Asturbasket: ¿Cómo está actualmente el tema de las renovaciones? ¿Interesa algún jugador de la pasada temporada?

 

Héctor Galán: Hay interés en continuar con algún jugador más de los que ya tienen contrato para la próxima temporada. Principalmente, estamos intentando que Oliver Arteaga pueda estar un año más con nosotros. Sería muy importante para nosotros y creo que está bien enfocada la situación. Esperamos poder confirmarlo en los próximos días. El problema que estamos teniendo para casi todas las operaciones, es que nuestra realidad económica ha cambiado muchísimo con respecto al año pasado. Más que en incorporar gente, ahora estamos intentando ajustar la situación económica a unos contratos que son de otro contexto bastante diferente.

 

A: Jugadores como Llorente, Sanz o Jakstas, ¿interesan o están pendientes de esta situación?

 

HG: Efectivamente hay muchos que interesan. Esos nombres que has dado son jugadores que a nosotros siempre nos han interesado, pero lamentablemente creo que vamos a estar en otro nivel económico. Estos jugadores tienen ya su trayectoria y su mercado en la liga y, aunque pensemos que todo va a bajar, para los buenos jugadores siempre hay mercado. Nosotros no vamos a poder estar en ese nivel.

 

A: Álex Reyes ya se esperaba que pudiera salir rumbo a la ACB, mientras que con Víctor Pérez no se pudo alcanzar un acuerdo. ¿Qué nos puedes comentar de estas dos situaciones?

 

HG: Bueno, Álex Reyes tenía contrato para este año y también tenía una posibilidad de salir hacia ACB en el mes de junio y así ha sido. Se ha producido esa salida y desde el club nos toca desearle la mejor de las suertes. Uno de los objetivos cuando trajimos a Álex a Oviedo era que pudiese seguir creciendo. Lo ha hecho y creo que va a un sitio como es Bilbao, donde va a tener la oportunidad de hacerlo bien.

 

En cuanto al tema de Víctor, al final después de tantos años, el club entiende que hay que parar y no ofrecer una renovación con todo el dolor de nuestro corazón por lo que Víctor supone para el club. Al final estas decisiones hay que tomarlas y algún día llegan. La pena es que no haya podido tener la despedida que a todos nos hubiera gustado, en Pumarín con toda la afición que tanto le quiere. Vamos a intentar que tenga esa despedida como se merece, con Pumarín lleno.

 

 

A: Al hilo de lo que comentas, ¿está previsto que algún día se retire la camiseta de Víctor al igual que la de otros grandes del club, como Adrián Macía, Héctor Macía, Gus Prieto o Champi Rodríguez?

 

HG: Está claro que hay un grupo de tres o cuatro nombres que son clarísimos candidatos a hacer algo con ellos, no sé si retirarles la camiseta o ponerles algo en Pumarín. Ahora llevamos meses hablando de cosas más desagradables que esto y no nos lo hemos planteado, aunque sí es verdad que empieza a haber un número de nombres de los que sería muy bonito tener un recuerdo en Pumarín.

 

A: Vemos que los grandes equipos siguen fichando gente de nivel. ¿Se ha visto tan afectado el mercado de la LEB Oro por la pandemia?

 

HG: Bueno, para mí la diferencia es que este año quizás haya menos equipos con tanto potencial económico, pero los que hay siguen teniendo el mismo o más. Al final nosotros estamos preguntando por jugadores en los que no hemos visto esa bajada económica que todos pensamos que podía haber y que nosotros mismos estamos viviendo. Eso es porque hay equipos que todavía poseen músculo económico y siguen pudiendo pagar bien a los buenos jugadores.

 

A: En cuanto a Natxo Lezkano, lamentablemente solo pudo dirigir un partido al equipo la pasada temporada, pero existen muchas ganas tanto por parte de aficionados como de medios de comunicación de verlo desarrollar su labor al 100%.

 

HG: Sí, Natxo apostó por venir a Oviedo y es cierto que solamente se le pudo ver una semana de trabajo. Coincidió que veníamos de una dinámica mala y que el equipo hizo un gran partido, aunque no creo que eso sea suficiente como para juzgar nada. Las sensaciones fueron muy buenas, pero no pudimos ver trabajar a Natxo.

 

De lo que sí estoy contento es que la implicación de Natxo con el club ha sido muy clara desde el minuto uno. Durante todo este periodo de incertidumbre, él nunca ha dejado de pensar en el equipo y en la temporada que viene y a día de hoy estamos trabajando con él a diario para hacer el mejor equipo posible. Estoy convencido que por ganas y compromiso no va a ser. Ahora lo que hay que hacer es formar el mejor equipo posible y no repetir la temporada del año pasado.

 

 

A: En el caso de Alejandro Rodríguez, ¿se piensa hacerle ficha con el primer equipo o más bien apostar por una nueva cesión?

 

HG: Aún es pronto para decirlo, porque nosotros estamos entrando en el mercado muy tarde. Hay equipos que ya tienen perfiladas sus plantillas a falta de unas pocas incorporaciones, pero nosotros estamos prácticamente empezando a pensar en la plantilla. Yo le he dicho tanto a Alejandro como a su agente, que el año pasado invirtió un año en trabajar y entrenar profesionalmente a diario con el primer equipo y luego tener minutos con el equipo EBA de Gijón Basket. Fue una temporada de inversión y con la que estamos contentos.

 

Ahora la duda es qué pasa este año. Para mí lo ideal es que él pudiera dar un paso más y tener una cesión a un equipo de LEB Plata y tener un nivel más de exigencia que en EBA, pero no sé todavía cómo voy a tener la configuración de la plantilla. Lo que no me gustaría es que entrase en la plantilla de relleno, ya que no le haríamos ningún favor ni a él ni a nosotros y si entra tiene que tener espacio en esa línea exterior donde tenga su oportunidad.

 

A: Lo que os toca un año más es volver a reinventaros pero en una situación muy diferente a la de otros veranos. ¿Qué mercados está peinando el club?

 

HG: Estamos mirando todos los mercados que puedan existir: cesiones de equipos de ACB, mercado internacional, NCAA I, NCAA II, hasta “outsiders”, que son jugadores que no siguen el camino ortodoxo y llegan desde la NAIA… Es verdad que hace 3 o 4 temporadas que no abríamos tanto la búsqueda, pero este año lo estamos haciendo, porque nuestra situación económica ha cambiado y lamentablemente ha empeorado mucho. Nuestro patrocinador sigue y estamos muy contentos que siga, porque es vital, pero sigue con un ajuste importante de cantidad. En esta situación, nuestros patrocinadores pequeños son los que más alegrías nos están dando porque a día de hoy la mayoría de ellos nos ha confirmado su continuidad, pero tenemos un problema gravísimo con la instalación

 

Si la situación actual se traslada a septiembre u octubre y sigue habiendo restricciones de público en Pumarín, estamos arriesgando una campaña entera de abonados, porque no sabemos qué campaña podemos hacer si nos dejan meter 300 personas en el pabellón. Además, que arrastramos una pequeña deuda con los aficionados porque tenemos que devolverles la cantidad de los partidos que no se jugaron la temporada pasada. Tenemos claro que hay que darles la opción de esa devolución, aunque intentaremos que entiendan la situación del club y nos puedan dejar ese dinero y compensarles de alguna manera, aunque tienen todo su derecho a reclamar ese dinero.

 

Para acabar las “desgracias”, cada vez que descuelgo el teléfono y negocio con un jugador, pienso que no sé si voy a poder jugar la liga. Después de lo que ha pasado en el fútbol hace un par de días o lo que está ocurriendo en Barcelona, estamos expuestos a una cancelación de la liga. Toda esta situación es muy complicada. También hay riesgos de fichar un jugador extranjero que puede tener restricciones para venir dentro de uno o dos meses, ¿qué pasaría con ese contrato? Es un terreno muy pantanoso.

 

A: Casi me pones en bandeja las dos siguientes preguntas. Un tema que preocupa mucho a la afición es dónde va a jugar el equipo y en qué condiciones.

 

HG: Le hemos pedido al Ayuntamiento de Oviedo que por casi una necesidad de urgencia y supervivencia del club, deberíamos irnos al Palacio de los Deportes. Ya llevamos unos años con este asunto, inicialmente nos parecía que trasladar lo que tenemos en Pumarín al Palacio, tal y como está, era complicado, ya que es una instalación que requiere varios retoques. Pero a día de hoy es más urgente poder hacer una campaña de abonados y tener una afluencia de público que nos ayude a seguir funcionando, que todos los inconvenientes que pueda tener el Palacio. El problema es que el Ayuntamiento de Oviedo tiene su programación y no es sencillo trasladar un espectáculo deportivo como es el baloncesto, con todo lo que implica, pero vemos casi inviable funcionar en Pumarín con limitaciones de aforo.

 

 

A: En el caso de que no se pueda tener público o un aforo muy reducido, ¿estáis trabajando otras formas alternativas de ingresos?

 

HG: No le veo ningún sentido, a día de hoy, a jugar sin público. Es mi visión particular y así se lo hemos trasladado a la FEB. Nosotros no tenemos una visibilidad más allá de la gente que va a vernos a Pumarín. Sí nos retransmiten algunos partidos, creo recordar que el año pasado nos retransmitieron uno de los 24 que se llegaron a jugar. De esa manera, no le veo ningún sentido a la competición. Otra cosa es que si entre la FEB y los clubs vemos cómo se pueden retransmitir los partidos y esa gente que no va a las canchas pueda generar, como dices, otros ingresos, pero a día de hoy no hay un plan B.

 

Puedo entender que la liga de fútbol se juegue, porque tiene un contrato de televisión que representa el 60-70% de los presupuestos de los equipos. Incluso entiendo que se juegue la ACB, porque también tiene un contrato de televisión, aunque no de la mima  importancia que el de la liga de fútbol. Pero nosotros no. ¿Para quién jugamos? ¿Qué patrocinador se me va a querer anunciar ahí? ¿Cómo le explicamos a los sponsors que den su dinero por publicidad si nadie va a ver los partidos?

 

A: Para terminar el puzle de complicaciones, tenemos un sistema de competición que aún no está claro si será con dos grupos de 10 equipos cada uno, pero que si se da este caso, no parece el más atractivo para los aficionados ni justo por la distribución geográfica.

 

HG: Creo que la solución por la que se plantea ese sistema es estrictamente económica. No se ha valorado desde el punto de vista deportivo ni del espectáculo, porque creo que ahora mismo todos estamos mirando nuestros presupuestos. Una liga a grupo único con 19, 20 o 21 equipos implicaba jugar 12 jornadas por mes y eso significa jugar partidos entre semana con bajas asistencias de espectadores. Serían más desplazamientos, más arbitrajes, más jornadas, más mensualidades de contratos con menos ingresos y unas fechas de Juegos Olímpicos y Torneos Preolímpicos que hay que respetar, que te hace comprimir la temporada. La solución es menos buena, todos reconocemos que nos toca un grupo brutal pero hay que buscar desplazamientos cortos al menos en la primera fase.

 

(Entrevista: F. Gayo/Fotos: Tania Fernández/OCB)