Nueva victoria del Liberbank Oviedo Baloncesto que demostró su excelente estado de forma con toda una exhibición ante un Palmer Alma Mediterránea Palma completamente desbordado en Pumarín.

El conjunto ovetense logró la segunda victoria más amplia de su historia en la LEB Oro, únicamente superada por un 103-63 ante el FC Barcelona B en la temporada 2018-19.

Fueron 38 puntos de diferencia pero llegaron a ser 41 con un 101-60 impensable antes del encuentro, pues visitaba Pumarín un equipo considerado por todos como diferente y peligroso, que en la anterior jornada le había puesto las cosas muy difíciles a todo un Leche Río Breogán. Pero el Liberbank fue en la mañana de Jueves Santo un auténtico huracán, arrollando a un rival que se vio totalmente sobrepasado por lo que se les venía encima.

Natxo Lezkano puso un quinteto muy físico con Norélia y Kabasélé por dentro escoltados por los tiradores Brown y Oluyitan y dirigidos por el veloz Speight. Tras el intercambio de canastas inicial (10-10), el OCB logró un parcial de 8-0 que supuso el primer corte del partido, suficiente para que el conjunto local terminase el primer periodo mandando por 23-14 en el marcador.

El partido se rompió definitivamente en el comienzo del segundo acto con el técnico ovetense apostando por una combinación novedosa, pues juntó a tres bases en pista: Frey, Meana y Ferreiro. La defensa carbayona rozaba la perfección provocando muchas pérdidas y malos tiros por parte visitante. En ataque estático la velocidad de circulación lograba excelentes posiciones de lanzamiento para el Liberbank, que cuando podía correr al contraataque volaba de forma imparable.

Alonso Meana y Cameron Oluyitan dispararon a su equipo gracias a sus aciertos, con un luminoso reflejando un insólito 43-18. El equipo balear vagaba como un espectro por el parqué de Pumarín, incapaz de aguantar las acometidas de un Liberbank desatado. El final del segundo periodo llegaba con un concluyente 52-28.

El choque estaba virtualmente sentenciado pero quedaba ver si el combinado mallorquín era capaz de rehacerse y ofrecer otra imagen en el segundo tiempo. Harrell y Jacobo Díaz lo intentaron, pero todo fue un espejismo. Arteaga machacaba el aro, siguiendo el ejemplo de Norélia en el primer tiempo. Un triple de Speight ponía la diferencia en 30 puntos (64-34) para delicia de una afición entregada, entusiasmada, exultante. El Palma encadenó entonces 5 triples consecutivos, liderados por Pol Figueras. La ventaja se redujo hasta el 69-49 en las postrimerías del tercer cuarto.

Pero el Liberbank estaba en modo destructor, decidido a ser inclemente con su rival. Norélia, Frey y Brown se mostraron muy inspirados en ataque y la brecha se volvió a ampliar de forma exponencial. Hasta Massine Fall tuvo unos grandes minutos, demostrando que puede ser otro peón más en el planteamiento de Lezkano. Un 2+1 de Kabasélé supuso que el OCB superase la mágica cifra de los 100 puntos, a la par que alcanzaba su máxima renta del partido (101-60).

Todo un festival en ambos lados de la cancha por parte de un Liberbank que en defensa puso todas las manos del mundo, bien interceptando pases o al menos dificultándolos, además se llegaba todos los lanzamientos del cuadro balear, provocando malos tiros. Una demostración defensiva en toda regla, de manual, para tenerla bien guardada en la videoteca y ponérsela a los niños.   

Y en ataque la excelencia coral con 7 jugadores en dobles dígitos: Marc-Eddy Norélia (17, 5 asistencias y 8/11 en tiros de campo), Cameron Oluyitan (16), Harald Frey (14 y 4/5 en triples), Elijah Brown (13 y 4 asistencias), Oliver Arteaga (11), Micah Speight (10) y Alonso Meana (10). El Liberbank firmó un notable 14/29 en triples, repartió 22 asistencias y valoró 123 créditos. Sin palabras.

Por el Palmer Alma Mediterránea Palma, destacar a Pol Figueras (14, 8 asistencias y 4/5 en triples) y Kristian Kullamae (10 y 5 rebotes) en un día para olvidar del equipo dirigido por el tándem formado por Álex Pérez y Pau Tomàs.

(Crónica: F. Gayo/Fotos: Santiago Cañaveras/OCB)