Reproducimos a continuación las declaraciones de Saúl Blanco en el acto en el que el alero ovetense anunció su retirada del baloncesto profesional al término de la presente temporada. Dicho acto se efectuó en la Rookie Basketball Academy con una excelente organización y se contó con la asistencia de la plantilla del Liberbank Oviedo Baloncesto, además de ex compañeros y ex entrenadores, amigos y familiares del protagonista del día, Saúl Blanco. Hay que reseñar que fue un acto realmente emotivo, donde el mejor jugador asturiano de la historia tuvo que detener varias veces su discurso sin poder contener las lágrimas. Además un precioso video sirvió también para dar aún más lustre a un día realmente especial.

“Lo primero todo, Varis, al final este es un acto familiar. A mi familia, a mi familia política, un montón de amigos, gente que ha venido de muy lejos, antiguos entrenadores que he tenido, compañeros… buenos días a todos y gracias por venir. Quería dar las gracias también a la RBA, a Jorge, a Gonzalo y a Eladio, por montar todo esto. Cuando hablé con ellos hace un par de semanas, me dijeron que me despreocupara y que disfrutara del día. Han montado todo esto y quiero darles las gracias por ello”.

“La gente que me conoce, y creo que sois muchos, sabéis que no soy de hacer muchos actos públicos y que me gusta un poco más trabajar en la sombra, pero creo que lo de hoy lo merece, a lo mejor no por mí, si no por lo que puede venir en un futuro”.

“Hay ocasiones en las que la vida te obliga a tomar decisiones difíciles y complicadas. A lo largo de los años he tenido que tomar muchas pero ninguna tan difícil como esta. Hace 25 años tuve la suerte de jugar un partido de baloncesto por primera vez. Han pasado 18 temporadas desde que lo hice de manera profesional y han sido muchos años de trabajo, dedicación y sacrificio, pero también de muchas alegrías”.

“Últimamente me he sentado delante del espejo, he tenido varias conversaciones conmigo mismo y bueno, ha llegado el momento. Cuando terminen los playoffs, mi carrera de jugador de baloncesto profesional se termina. El corazón me pide que siga jugando, la cabeza me dice que lo intente, pero mi cuerpo ha dicho basta”.

“He tenido la suerte de compartir vestuario con grandes jugadores, de estar a las órdenes de muy buenos entrenadores, de vestir la camiseta de grandes equipos. He podido vivir en ciudades increíbles, viajar por todo el mundo, enfrentarme a jugadores que he admirado durante toda mi vida y conocer gente maravillosa, pero sobre todo he tenido la suerte de poder trabajar en mi pasión. Como dijo Natxo Lezkano una vez, he tenido el mejor trabajo del mundo”.

“En estos años ha habido momentos muy buenos pero por suerte o por desgracia he tenido otros que no lo han sido tanto. Todos los que me conocéis y me habéis seguido, sabéis que he tenido lesiones muy graves, que me han llevado a tomar la decisión que hoy os comunico a todos. Pero no todo es malo, me han enseñado muchas cosas, me han ayudado a seguir adelante, me han convertido en mejor persona y te das cuenta de lo que de verdad importa que es ser feliz. Porque las cosas buenas te traen felicidad, pero las cosas malas te dan mucha experiencia. Tengo que confesaros que hace tiempo que barajaba mi retirada, la gente más cercana lo sabe, incluso bromeaba con algunos amigos, pero ellos me decían que aún soy joven. Te hace pensar, pero la edad no se mide en el número de años, si no en el número de sonidos que haces cuando te agachas y en mi caso son bastantes”.

“Creo que nunca es buen momento para anunciar una retirada, pero acabo de cumplir 36 años, estoy en mi casa, rodeado de mi familia y de mis amigos y cuando termine esta temporada, comienza una nueva vida. Como dice mucha gente, comienza una vida real. Salimos de la burbuja de jugador de baloncesto y nos tenemos que enfrentar a un mundo completamente diferente. No sé si mi futuro estará ligado al baloncesto, o seguirá un camino diferente, pero sé que tengo mucho baloncesto dentro todavía y habrá que dejarlo salir de otras formas”.

“Casi por último, me gustaría terminar parafraseando a Picasso, ya que es un pintor malagueño y yo he estado en Málaga casi tres años. Dice así: disfrutar del basket como profesional no me ha llevado mucho, tuve la suerte de hacerlo con 18 años, pero disfrutar solo como un niño me llevó 15 años de carrera deportiva. Por eso aprovecho para decirles a todos los jugadores jóvenes que me escuchen, que al final el basket es un juego de fallos, que hay que disfrutar, pasarlo bien y sobre todo no tener miedo a cometer errores”.

“Ahora ya sí, para terminar. No me gustaría despedirme sin dar las gracias. Primero, gracias baloncesto, porque sin ti todo esto no hubiese sido posible, gracias a todos los equipos en los que he estado y también a todos los trabajadores de los mismos y a todas sus aficiones que han sido unas cuantas, algunas me han aplaudido, otras no me han aplaudido tanto, pero gracias a todos de verdad. Gracias a todos mis compañeros, porque todos me han enseñado algo en el día a día, trabajando con ellos. Por supuesto, gracias a todos mis entrenadores con los que he podido aprender algo nuevo en cada entrenamiento, desde los más desconocidos como Cristian Almansa, Juan Sevilla, Jorge Álvarez o Quique Fernández, que son los primeros que tuve aquí en Asturias, hasta el último, Natxo Lezkano, pasando por Nacho Galán y también darles las gracias a todos los cuerpos técnicos que han trabajado con ellos: médicos, fisios, preparadores físicos, ayudantes, utilleros, delegados… Gracias a mis amigos. Siempre han estado ahí en los buenos momentos, pero también en los no tan buenos. Tengo la suerte de que hoy haya unos cuantos aquí, gracias a Álex, nos conocemos desde hace muchísimos años, gracias Jorge otra vez, muchas gracias por todos los momentos, porque hay un montón de camisetas ahí detrás, todas son especiales, pero a lo mejor esa que pone Energía Plus, Jorge y yo sabemos lo que nos costó. Gracias a mi familia, a los que están y a los que por desgracia ya nos han abandonado. Gracias Noe, apareciste en un momento muy complicado y desde entonces has estado conmigo siempre de la mano. Gracias Higinio, has sido mi padre deportivo, has estado 18 años conmigo, siempre me has aconsejado bien y siempre has depositado en mí muchísima confianza, incluso cuando tenía 17 años, era un chiquillo dando saltos y pegando mates. No es fácil comenzar y terminar la carrera con el mismo agente y por eso te doy las gracias. Y por último, gracias mamá, gracias papá, gracias por todo. Habéis estado ahí, siempre me habéis apoyado. Cuando tenía 14 años me animasteis a que diese un paso muy importante yéndome de casa. Estando lejos habéis estado conmigo, me habéis ayudado durante toda mi vida y creo que el resto ya os lo diré en privado. Gracias a todos”.

(Artículo: F. Gayo/Fotos: Asturbasket)