ASÍ FUE LA FIESTA DEL UNIÓN FINANCIERA BALONCESTO OVIEDO CON SU AFICIÓN
Ayer el Polideportivo de Pumarín volvió a convertirse en una verdadera fiesta. La afición del Unión Financiera se congregó para apoyar y dar una nueva muestra de cariño a una plantilla que ha hecho historia.
El martes por la noche estaba previsto que se disputara el quinto partido de las Semifinales de los Playoffs de Ascenso a la ACB entre el Unión Financiera Baloncesto Oviedo y el Quesos Cerrato Palencia. La dura derrota (por lo que significaba) del domingo dio por finalizada una temporada que, sin duda alguna, marca un hito histórico para un Oviedo Club Baloncesto que sigue dando pequeños pasos pero muy firmes en el proceso de crecimiento y consolidación como club de baloncesto profesional y de cantera.
Nada más consumarse la eliminación del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, las redes sociales actuaron como catalizador para organizar un homenaje a la plantilla y cuerpo técnico del equipo que durante tantos momentos nos han hecho vibrar a todos esta temporada. Y es que así tiene que ser, que sea la afición la que impulse también al club a dar nuevos pasos y llegar a nuevas cotas, al igual que sucedió en estos Playoffs con los viajes organizados a Ourense o Palencia o este maravilloso acto de homenaje que vivimos ayer en Pumarín. ¿Quizás el próximo movimiento sea la creación de la anhelada peña que aglutine a esos seguidores tan fieles?…
Más de 200 aficionados se congregaron para dar una nueva muestra de apoyo y eterno cariño a toda esa familia que forma el OCB. Todos llegaron con camisetas y bufandas, cantando sin parar, saltando de alegría, presumiendo de pancarta… La música habitual de Pumarín sonaba en la megafonía, por momentos parecía que estábamos en pleno partido y que los dos equipos saldrían a jugar en cualquier momento. Si algún profano nos hubiera visto ayer, probablemente hubiera pensado que era una concentración de chiflados. Pues sí lo era, locos por el OCB…
Todos los miembros de la plantilla y cuerpo técnico fueron presentados y ovacionados uno a uno, así como el presidente, Fernando Villabella, y el resto de departamentos que componen este fantástico club: Rubén y Jorge que ponen el mejor ambiente de la LEB Oro en cada partido, el departamento de prensa con Cristina, Pablo y Hugo que nos echan una mano a los medios de comunicación toda la temporada, los impagables voluntarios, con César y Mario a la cabeza, fundamentales para que en el Fortín siempre nos sintamos como en casa… No me quiero olvidar de ninguno. Todos tuvieron su oportunidad de hacer un pequeño parlamento. Rubén fue implacable en ese sentido y no permitió que ninguno se librara.
Hubo muchos momentos de risas como los provocados por unos ocurrentes Fernando Villabella, Miquel Salvó o Javi Rodríguez. También algunas lágrimas de emoción y muchísima alegría, la que siempre se respira en un Pumarín que ahora se queda vacío durante unos meses pero que la próxima temporada volverá a vibrar como siempre.
No quiero terminar este artículo sin dar las gracias a toda la familia del OCB por un año inolvidable, desde el primero hasta el último y también a una afición generosa y ejemplar, que hace que todos vibremos como posesos. “Highway to hell!!!”…
(Artículo y fotos: Francisco Gayo)