CUANDO EL CÍRCULO SE TRANSFORMA EN UN HEPTÁGONO MÁGICO (78-71)
Contando con tan solo siete jugadores, el Círculo se sobrepuso a un mal primer cuarto para lograr una victoria de muchísimo mérito. Justinas Olechnavicius fue el máximo anotador gijonés, con 15 puntos, en su debut, pero el que deslumbró fue Marcos Portález.
El sábado por la tarde el Círculo se transformó en un heptágono que desplegó toda su magia para obrar el milagro. Nacho Galán veía como Javi Lucas se unía a la ya extensa lista de bajas compuesta por Ángel Moro, Robert Swift, Alejandro Rodríguez y Jaime Llano, dejando el plantel gijonés bajo mínimos ante la visita de un potente Innova Chef.
El panorama no era para nada prometedor, pero el cuerpo técnico de los negrillos administró con maestría los pocos mimbres de los que disponía, mientras que un prodigioso heptágono desplegaba un gran baloncesto sobre el parqué gijonés. Un heptágono compuesto por los únicos siete jugadores que defendieron la camiseta geométrica.
Pese a todo, como decíamos anteriormente, el primer cuarto fue dominado por un Innova Chef liderado por los puntos de Mario Álvarez, la dirección de Libroia y la presencia interior de Okonkwo (16-25).
El antídoto al dominio zamorano llegó en el segundo cuarto con una lluvia de triples por parte local, que en buena parte provocó los 28 puntos anotados por el Círculo en el segundo acto. Hasta 6 aciertos llegaron desde el 6,75 con la inspiración de Alo Marín y el debutante Olechnavicius. Arturo Seara, en excelente momento de forma, dirigía a la perfección mientras que Portález y Escapa se multiplicaban para paliar la escasez de centímetros en la pintura.
De esta forma, el Círculo remontó la desventaja y se fue al descanso con tres puntos a su favor (44-41). En el tercer periodo la tónica del encuentro se mantuvo, con el equipo de Nacho Galán mucho más cómodo en el ritmo impuesto por Seara. El perímetro seguía siendo el principal foco de anotación de los gijoneses, mientras que el joven Adrián Riesgo daba relevo a los exigidos Portález y Escapa, y ¡menudo relevo! con puntos, rebotes y defensa de un center “fechu n’asturies”.
Los geométricos mantenían ventajas cortas pese a la insistencia de la torre Okonkwo y las canastas del veloz Libroia. El Innova Chef conseguía ponerse por delante en el electrónico antes de terminar el último cuarto (60-63).
Las principales dudas por parte local eran si aguantaría la gasolina en los depósitos y si el plan de juego serviría para la recta final del choque. Pero el Círculo solventó ambos interrogantes con madurez y firmeza.
Cuando más calentaba el sol (62-66) un parcial de 10-0, liderado por un inmenso Portález, dejó sin capacidad de reacción al Innova Chef, que estuvo más de 7 minutos sin anotar. Los visitantes caían por un K.O. de manual, superados en ambición y en acierto por un Círculo que firmó uno de los mejores partidos de los últimos tiempos, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias con las que afrontaba este compromiso.
Doble-doble para un sensacional Marcos Portález, que se fue hasta los 12 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y 30 de valoración. Además, Justinas Olechnavicius (15 puntos y 3/8 en triples), Arturo Seara (14 tantos, 7 rebotes y 4/6 en triples), Alo Marín (13 puntos, 7 asistencias y 6 capturas) y Jabs Newby (11 tantos) también aportaron consistentemente, sin olvidar el gran trabajo de Jorge Escapa (7 puntos y 9 rebotes) y el guaje Adrián Riesgo (6 puntos y 3 rechaces).
Por los visitantes, mención especial para Anthony Libroia (17), Mario Álvarez (12) y Nmadi Okonkwo (10) en una actuación, en general, decepcionante de un equipo del que se espera que luche por las primeras posiciones.
(Crónica: F. Gayo/Fotos: Carlos Garna/Círculo Gijón)