Jornada con 1 victoria y 2 derrotas para los equipos asturianos de Liga EBA. El Círculo Gijón suma su tercer triunfo consecutivo, mientras que Tartiere Auto Gijón Basket y Universidad de Oviedo ven cómo se les sigue complicando más y más la permanencia.

EL CÍRCULO SE LLEVA UN AUTÉNTICO FESTIVAL ANOTADOR (98-101)

El Círculo Gijón y el Calvo Basket Xiria rindieron un auténtico homenaje al baloncesto de ataque en un encuentro, que terminó con victoria geométrica por 98 a 101. Casi 200 puntos entre ambas escuadras y eso que no hubo prórroga. Hasta 31 triples anotaron entre unos y otros (14 para Xiria y 17 para Círculo, además con buenos porcentajes), un dato que explica por sí solo el espectáculo vivido.

El encuentro no comenzó nada bien para los chicos de Nacho Galán, que se vieron 10 puntos abajo sin apenas subir la persiana (10-0). El belga Potier comenzaba a llevar el peso ofensivo de los suyos. El Círculo despertó de su letargo gracias a su acierto en el triple, pero la iniciativa continuaba siendo de los locales (20-11). Bartolomé, Barros y Cluysen le dieron aire al Círculo, contando con el apoyo de Vukcevic y Noval desde la segunda unidad (28-25).

En el segundo acto continuó el toma y daca, hasta que por fin los negrillos se pusieron por delante tras un triple de Fernando Noval (36-38). Pero el Xiria replicó con un parcial de 6-0, contestado por un 0-7 de los visitantes. No había respiro para alegría de los espectadores, que disfrutaban de un duelo de lo más entretenido (51-52). 

Quizás lo lógico hubiera sido que el acierto cayera en picado en la segunda mitad, pero ambos equipos estaban empeñados en seguir con la avalancha anotadora. Sin duda alguna, el hecho de jugar sin presión clasificatoria ayudó a que Xiria y Círculo pudieran exhibirse.

Eso sí, la formación local volvió a irse en el electrónico con una renta de 10 puntos después de un triple de Potier (64-54). En esa fase de dominio coruñés surgió la figura de Alan Morchón para salir al rescate del Círculo.  Pese a todo un nuevo triple del voraz Potier situaba un peligroso 79-67 en el marcador.

La reacción geométrica llegó en el inicio del último periodo. Cluysen y Morchón comenzaron a enchufar todo tipo de lanzamientos y el encuentro se equilibró. Un parcial de 0-6 puso de nuevo a Círculo por delante (88-92). Morchón, Morchón y más Morchón… menuda recta final que se marcó el pucelano para llevar en volandas a su equipo hacia la cuarta victoria consecutiva.

Alan Morchón se fue hasta los 30 créditos de valoración con 30 puntos y 4/9 en triples. Fernando Noval (25 y un increíble 6/7 desde el 6,75), Hugo Cluysen (16+6), Samu Barros (11 y 9 asistencias) y Hugo Bartolomé (8) también sobresalieron en el cuadro de Nacho Galán.

Por el Xiria, mencionar el partidazo de James Potier (29 tantos, 6/10 en triples y 28 de valoración), secundado por Rubén Rey (22+7) y Valentín Carrizo (18).

EL TARTIERE AUTO PLANTA CARA, PERO SUCUMBE ANTE EL PODERIÓ DEL LÍDER (63-77)

Si afirmamos que el Tartiere Auto Gijón Basket pudo haber peleado de tú a tú por la victoria en la visita al Palacio del Xoborg La Antigua CB Tormes, muy posiblemente los aficionados que no hayan visto el partido, puedan pensar que exageramos profundamente.

Pero para comprender en toda su extensión dicha afirmación hay que analizar con lupa el partido entre rojiblancos y salmantinos. De entrada es bueno recordar el resultado final que sonrió al Tormes por 63 a 77.

Una victoria por 14 puntos de uno de los gallitos del grupo ante uno de los equipos menos potentes, podría parecer de lo más normal del mundo, pero es que el Tartiere Auto compitió de tú a tú con la formación charra. Se fallaron no menos de media docena de canastas debajo del aro, algunas de forma inexplicable, y se erraron muchísimos lanzamientos de 3 puntos, buen parte de ellos muy liberados hasta el punto de firmar un paupérrimo 5/29.

El Tormes tomó muy pronto la delantera con un parcial de 0-9 y un Mensah muy inspirado (3-15). Una acción de Cuetos sirvió para ponerle fin a la sequía anotadora del Gijón Basket, que llegaría a acercarse a 5 puntos, para ver cómo un nuevo tirón salmantino, con triple de Felizor sobre la bocina, cerraba el primer periodo con un 15-23.

La segunda unidad del Tartiere Auto le había dado otro aire al equipo. Raúl Fernández, Diego Sánchez y Cuetos junto al trabajo incansable de Boissevain, mantenían a su equipo en la pelea, aunque por el camino ya se iban fallando demasiados tiros aparentemente sencillos. Los triples del Tormes hicieron que el cuadro local se refugiara en una zona, aunque la ventaja visitante se abriera hasta los 12 tantos al llegar al receso (28-40).

Parecía que el Tormes iba a poner la directa en la reanudación. Sin embargo, la resistencia rojiblanca estaba lejos de quebrarse. Y eso que jugadores como Michu o Jerónimo no tenían su mejor día, pero el tira y afloja permitía que la diferencia no fuera definitiva.

Pese a todo, el Tormes apretó de la mano de Mensah y McCarthy. Un triple de este último puso el 41-61, mientras los gijoneses persistían en su cadena de errores en el lanzamiento. Todo parecía virtualmente sentenciado. Con 49-63 en el electrónico, el Tartiere Auto se permitió el lujo de fallar hasta 3 ataques seguidos, hasta que Raúl Fernández por fin corrigió el punto de mira. 5 puntos suyos consecutivos  dejaban la cosa en un 54-63 con 3:57 por jugar.

El técnico visitante solicitó tiempo muerto y la respuesta charra fue la de un equipo de los grandes. Dos triples de Garrido fueron como dos mazazos, y, entonces sí, el cuadro gijonés arrió la bandera blanca.

Raúl Fernández fue el máximo encestador del Tartiere Auto con 18 puntos, aunque hay que destacar la labor de Sebastiaan Boissevain, que firmó 11 tantos, 9 rebotes y 17 de valoración. Otros destacados fueron Diego Cuetos (8 y 5 asistencias), Diego Sánchez (8) y Michu González (7+5) en un equipo que notó la baja de Nacho Condés.

El triunfo del Tormes se basó principalmente en los números de 2 jugadores: Mark Mensah (23 puntos, 14 rebotes y 32 de valoración) y Acoydán McCarthy (17+5). Les acompañaron Albert Garrido (12) y Kessly Felizor (7).

PASO ADELANTE PARA EL ESTUDIANTES DE LUGO ANTE UN VOLUNTARIOSO ‘UNI’ (73-54)

El Universidad de Oviedo se vio lastrado por un pésimo primer cuarto en la pista del Estudiantes Lugo Río de Galicia (73-54). Los colegiales encajaron 32 puntos en esos 10 primeros minutos, echando por tierra casi cualquier opción de luchar por el triunfo.

Alejandro Rodríguez y Pablo Fernández marcaron el ritmo desde el inicio y el Estudiantes se fue 14 puntos arriba (18-4). Agustín Munárriz tuvo que parar el encuentro, pero la cosa no mejoró. Más bien fue a peor, ya que Gustavo Neves se unió al festival lucense mientras que la brecha se agrandaba hasta los 20 tantos (32-12).

El segundo periodo comenzó con 3 tiros libres de Pelayo Fuentes, una pequeña ventana que se abría para la esperanza. Un triple de Diarra llegó a poner al ‘Uni’ a tan solo 13 puntos (37-24), pero pronto la renta regresó a la veintena, incluso algo más (51-28).

Los ovetenses comenzaron mucho mejor el segundo tiempo con un 0-8 a su favor, pero el Estudiantes supo controlar la acometida del ‘Uni’ para mantener un buen colchón de puntos (58-44). El último cuarto ya quedó de relleno, porque el encuentro se había ido en ese fatídico inicio.

Pelayo Fuentes (11) e Ismael Diarra (10) fueron los máximos anotadores en un CAU, en el que también tuvieron un buen aporte Israel García (7+5), Jorge Arias (6+6) y Mario García Conde (6). El terrible 1/21 en triples fue una losa para cualquier opción de victoria universitaria.

Alejandro Rodríguez (20+8), Gustavo Neves (16+9), Andrés Corral (10) y Pablo Fernández (9) fueron las principales bazas del conjunto lucense.

Con esta derrota ante un rival directo, el Universidad de Oviedo, y de rebote el Tartiere Auto Gijón Basket, quedan en una posición aún más delicada. Sobre todo teniendo en cuenta la dificultad de ambos equipos de cara a la próxima jornada, cuando los colegiales visitarán al Círculo y los rojiblancos al Chantada.

(Crónica: F. Gayo/Fotos: Asturbasket)