Se acabó lo que se daba. Ya no se puede vender más humo. El Sporting agotó sus escasas posibilidades de Playoffs con un lamentable encuentro en el Francisco de la Hera de Almendralejo, donde encajó una merecida derrota por 2 a 0 ante el voluntarioso conjunto local.

Durante ni una sola jornada ha ocupado el equipo sportinguista ninguna de las seis primeras posiciones de la tabla, las que dan acceso al ascenso directo o a los Playoffs. Pese a todo, desde la cúpula directiva, la dirección deportiva o los dos cuerpos técnicos que han dirigido al equipo, siempre se ha insistido en que el objetivo de la temporada era el de estar en la zona noble y luchar por el ascenso a Liga Santander de una u otra forma.

Al final el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y la afición del Sporting se quedará con una temporada mediocre de los suyos, con más sombras que luces, sumidos constantemente en un “quiero y no puedo”, que se puso de manifiesto una vez más ayer por la noche en Almendralejo, donde la formación azulgrana superó de principio a fin a un Sporting sin brújula.

Se confirmó, de salida, la titularidad en el lateral derecho de Molinero y la de Djurjdevic en el puesto de ariete. Comenzó con ganas el equipo gijonés con un disparo de Murilo y un par de acercamientos más. La primera tarjeta amarilla del encuentro sería para Marc Valiente por una dura entrada sobre Nono.

Llegarían las ocasiones claras para el Extremadura en las botas de Borja Granero y Nono, a las que intentó responder el Sporting. Que de hecho vio como se le anulaba un tanto a Aitor García por fuera de juego de Djuka.

Tras la pausa de hidratación se rompía el cerocerismo inicial, con una acción del lateral derecho Kike Carrasco, que se internaba por su banda para batir a Mariño con un lanzamiento fuerte. Corría el minuto 33 y se adelantaba el equipo local con el gol de su jugador con ficha del filial.

El Sporting acusó tanto el gol encajado que estuvo cerca de recibir un nuevo golpe con ocasiones claras de Nono y el propio Carrasco, que la mandó al larguero. A la tercera no perdonó un Extremadura que prácticamente sentenció la contienda en el minuto 43. Óscar Pinchi, que ya había marcado en el partido de ida en El Molinón, culminaba una gran jugada del Extremadura, que encarrilaba el partido con dos goles de renta para la segunda parte.

En el inicio de la segunda mitad, el míster serbio movió su banquillo con la entrada de Bogdan Milovanov, Gaspar y Álvaro Vázquez, este último por un inoperante Djurjdevic. Pero la imagen del Sporting no mejoró demasiado pese a las sustituciones.

Nacho Méndez sería el siguiente en entrar en el campo, relevando a Manu García. Murilo, siempre intenso el brasileño, lo intentó con un par de jugadas personales, pero el marcador no se movía.

Entrabamos en la recta final del partido, mientras Javi Fuego recibía una nueva tarjeta amarilla. Una buena jugada de Nacho Méndez, permitió a Álvaro Vázquez rozar el gol, pero su disparo se fue al lateral de la red.

Se agotaba el tiempo y se iban por el desagüe las ilusiones de la promoción. Gragera, que había entrado por Javi Fuego, tuvo un remate de cabeza, pero flojo que apenas inquietó al chileno Collao, guardameta local.

La última posibilidad del Sporting fue para Pedro Díaz en un lanzamiento de falta que detuvo Collao sin mayores dificultades.

La recta final del partido se convirtió en una espiral de amonestaciones para el Sporting, recibiendo amarillas Babin, Gaspar y Damián Pérez.

El mejor resumen lo ponía en rueda de prensa el propio Djukic con esta contundente afirmación: “La primera parte fue desastrosa, no fuimos nosotros. Me avergüenzo del equipo y de mí, porque soy el responsable. Si hubiera podido cambiar a todos, lo hubiera hecho”. Poco más se puede decir…

(Crónica: F. Gayo/Fotos: LFP)