ejercicio de basket ficción, habría un ascenso desde LEB Oro a Liga Endesa, honor que recaería en el Carramimbre CBC Valladolid, actual líder de la categoría dorada con un balance de 18 victorias y 6 derrotas y autentico dominador de la misma en lo que llevamos de campaña.
Si la Liga Endesa no concediera descensos, pasaríamos a tener una edición 2020-21 con 19 participantes. No es nada deseable una ampliación en el máximo nivel del baloncesto español y menos aún para tener un número impar de participantes, pero si hubiera cancelación de la Liga Endesa, no sería sencillo establecer los posibles descensos.
Recordamos que actualmente el Movistar Estudiantes (5-18) cierra la Liga Endesa, mientras que la otra plaza de descenso le corresponde al Montakit Fuenlabrada (5-17), con un encuentro pendiente de jugar. UCAM Murcia (7-15), también con un partido menos, y Coosur Real Betis (8-15) ven de cerca las posiciones fatídicas con 11 jornadas por jugar, mientras que Monbús Obradoiro (9-14), Baxi Manresa (9-14) y Joventut (9-14) se encuentran en posiciones más cómodas.
Pasando a la LEB Oro, si tuviéramos el ascenso del Carramimbre CBC Valladolid y no hubiera descensos desde Liga Endesa, la plaza de los pucelanos podría ser ocupada por el Real Murcia Baloncesto (11-2), líder de la Fase de Ascenso de LEB Plata. La FEB podría no otorgar descensos ni en LEB Oro ni en LEB Plata, evitando con ello un importante “marrón”. De esta forma, la LEB Oro mantendría los 18 equipos participantes.
Donde sí podría darse una ampliación sería en la LEB Plata. Con el Real Murcia Baloncesto ascendido a LEB Oro y sin descensos en la división plateada, tendríamos 23 equipos, por lo que se podría completar la liga con 5 ascensos desde Liga EBA. Es cierto que estaba estipulado en el reglamento que fueran 6 los equipos que subieran desde EBA hasta LEB Plata, como otras tantas cosas en el resto de competiciones, pero siempre se podría apañar en el verano, como se suele hacer regularmente por otra parte, con las habituales renuncias y “compraventas” de plazas. Una potencial ampliación a 28 conjuntos sería asumible.
EN LAS CATEGORÍAS FEMENINAS UN ESCENARIO SIMILAR
En la Liga Femenina, si se cancela la competición y no se otorgan descensos, se podría ampliar hasta 16 equipos con el ascenso de dos escuadras desde Liga Femenina 2. En el Grupo A de esta categoría, el Movistar Estudiantes (21-1) ha ejercido como tirano sin concesiones durante todo el ejercicio. Más complicado sería decidir el ascenso en el Grupo B, ya que Snatt’s Femení Sant Adrià (17-4) y Osés Construcción Ardoi (17-4) igualan en la cabeza, pero Spar Gran Canaria (16-4) tiene un partido pendiente. Si se quiere dar el ascenso mirando la clasificación actual como en LEB Oro o LEB Plata, aquí sería muy discutible al tener un partido menos el conjunto grancanario.
En lo que se refiere a los descensos, el ajuste de la Liga Femenina 2 podría ser muy similar al de la LEB Plata, dos categorías en las que suele haber renuncias o intercambio de plazas, en este caso con equipos de 1ª Nacional Femenina. Eso sí, aquí parece menos viable una ampliación de 28 a 32 equipos, porque la categoría es mucho menos atractiva a nivel presupuestario que la LEB Plata.
SOLO ES UN EJEMPLO, QUE NADIE SE ENFADE
A modo de conclusión, este ejercicio de basket ficción repetimos que no tiene por qué soliviantar a nadie. Tan solo es eso, una posibilidad de las muchas que hay, pero que quizás podría ser similar a la que se elija, porque deja menos partes insatisfechas. Ojalá que se reanuden las ligas y todos podamos disfrutarlo. Ahora lo importante es derrotar al dichoso “bicho”. ¡Seguro que pronto volveremos a vibrar con el baloncesto!
(Artículo: F. Gayo/Fotos interiores: Tania Fernández/OCB y Asturbasket)