LA CONEXIÓN DE PUMARÍN CON EL EQUIPO DE MODA EN ESPAÑA
Ferrán Bassas y Miquel Salvó brillaron en su etapa como jugadores del OCB, mientras que Joan Peñarroya visitó varias veces Pumarín con sus ex equipos. Además, el San Pablo Burgos fue el rival de los ovetenses en la histórica Copa Princesa del 2017.
Esta tarde, a partir de las 17:00 horas, el San Pablo Burgos tiene una nueva cita con la historia. Tras derrotar por primera vez en su historia al Real Madrid y plantarse en las semifinales de la Fase Final de la Liga Endesa, el conjunto castellano se jugará una plaza en la final ante el todopoderoso FC Barcelona de los Nikola Mirotic, Adam Hanga, Ante Tomic, Víctor Claver o Cory Higgins.
El equipo de Joan Peñarroya contará desde la distancia con el apoyo de los miles de seguidores que llenan el Coliseum jornada tras jornada, pero además contará con los ánimos de la afición del Oviedo Baloncesto.
Y es que la relación entre el OCB y el CB Miraflores, nombre del club burgalés, proviene del paso de este último por la LEB Oro, contando con fuertes vínculos.
Los más evidentes son la presencia en el San Pablo de dos jugadores muy queridos por la afición ovetense por su brillante paso por Pumarín, Ferrán Bassas y Miquel Salvó. El base catalán jugó tres temporadas en el entonces denominado Unión Financiera Baloncesto Oviedo.
En la primera de ellas (2013-14), la del debut de los carbayones en la LEB Oro, Bassas era el suplente de Fran Cárdenas en la posición de playmaker en el equipo dirigido entonces por Guillermo Arenas. Tras la marcha de Cárdenas al Obradoiro, el canterano del Joventut dio un paso adelante pasando a promediar 9,9 puntos y 4,8 asistencias ya como base titular. En la temporada 2015-16, se consolidó como uno de los mejores bases de la categoría con 10,5 puntos y 6,2 asistencias de media. Sus buenos números con el OCB, le permitieron dar el salto a la Liga ACB al fichar por el Iberostar Tenerife, donde también militó tres temporadas. En el verano del 2019, Bassas firmó por el San Pablo Burgos, donde ha brillado hasta el punto de ser convocado por Sergio Scariolo para jugar encuentros de clasificación para el próximo Eurobasket.
Por su parte, Miquel Salvó tan solo jugó una campaña en Oviedo, pero también dejó una huella imborrable. El alero vilanovés llegó el OCB procedente del CB Tarragona en la temporada 2016-17, por lo que no coincidió con Ferrán Bassas en Pumarín. Su impacto en ese ejercicio con la elástica azul, fue notable acreditando unos promedios de 9,1 puntos, 4,6 rebotes y 11,3 de valoración. Para Salvó el paso por el OCB también le sirvió de catapulta hacia la Liga Endesa, ya que en el verano del 2017 estampaba su firma con el Delteco GBC.
Bassas y Salvó brillan ahora en el San Pablo Burgos formando parte de una plantilla coral, donde todos aportan y juegan como un verdadero equipo, sin duda alguna, una de las claves del excelente rendimiento logrado por el conjunto dirigido por Joan Peñarroya.
Bassas fue clave en el encuentro decisivo ante el MoraBanc Andorra, con un triple que puso a su equipo por delante a poco del final, culminando una gran remontada que tendría su colofón en el triunfo histórico ante el cuadro pirenaico. Los promedios de Ferrán en esta Fase Final están siendo de 10,6 puntos, 5,6 asistencias (tercero por detrás de Adam Hanga y Omar Cook) y 13,6 de valoración. Por su parte, Miquel está aportando 5 puntos, 2,4 rebotes y 6,8 de valoración.
A los mandos del San Pablo Burgos se encuentra Joan Peñarroya dirigiendo una nave que surca los mares de la Liga Endesa con bravura y gallardía. La carrera de uno de los entrenadores de moda en el baloncesto español, también tuvo un par de puntos interesantes con protagonismo en el Polideportivo de Pumarín.
Viajamos a la temporada 2007-08. La casa del Oviedo Baloncesto alberga una de las cuatro fases de ascenso a la LEB Bronce. El Domo Residencial Oviedo Baloncesto tiene como rivales a CB Navalcarnero, Grupo Salmerón Ciudad de Guadix y Nexus CB Olesa. El cuadro catalán, que tiene como gran estrella a Roger Esteller, cuenta como técnico a un Joan Peñarroya, que está en sus primeros años como entrenador profesional.
La fase de ascenso es dramática. El Domo OCB vence en la primera jornada al Guadix por 74-60, pero tropieza en la segunda entrega de la liguilla ante el Olesa por 62-67. En la última jornada los ovetenses necesitan un triunfo del Guadix ante el Olesa combinado con una victoria propia ante el Navalcarnero en el partido que cerrará la fase final.
El conjunto granadino cumple con el primer paso de la carambola, derrotando por 83-81 al equipo de Pañarroya y Esteller, ex compañeros en el TDK Manresa. Posteriormente la escuadra ovetense no falla y supera al Navalcarnero por 73-65 gracias a los dobles-dobles del venezolano Pablo Machado (15+14) y Javi “Champi” Rodríguez (12+10). Un Pumarín lleno a reventar estalla de alegría. El Oviedo Baloncesto pisa por primera vez el baloncesto profesional.
Cuenta la leyenda que los jugadores del Olesa no se tomaron anda bien la derrota ante el Guadix. Se habla de gritos, insultos e indignación en las “tripas” de Pumarín, pasillos y vestuarios que ardieron con la ira del conjunto catalán.
Posteriormente Joan Peñarroya volvería con a Oviedo al mando del River Andorra, el gran favorito al ascenso en la temporada 2013-14, la del debut del OCB en Oro. El conjunto pirenaico contaba con un plantel del lujo, con nombres como Jordi Trias, Dani López, Eric Sánchez, Marc Blanch, Shaun Green, Asier Zengotitabengoa, Thomas Schreiner, David Navarro o Jesús Fernández.
En la jornada 9, disputada a finales del mes de noviembre, el todopoderoso River Andorra visitaba Pumarín donde le esperaba un recién ascendido Unión Financiera Baloncesto Oviedo. Fue uno de esos partidos que han convertido a la cancha de Palmira Villa en un fortín, una leyenda.
Los visitantes tuvieron el partido en su mano, pero esa temporada era la de las grandes remontadas en Pumarín, los milagros en una pista que se mantuvo invicta durante más de un año natural. El equipo de Guillermo Arenas remontó en los últimos minutos para hacerse con la victoria con un palmeo en el último segundo de Juan García (81-79).
Para terminar con esa conexión tan especial entre OCB y CB Miraflores, queda reseñar que el conjunto burgalés fue el rival del Unión Financiera en el momento más histórico del club carbayón, la final de la Copa Princesa disputada el 27 de enero de 2017. En Pumarín no cabía ni un alfiler, se presagiaba vivir algo mágico. Tras cuarenta minutos de lucha ante un gran rival, el equipo entonces dirigido por Carles Marco, se impuso por 80-77 con los tiros libres del capitán Víctor Pérez rubricando una victoria ya legendaria en el imaginario ocebista. ¿Quién fue el MVP de la final? Pues Miquel Salvó que sumó 17 puntos, 8 rebotes y 25 de valoración para la causa ganadora.
Las conexiones del baloncesto y sus caminos insondables…
(Artículo: F. Gayo/Fotos: ACB Photo)