Nuestros protagonistas son una joven pareja canaria residentes en Finlandia desde hace casi cuatro años. Ariadna Chueca (08-04-1991; Santa Cruz de Tenerife) y Adrián Reyes (05-03-1991; Santa Cruz de Tenerife) llegaron a Helsinki en agosto de 2014 con muchos sueños que poco a poco se van convirtiendo en realidad.

 

Adriana Chueca actualmente es árbitro de Primera División Femenina y de Korisliiga, tras una etapa como jugadora, y tiene la posibilidad en el futuro de ser árbitro FIBA por Finlandia. Su pareja, Adrián Reyes, también tuvo su primera conexión con el basket finlandés como jugador para luego pasar a ser entrenador. Ahora lleva las manijas del Espoo Basket Team, equipo de la Primera División B, la tercera categoría profesional.

 

Asturbasket: Estamos con Ariadna Chueca y Adrián Reyes, una pareja canaria establecida en Helsinki y que siguen relacionados con el baloncesto también aquí en Finlandia, ella como árbitro y él como entrenador profesional. ¿Cómo se produce vuestra llegada a Finlandia?

 

Adrián Reyes: Bueno, estábamos en una situación en España terminando diferentes proyectos y decidimos que era el momento de salir fuera, porque queríamos sobre todo aprender inglés para añadirlo a nuestro currículum. Venir a Finlandia era una opción muy clara, porque mi tía está casada con un finlandés y ella nos ofreció poder vivir al principio en su casa.

 

Llegamos en el 2014 y durante el primer año como sabíamos muy poco inglés, decidimos que la opción más fácil de poder hacer algo era jugar al baloncesto. De alguna forma, los dos conseguimos jugar de forma semiprofesional lo cual nos cubría ciertos gastos.

 

Ariadna Chueca: Yo jugaba en la máxima categoría, a la que llegué por medio de Taru Tuukkanen, jugadora que esta temporada ha estado en el Mann Filter Zaragoza, quien me consiguió unas pruebas con su equipo en aquel entonces, el Hyvinkään Ponteva. Ahí estuve jugando un año en el que también estaba arbitrando a niños y se me ofrece posteriormente hacer un curso para subir de categoría como árbitro. A partir de ahí todo fue rodado. Ellos me conocen y quieren trabajar conmigo. Llegó un momento que tuve que decidir entre jugar o arbitrar.

 

Asturbasket: Adrián, ¿cómo fue tu paso de jugador a entrenador?

 

Adrián Reyes: Para mí fue más complicado, porque al llegar en agosto del 2014, las plantillas ya estaban cerradas y no había cupos para más extranjeros. Estuve entrenando con un equipo en la Korisliiga durante un par de semanas. Yo me veía con nivel para competir, pero el problema aquí es que las plazas de extranjeros suelen ser para jugadores americanos, para los que las fichas son más baratas que para los comunitarios por ejemplo. Al final me salió la oportunidad de jugar en un equipo de nivel similar a Liga EBA en España, pero ellos buscaban ascender y me permitía ingresar algo de dinero.

 

Yo vine muy motivado para jugar pero cuando me di cuenta que no se podía competir con los americanos que es el tipo de jugador que se busca en Finlandia, un tipo que la meta para abajo y haga 20 puntos y 10 rebotes cada partido. Ese mismo verano cuando terminó la temporada surgió la oportunidad de entrenar en el Torpan Pojat, de nuevo por medio de Taru Tuukkanen. Primero me tomé ese trabajo de entrenador como un extra para seguir sobreviviendo aquí en Finlandia, pero luego me picó el gusanillo, conocí a gente muy interesante que también se interesó mucho en lo que yo hacía. De repente, nos vimos envueltos en un proyecto en el que el primer año estábamos compitiendo por el campeonato nacional junior masculino que ganamos a final de temporada.

 

Después de ese proyecto, construimos un equipo basado en esa plantilla junior para competir en 1ª División A de aquí, la equivalente a LEB Oro en España, que está compitiendo actualmente en dicha categoría. El siguiente paso llegó este verano porque en el Torpan Pojat me fue muy bien pero yo quería dar un paso más ya que ahí estaba como asistente. Este verano me surgió una oferta del Espoo Basket Team, aquí al lado de Helsinki, para coger su equipo de 1ª División B, equivalente a LEB Plata, y reconstruirlo desde cero ya que ha sido un proyecto de mucho gasto y pocos resultados. Estoy a cargo de ese equipo senior y también del cadete masculino, que es un proyecto muy interesante con varios jugadores con una pinta espectacular. Además soy el director de cantera de la parte masculina del club. El Espoo Basket Team quiere dar un paso adelante como club y competir con los mejores en las diferentes categorías y en eso estamos.

 

Asturbasket: Me llama mucho la atención que con tan solo 26 años, en el caso de ambos, estáis metidos en proyectos muy ambiciosos y siendo muy jóvenes.

 

Ariadna Cuenca: Realmente en Finlandia surgen las oportunidades. Yo he competido a alto nivel toda mi vida, tengo mi carrera y mi preparación y tenía las cosas muy claras. Cuando llegamos aquí nos comentaron que a las americanas se les ofrece entrenar a niñas para ganarse un dinero extra y así comencé yo que era árbitro y entrenador en Canarias. Me decidí por ser árbitro porque para entrenar hay que hablar muy bien inglés o finlandés.

 

Cuando paso ese curso que te comentaba antes, tengo una conversación con una ex árbitro que me comentó la posibilidad de llegar a ser un árbitro FIBA. Yo jamás me había planteado esa posibilidad, pero al plantearse delante de mí la opción fui a por ello. Año a año he ido subiendo bastante rápido y tengo que decir que se han cumplido todas las promesas que se me han hecho, eso sí a base de trabajar, pasar los tests correspondientes  y dar un mínimo en la cancha. Eso te da muchas esperanzas para seguir adelante y perseguir nuevas metas como la de ser árbitro FIBA. En Finlandia no miran de qué color eres o de qué país vengas, se fijan en la persona y en su capacidad de trabajo y si ven algo que les gusta, apuestan por esa persona.

 

El año pasado ya comencé a arbitrar en la máxima categoría femenina y en la Primera B masculina y esta temporada ya estoy compatibilizando también con partidos de Korisliiga y Primera División A masculina, que además son categorías que tienen 3 árbitros en sus partidos.

 

Asturbasket: ¿Cómo os habéis adaptado al tema del idioma con la dificultad del finés y a la vida en general?

 

Adrián Reyes: Para nosotros viniendo de Canarias no fue sencillo, aunque a nosotros en cierto modo nos “engañaron” (risas…). Lo digo porque llegamos en verano y en esta época la zona de Helsinki y el sur de Finlandia es espectacular, porque además los días son muy largos. Pero luego llega el invierno y se hace duro, aunque según te vas acostumbrando todo va normal. Al final con todas las ocupaciones del día a día no tienes tiempo en pensar en la temperatura.

 

En cuanto al idioma, ¡en mi caso no he aprendido nada de finlandés! Es un idioma muuuuuyyyy difícil. Es cierto también que soy muy vago para aprenderlo, pero en mi trabajo me desenvuelvo perfectamente con el inglés, salvo con niños muy pequeñitos, pero con mi equipo cadete, por ejemplo, trabajamos y nos comunicamos completamente en inglés. Con el inglés puedes sobrevivir aquí en muchos entornos de trabajo.

 

Asturbasket: Creo que Ariadna domina un poco más la lengua local, ¿no?

 

Ariadna Chueca: Bueno, sí. Cuando llegamos aquí Adrián hablaba mejor inglés que yo. Cuando jugaba en el Hyvinkään Ponteva, los entrenamientos eran siempre en finlandés porque no teníamos ninguna americana. Taru Tuukkanen era la que me traducía, porque ella ha jugado muchos años en España, y al final de tanto escucharlo me fue entrando el idioma, en realidad bastante mejor que el inglés. Es verdad que es un idioma muy complicado, pero se pronuncia básicamente como se lee lo cual es una pequeña ventaja. Luego además todos los cursos y reuniones de árbitros son evidentemente en finlandés, con lo cual tuve que aprenderlo sí o sí. Además si algún día represento a Finlandia, lo lógico es que hable el idioma del país que voy a representar.

 

A: Parece que estáis muy adaptados a Finlandia para llevar tan solo 3 años. Imagino que los planes de un futuro inmediato y viendo los proyectos que tenéis, pasan por seguir viviendo aquí.

 

Adrián Reyes: Exactamente. Ahora mismo estamos anclados en Finlandia al menos dos o tres años. No quiero poner la mano en el fuego todavía, porque pueden pasar muchas cosas, pero yo tengo dos años de contrato con el Espoo Basket Team y en el caso de Ariadna pues depende un poco de lo que pase con su proyección como árbitro y si se llega a hacer internacional. El corto plazo pasa por el trabajo día a día y seguir mejorando en nuestras facetas.

 

Luego otro tema que te mantiene aquí son los contratos y los salarios. Yo ahora mismo tengo un contrato por dos temporadas, en el que por supuesto se me pagan 12 meses con impuestos y completamente legal, y donde me pagan puntualmente. Mi salario puede triplicar al que se pagaría en España por una tarea similar.

 

Asturbasket: Quizás estamos hablando de dos situaciones muy diferentes entre España y Finlandia.

 

Adrián Reyes: Es cierto que la situación es muy diferente, ya que en España muchos clubes viven de subvenciones, sponsors o algún padrino que pueden tener. Aquí cada niño paga un pastón por estar en el club, no solo en baloncesto sino en todos los deportes. Los entrenadores aquí podemos vivir entrenando a categorías inferiores, porque los padres invierten un dinero en el deporte de sus hijos. De esa manera, se pueden contratar a entrenadores a tiempo completo para esos niños.

 

La pregunta es por qué no hay mejores entrenadores, ya que el nivel no es que sea malo porque la Federación Finlandesa está haciendo muchos proyectos para mejorar el nivel como la academia, el círculo de entrenadores o las selecciones nacionales. Dónde está el caballo de batalla es en los clubes que necesitan sacar más jugadores para que sea una nación de baloncesto. Se necesita un empuje para crear entornos profesionales donde puedan potenciarse las categorías inferiores. En ese sentido el punto de comparación con el basket español está muy lejos con clubes como Gran Canaria o Unicaja. La cultura de baloncesto en España es muy superior, pero aquí tienen el hockey sobre hielo que es muy competitivo, hay dinero y la gente quiere pagar por el deporte. 

 

Asturbasket: Finlandia parece una tierra muy interesante a nivel laboral, sobre todo desde vuestra experiencia como gente joven que sabe la precariedad que existe en España en estos momentos.

 

Ariadna Chueca: Está claro que en todos los sitios viene bien tener contactos, pero aquí hay una cosa buena, independientemente de tu formación, y es que si tú haces bien un trabajo, siempre van a llamarte para volver a trabajar con ellos o te van a salir otros trabajos relacionados por el boca a boca. En Finlandia se tienen muy en cuenta las referencias, que en España muchas veces es un adorno más en el currículum. En Finlandia siempre van a llamar al teléfono que pongas como referencia. Se fían mucho de las recomendaciones y los “feelings”.

 

Adrián Reyes: En Finlandia no hay miedo de apostar por el talento. Si ellos detectan una pizca de talento o valía en alguien en cualquier ámbito, van a apostar fuertemente por esa persona. La zona de Helsinki sin ir más lejos está llena de “Start-ups” con mucha gente joven trabajando en el sector de las telecomunicaciones y la tecnología. Se apuesta por lo innovador, no tienen miedo de poner un par de euros en algo que pueda reventar la banca.

 

Asturbasket: Llama poderosamente la atención que en muchos trabajos se ve mucha gente joven trabajando.

 

Adrián Reyes: La costumbre es que todos los jóvenes, incluso de 16 años, trabajen verano y también se apuesta mucho por la gente joven. No es como en España que mucha gente termina una carrera con 26 o 27 años y no tiene ninguna experiencia laboral. Además es habitual ver a gente joven en trabajos de mucha responsabilidad. Un buen ejemplo es el mío, que con 26 años estoy en un club perdido en Finlandia, en medio del bosque (risas…), pero que tiene 400 niños y 200 de ellos están a mi cargo con 10 o 12 entrenadores.

 

Asturbasket: Solamente queda daros las gracias por la atención prestada a Asturbasket y desearos mucha suerte en vuestros proyectos.

 

 

 

(Entrevista: F. Gayo/Fotos interiores: Espoo Basket Team y Eerki Hautaviita)