EL LIBERBANK SIGUE MORDIENDO A SUS RIVALES (83-78)
El parón motivado por los positivos y las ventanas FIBA, no afectó a un sobrio Liberbank que se deshizo de uno de los gallitos de la LEB Oro. Oliver Arteaga y Saúl Blanco lideraron a un cuadro ovetense muy coral.
Sobriedad, colectividad, equilibrio, fe, paciencia, coralidad… todas estas virtudes y muchas otras fueron puestas en práctica por el Liberbank Oviedo Baloncesto este sábado para poder derrotar a uno de los grandes transatlánticos de la LEB Oro, el Clínica Sur-Aspasia RVB, que salió de Pumarín trasquilado, eso sí tras un duelo equilibrado que al final se decantó por el lado local, pese a los grandes problemas que tuvieron los ovetenses en el rebote.
De esta forma, el equipo de Natxo Lezkano regresa tras el obligado parón sin haber perdido las buenas sensaciones transmitidas en los encuentros ante Melilla Sport Capital y Ibereólica Renovables Ourense. Ni los positivos por COVID-19 en la plantilla carbayona, ni las ventanas FIBA han podido frenar el dulce momento de forma que vive la escuadra ocebista, y eso que el rival del sábado era de primer orden, un Real Valladolid Baloncesto, que, eso sí, tan solo era el primer puerto de primera en la terrible etapa pirenaica que tendrá que afrontar el Liberbank este mes de diciembre.
Lezkano dio la titularidad a Frey y Bartolomé junto a piezas básicas como Brown, Arteaga y Norélia, pero el primer cuarto tuvo claro color visitante. Mason, Kavas y De la Fuente anotaban con fluidez por parte pucelana ante un Liberbank al que le costaba tomarle la temperatura al encuentro (3-14). Saúl Blanco fue el encargado de ejercer de revulsivo, demostrando su enorme calidad, pero la iniciativa seguía siendo de los visitantes. Speight, también muy inspirado en este tramo, también contribuyó para que el Valladolid no tomara una renta mayor (19-24).
Al inicio del segundo acto el Liberbank se ponía por primera vez por delante en el electrónico tras una canasta de Oluyitan, culminando un parcial de 9-0. Las defensas aumentaban su presión, aunque las faltas caían con más facilidad del lado local. Un intercambio de golpes en forma de canastas, cerró el primer tiempo con ventaja mínima para el cuadro de Hugo López (38-39).
La lucha por el rebote se la llevaba claramente el Valladolid, tarea en la que los jugadores ovetenses fracasaban constantemente, una tendencia que aún se agudizaría más en el tercer cuarto y que, por momentos, pareció que le costaría el partido al OCB.
Norélia y Arteaga comenzaron a horadar la muralla vallisoletana desde cerca, en una tarea de zapadores, mientras que la defensa local brillaba por momentos, aunque en muchas posesiones el esfuerzo era baldío ya que el rebote se lo llevaba inevitablemente un jugador pucelano. Acciones puntuales, como los triples de Oluyitan y Brown o los tapones de Arteaga, encendían el espíritu del fortín, vacío pero con alma eterna. Pero Mason y el debutante belga Kohajda, mantenían a su equipo en el partido, castigando cualquier error o despiste ovetense. Un mate de Kabasélé y un tiro libre de Norélia permitieron al Liberbank llegar al final del tercer periodo con una exigua renta (59-57).
Ambos equipos, como los mejores púgiles, se habían estudiado, intercambiando golpes y ganchos (Arteaga el maestro en ese apartado), pero llegaba el asalto definitivo en el que un hueco en el marcador podía ser letal para el equipo que se viera por debajo en el numerador.
El Liberbank continuó cargando el juego en sus hombres altos. Kabasélé, Norélia y Arteaga aportaban pero el rival seguía enganchado al partido, agazapado y dispuesto a dar el mordisco letal, como los grandes depredadores.
Tras una canasta del espectacular haitiano del OCB, De la Fuente contestó con un triple para poner el 72-71, cuando llegó el momento clave, cuando el gran depredador se vio sorprendido por un competidor que ha llegado a la jungla de la LEB Oro dispuesto a saltarse la cadena alimentaria para demostrar que en esta liga, el que se descuida termina engullido por el enemigo menos pensado.
Elijah Brown sacó una falta sobre su tiro de 3 puntos, transformó 2 tiros libres y erró el tercero, pero el rebote en ataque de Arteaga terminó en un triple del mejor jugador asturiano de la historia, Saúl Blanco. En unos segundos ese pequeño parcial de 5-0 valía su peso en oro y dejaba al Valladolid contra las cuerdas (77-71).
Busco la reacción el equipo visitante con un 2+1 de Nacho Martín, pero el gran Arteaga apareció para sellar la victoria, aderezada con varias buenas defensas y cuatro libres anotados por Brown y Speight.
Oliver Arteaga (14 puntos y 20 de valoración) y Saúl Blanco (13 puntos, 3/5 en triples y 19 de valoración) lideraron la coral actuación de un Liberbank donde también resaltaron los desempeños de Marc-Eddy Norélia (14 puntos), Elijah Brown (13 puntos y 5 rebotes) y Micah Speight (10 puntos). El equipo de Lezkano compensó su déficit reboteador (23 por 37) con mejor tiro desde el triple (9/23 por el horrible 3/26 del RBV).
Por el Clínica Sur-Aspasia RVB, los más entonados fueron Sergio De la Fuente (14 puntos y 5 rebotes), Antoine Mason (14 tantos), Melvin Pantzar (13 puntos y 4 rebotes), Nacho Martín (11 puntos y 9 capturas) y Reed Timmer (10 puntos y 4 rebotes).
(Crónica: F. Gayo/Fotos; Santiago Cañaveras/OCB)