BROWN, ARTEAGA Y NORÉLIA IMPULSAN AL LIBERBANK HACIA LA PRIMERA VICTORIA (82-76)
El equipo de Natxo Lezkano sudó para imponerse a un luchador Melilla Sport Capital, en un partido en el que los ovetenses dominaron durante casi todo el partido. Brown (23), Arteaga (14+5) y Norélia (13+5) lideraron el primer triunfo de la temporada.
¿Merecido? Totalmente. ¿Peleado? Mucho. ¿Sufrido? Como cada canasta en la LEB Oro. El primer triunfo del Liberbank Oviedo Baloncesto fue todo eso y mucho más. El equipo de Natxo Lezkano, aún sin Saúl Blanco, se impuso al Melilla Sport Capital por 82-76 en un típico encuentro de esta categoría tan bonita y emocionante que es la LEB Oro.
El técnico vitoriano pudo contar con casi todo su arsenal, a excepción del mencionado Saúl, si bien Hervé Kabasélé y Cameron Oluyitan aún están lejos de su mejor forma (habían llegado la misma semana a Oviedo) y Simeon Lepichev no llegó a debutar.
Tras el minuto de silencio en memoria del histórico Chuchi Dávila, el encuentro comenzó con una dinámica similar a la del día del Breogán. Tras el triple inicial de Kamba, el Liberbank endosó a su rival un parcial de 14-0 con un juego muy rápido en ataque, con posesiones cortísimas, que obligaron al míster melillense a parar el partido.
Mediado el primer cuarto se producirían los debuts con la camiseta azul de Kabasélé y Oluyitan. Por cierto, al pívot congoleño del Liberbank lo recibieron con un gorrazo de Papa Mbaye, pero poco después Kabasélé se desquitaría pagando al senegalés del Melilla con la misma moneda.
La entrada de Misters en el cuadro norteafricano, propició la reacción del equipo de Alejandro Alcoba. El alero letón demostró tener una muñeca de seda, privilegiada desde el 6,75. Otro triple del ex OCB Llorente acercaba a su equipo en el marcador (18-17).
El cuadro carbayón notaba una bajada en rendimiento de su segunda unidad, aunque Frey dio aire con una canasta sobre la bocina del primer cuarto (21-17). El Liberbank buscaba a sus jugadores interiores, con buenos minutos de Marc Martí ya en el segundo acto, mientras que en el Melilla aparecía el inédito hasta entonces Wintering, que comenzó a hacer mucho daño con sus penetraciones. El toma y daca finalizaba en su primera parte con un espectacular alley-oop de Frey para el astronauta Kabasélé (40-33). Showtime en Pumarín!!!
Tras el paso por vestuarios, la escuadra ovetense pegó otro importante tirón, que estuvo cerca de romper el partido. Entre Arteaga y una atinado Brown, la renta se disparó hasta los 14 tantos, máxima del partido con el 47-33 en el luminoso. Nuevo tiempo muerto de Alcoba, que dio resultado, manifestándose claramente que el equipo melillense no venía a Pumarín de excursión. Todo lo contrario pues ya el balance de victorias-derrotas apretaba con un 0-2, que empeoraría al final del choque.
Arteaga seguía tiñendo la pintura de azul, muy superior a los Mbaye o Doorson, pero el Melilla despertó con un inusitado acierto desde el perímetro. Un fantástico Misters apoyado por Llorente y el sorprendente Cugini, que clavó un triple desde el salón de su casa, obraron la remontada del Melilla.
El Liberbank, en esta fase del encuentro, atacaba mal y defendía peor. Un triple de Kamba y una canasta de Misters igualaban el tanteador ya en los inicios del último periodo (55-55).
Pero el OCB respondió con la misma medicina. Dos triples consecutivos de Frey y Speight para dar algo de oxígeno. Con el partido muy igualado, Mbaye se fue eliminado tras dos faltas sucesivas.
Y llegó el momento decisivo del partido con dos jugadas en las que Elijah Brown recibió falta lanzando desde 6,75, con el añadido de que en la segunda hubo triple más adicional. El exterior estadounidense sumó 7 puntos en un visto y no visto (72-65).
Pablo Ferreiro, protagonista inesperado, sumó un triple clave, al igual que los tiros libres de Arteaga y el propio Brown, que clarificaban el panorama para el Liberbank. Con el 80-71 en el marcador, los jugadores locales se volvieron locos y cometieron errores absurdos, cortados de raíz por Natxo Lezkano, bronca incluida.
El Melilla se había colocado a cuatro puntos con un minuto por jugar. Ganas de complicarse la vida las de los locales. Surgió en ese instante la alargada figura de Arteaga al rescate, cuyo brazo palmeó un lanzamiento de Speight, poniendo la rúbrica a una buena victoria del cuadro ovetense.
Mención especial para la afición de Pumarín. Esta vez no estaba presente por la complicada situación que vive Asturias estos días, pero empujaron desde sus casas como en las mejores ocasiones. El templo podría estar vació pero no sin alma, eso nunca.
En definitiva, el Liberbank refrendó las buenas sensaciones dejadas en el partido ante Breogán, con un equipo que juega un baloncesto dinámico y atractivo, formado por un montón de jugadores jóvenes con ganas y espíritu, liderados por el chamán Arteaga a la espera de otro brujo como Saúl Blanco.
Elijah Brown firmó un notable partido con 23 puntos, 6 rebotes y 26 de valoración, al que tan solo sobró alguna jugada alocada. También fueron determinantes las actuaciones de Oliver Arteaga (14 puntos y 5 rebotes), Marc-Eddy Norélia (13 puntos y 5 capturas) y Micah Speight (11 tantos y 3/5 en triples), sin olvidar la dirección de equipo de Harald Frey. Natxo Lezkano optó en algunos tramos del partido por combinar a Speight y Frey en la pista, obteniendo un buen rendimiento de dicha dupla.
En el Melilla Sport Capital, hay que resaltar la actuación de Andris Misters, que se fue hasta los 19 puntos, sin duda el mejor de su equipo. Sergio Llorente (10) y Lorenzo Cugini (7) también dejaron buenos detalles, al igual que Alec Wintering (9), que inexplicablemente jugó tan solo 15 minutos por 27 de Javi Marín… Discreto partido, por otro lado, de jugadores importantes en el bando norteafricano como Fede Uclés o Mathieu Kamba.
(Crónica: F. Gayo/Fotos: Santiago Cañaveras/OCB)