Unión Financiera Baloncesto Oviedo 86 (18-23-21-24): Dani Pérez (15), Miquel Salvó (6), Manu Rodríguez (2), Paul Jesperson (9) y Felipe Dos Anjos (10) – cinco inicial – Mouhamed Barro (4), Carlos Martínez (4), Johan Löfberg (21), Víctor Pérez (6), Eduardo Hernández-Sonseca (4) y Agustí Sans (5).

San Pablo Inmobiliaria Burgos 66 (24-15-14-13): Mo Soluade (5), Javi Vega (13), Eduardo Martínez (11), Goran Huskic (15) y Álex López (6) – cinco inicial – Brandon Brine (0), Aegir Steinarsson (9), Mario Cabanas (1), Álex Barrera (0) y Jorge García (6).

Incidencias: Nuevo lleno en el Polideportivo de Pumarín con 1.400 espectadores en las gradas, incluyendo un buen número de aficionados burgaleses.

Árbitros: Juan Manuel Uruñuela y Alejandro Aranzana. Sin eliminados.

ESTADÍSTICAS

Ni siquiera la milagrosa recuperación de Goran Huskic pudo frenar la apisonadora carbayona. Las cosas no empezaron bien. San Pablo Inmobiliaria Burgos quiso marcar su terreno y empezó pisando fuerte, parcial de 6-16 y Carles Marco se veía obligado a parar el partido. Los triples de Javi Vega y un inspirado Mo Soluade mantuvieron a Burgos por encima en el marcador, los nuestros se acercaban.

Si la tónica dominante del primer cuarto fue la igualdad, la del segundo no fue menos. A cada acierto le seguía la fortuna del otro, imposible despegarse. Una igualdad total que no solo se materializó en el marcador, la exigencia del partido obligó a Carles Marco a rotar con todos sus hombres.

Las rotaciones le funcionaban a Oviedo y un Mouhamed Barro en sintonía logró una de sus mejores actuaciones de la temporada. Junto con Edu Hernández-Sonseca y Paul Jesperson, trataron de dinamitar el partido, unos desde la pintura y otros desde el 6,57.

Los focos en la pintura bien podrían haberse quedado con Goran Huskic y Felipe Dos Anjos. Dos gigantes de la LEB Oro frente a frente. El serbio supo jugar su ventaja de cuerpo en los primeros choques, pero Felipe acabó por pararlo con un tapón para el recuerdo.

Otro duelo a cara de perro fue el que protagonizaron Edu Hernández-Sonseca y Mario Cabanas. El gallego volvía al club donde estuvo la temporada pasada, pero no pudo detener al madrileño.

Oviedo trató de marcar un punto de ruptura en el segundo cuarto pero un inconmensurable Aegir Steinarsson evitó males mayores para San Pablo Inmobiliaria Burgos.

Con el electrónico marcando la ventaja de dos a favor de los locales se llegó al asueto. Carles sabía que era el momento de dilapidar las opciones de Burgos y dejó en el banquillo a Miquel Salvó para dar entrada a Paul Jesperson e intentar distanciarse a base de triples, misión cumplida.

Johan Löfberg, Jesperson y la banda del rifle, masacraron sin piedad a Burgos desde el perímetro. Los azules subieron una marcha al partido y el equipo burgalés entró en punto muerto. Pumarín se echó encima de los suyos y se formó la tormenta perfecta.

Con una cómoda ventaja de 9 puntos, el Unión Financiera Baloncesto Oviedo encaró los minutos finales de la contienda. Burgos, sin nada que perder, dio entrada al veterano Jorge García para intentar remediar la situación aunque fue demasiado tarde. Dos triples consecutivos, sumados a dos buenas defensas locales, marcaron el devenir del partido.

La diferencia de Oviedo no bajaba y Burgos se vino abajo. Ni siquiera el aliento de la afición burgalesa desplazada a Asturias pudo hacer nada en la moral de unos jugadores que queda muy tocada para el importante partido que se disputará en 12 días. Dios sabe dónde, aunque eso, será otra historia.

(Crónica: Diego González/Fotos: Hugo Álvarez/OCB)